-El resultado fue increíble y solo tardamos en prepararlo tres días. Ni La Organización hubiese conseguido hacerlo tan rápido. Ya lo he hablado con mi equipo y ellos están de acuerdo. -Escuché la voz serena de Mark que llegaba desde el salón.
Había salido de la habitación de Lena porque el hambre me podía, además de que mirarla durante todo el día solo servía para que me volviese loco. El primer día no lo había podido evitar, el segundo ya estaba teniendo sus secuelas.
-A mí la idea me parece muy buena. -Ahora era Jake el que hablaba.
-¿Tú que opinas?
-Cuenta conmigo -contestó Sussie de forma alegre.
-¡Genial! Pues hoy me pondré en contacto con el Hombre de Hielo para comentárselo. Seguro que no hay ningún problema.
Me quedé junto a la puerta que daba al salón observando al trío que estaba reunido en los sofás. Escuchar a Mark nombrar a Alex había hecho que me detuviera de golpe. ¿Qué estaban tramando? Mark advirtió mi presencia y me llamó:
-Cerebrito, por fin te dignas a salir. Ya era hora, poco puedes hacer ahí dentro todo el día. -Le miré con desconfianza sin decir nada-. Por cierto, no estaría mal que tú también participases en esta reunión.
-¿Reunión? -pregunté con desconfianza.
-Sip. Anda, siéntate que esto te interesa. Además, tenemos pizza.
Hice lo que Mark me decía con gesto de pocos amigos. No me gustaba lo que había oido, bueno, más bien no me gustaba nada donde se hiciera alusión a Alex. Pero tenían pizza y yo tenía hambre. Cogí una porción mientras Mark me contaba lo que se le había ocurrido. Nuestro rescate había tenido tal éxito que habían decidido que los grupos se unieran de forma permanente. Así La LIF y La Rebelión dejaban de ser grupos independientes y luchaban juntos, uniéndoseles a estos Jake, Sussie, Maggie, Eliot y yo si aceptábamos la propuesta.
-¿Qué te parece? -me preguntó mi hermana con los ojos brillantes.
Me parecía que aquello no se parecía ni de lejos a lo que había planeado para mi familia. Se suponía que ella y Jake a estas alturas deberían de estar viviendo en un piso modesto, pero cómodo, del segundo sector con una cuenta con varios ceros y con unos perfiles seguros. No metidos de nuevo en otro grupo terrorista.
Mis ojos se posaron en Mark que me miraba fijamente, él ya sabía que aquella idea no me gustaba.
-Haremos lo que nos digas. Tú eres nuestro jefe -dijo Jake.
-Yo ya no soy el jefe de nadie -le contesté serio-. Podéis hacer los que queráis, aunque la idea no me guste -finalicé incorporándome.
-¿No te gusta? ¿Por qué? -preguntó mi hermana sorprendida. Jake también me miraba desconcertado.
-¿Qué es lo que no te gusta? -preguntó este-. ¿Qué tiene de malo que nos juntemos con otros grupos?
-Nada -murmuré irritado. Le di la espalda para marcharme pero me frenó agarrándome del hombro.
-Pues si no hay nada malo, ¿por qué no quieres que lo hagamos? ¿Es porque... porque son de sectores inferiores?
Le miré dolido y me di cuenta de que él también lo estaba. Estaba claro que aquello suponía para ellos más de lo que yo creía.
-Sabes perfectamente que no tengo ningún problema con la gente de los sectores inferiores. -Luego lo medité un segundo. Sí, era cierto lo que acababa de decir pero también era cierto que, conociendo las intenciones del Gobierno con los sectores inferiores, prefería que Jake y Sussie estuvieran lo más lejos posible de ellos-. Aunque en este caso en parte sí que tiene que ver.
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Sector 0: La Rebelión (libro 2)
Ficção CientíficaEn una Ciudad dividida por sectores y dirigida por un Gobierno dictatorial, Josh solo piensa en vengarse por la muerte de su prometida a mano de este. Sin embargo, su lucha se ve interrumpida por una joven que hace que sus ideologías se tambaleen y...