Daba por hecho que Lena y Alex no iban a entender mi descubrimiento, de ahí mi sorpresa cuando vi como Lena abría mucho los ojos para luego mirar a Alex. Sabían algo, de eso no había dudas. Se fueron a un lado de la habitación y comenzaron a murmurar. A Lena se la veía agitada, gesticulaba con los brazos mientras Alex la observaba tranquilamente mascando chicle. Odiaba verles juntos, con esa complicidad y ese entendimiento. Aguanté las ganas de ir a donde estaban para pedirles explicaciones, en su lugar agarré a Peter Pan que se frotaba contra mis piernas.
—Que les zurzan —murmuré con apatía mirando los ojos amarillos del felino. Peter Pan ronroneó en respuesta. Me senté en uno de los taburetes y comencé acariciarle intentando relajar mi cuerpo.
Pasado un par de minutos en los que me había centrado solo en las caricias para controlar mi malestar Lena se acercó y me preguntó:
—¿Qué es el V12?
Su forma brusca de preguntarlo hizo que me dieran ganas de contestarla con algún comentario malicioso. Sin embargo tenía la corazonada de que aquella pregunta era clave, así que les hice un resumen sobre los laboratorios y el medicamento V12. De nuevo me dio la sensación de que ya conocían parte de la información. Cuando terminé volvieron a mirarse y luego con un suspiro desganado Lena dijo:
—Te vienes con nosotros. —Volví a dudar unos segundos. Odiaba la forma en que me trataba, me daban ganas de mandarla a la mierda. Pero tenía curiosidad por saber qué era lo que estaban tramando.
Durante aquellos diez día que había estado en casa de Lena no había pisado las calles del Sector 4, había decidido ser un buen chico y cumplir la orden de Lena. Nada más poner un pie en la acera una sensación extraña de amenaza se instaló en mi interior.
En el Sector 4 era normal sentirse inseguro, los rostros hoscos y el ambiente cargado de violencia daban pie a ello. Ya lo había vivido las otras veces que había estado ahí, si bien en esta ocasión el sentimiento se había intensificado. Se podía percibir en el ambiente el peligro. No tenía muy claro a qué venía aquella impresión.
Debido al calor del mediodía apenas había gente en la calle. Recorrí la vista por la fachada más cercana, la parte baja estaba repleta de grafitis que parecían pelearse por obtener un espacio en el muro. De vez en cuando los dibujos se veían picados por pequeños agujeros, sospechaba que eran de bala. Alcé los ojos a la parte superior del edificio. La falta de mantenimiento había hecho que en muchas zonas el revestimiento blanco se hubiese cascarillado dejando a la vista el ladrillo rojizo. Examiné las ventanas cubiertas de barrotes oxidados. El presentimiento de que había algo amenazante tras ellas se acentuó, era como si aquellos vidrios oscuros controlasen cada gesto que hacíamos. Agudicé la vista tratando de ver un movimiento o una sombra que confirmase mis sospechas, pero no vi nada raro. Probablemente esa sensación solo se debía a todos los meses que había estado fuera de allí, dejé de prestarle atención para centrarme en seguir a mis acompañantes.
Pasadas un par de manzanas entramos en una pequeña tienda de alimentos. Saludaron al dependiente y se dirigieron a una puerta que había al fondo del establecimiento. En cuanto Lena la abrió el bullicio que surgió de su interior llamó mi atención.
—Bienvenido a La Rebelión —dijo cediéndome el paso a la par que una sonrisa de orgullo se instalaba en su rostro.
Entré en una sala donde un grupo de chicos llenos de tatuajes se reían a carcajadas y hablaban en un tono elevado mientras jugaban a las cartas. A pesar de que la habitación estaba llena de humo no hacía calor. Repasé la estancia confirmando que se trataba del almacén de la tienda. Al verme entrar los chicos se callaron para observarme.
—Éste es Josh. Es un amigo —aclaró Lena detrás de mí.
Nadie dijo nada, algunos me saludaron con un gesto de cabeza, otros siguieron con su juego ignorándome y algunas chicas me sonrieron de forma lasciva. Me sentí raro con esto último.
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Sector 0: La Rebelión (libro 2)
Ciencia FicciónEn una Ciudad dividida por sectores y dirigida por un Gobierno dictatorial, Josh solo piensa en vengarse por la muerte de su prometida a mano de este. Sin embargo, su lucha se ve interrumpida por una joven que hace que sus ideologías se tambaleen y...