↝🎸 𖦹 introducción.

521 49 0
                                    

La radio sonó en un volumen bajo a la distancia, Minho murmurando la melodía al compás de la música que se escucha a través de todo el departamento.

Sus rodillas tocaron el suelo, arrodillándose frente a uno de sus felinos, de los más jóvenes. Un gato color naranja, con aquel collar rojo en su cuello, que al mismo tiempo llama constantemente a su dueño por atención.

—¿Qué sucede?— cuestionó el chico al acariciar el pelaje suave de su mascota.—Sólo quieres llamar mi atención, ¿No es así?

El volúmen de la radio disminuyó gradualmente hasta terminar la melodía, sacando de su pensar a Minho, que con mala gana volvió a ponerse de pie, ahora con el pequeño animal en sus brazos.

Los pasillos amplios de su hogar se abrieron ante él, domingo por la mañana, apenas había ruído de gente en las calles pues quizá la mayor parte de ellos se encontraba durmiendo.

Al pasar por la puerta de cristal que daba directamente al balcón pudo escuchar el ruido de la música pronunciarse una vez más, realmente recordaba haber apagado la radio antes de salir del cuarto, pero el sonido sigue ahí.

Su cabeza, curiosa por saber de donde venía todo el ruido, se asomó por la ventana, enfocando claramente al otro lado a un chico menor que él, su vecino.

No conocía su nombre, apenas había entablado una conversación de segundos con él, sabía pocas cosas de lo que hacía o a que se dedicaba, apenas conocía que era universitario y era parte de una banda de... ¿rock? Algo así.

Ciertamente, la música que generaban las cuerdas de aquella guitarra acústica que tocaba en el balcón de su casa era un sonido realmente embriagador, como si lo llamara a salir solo para escucharlo un poco más.

Cierta duda le entró al tomar el pomo de la puerta, no estaba del todo seguro de salir e interrumpir lo que el menor hacía, mayormente conociendo que sus pequeños felinos serían suficientemente curiosos de salir y acercarse al supuesto "extraño".

Cuando su mano tembló con la duda, tomó algo de aire para finalmente agarrar fuerzas y abrir la puerta frente a él, sería algo rápido, no tenía porque pasar nada malo.

El sonido de la puerta pareció llamar la atención del más jóven, que algo asustado alzó su vista para poder ver que sólo se trataba de su vecino, Minho. Algunas otras personas de las casas cercanas le habían hablado de él, describiéndolo como alguien apartado y mucho más reservado a el resto de la comunidad, dedicado completamente a el y a sus pequeños gatos de todos colores y formas.

—Buenos días, no creí que alguien saliera, lamento si lo levanté.—dijo Seungmin con una sonrisa alzando un poco la voz para que el chico frente a el lo pudiera escuchar.

—Ya estaba despierto, no tienes porque preocuparte. Realmente no podía dormir.—contestó rápido mientras cerraba la puerta a sus espaldas, alzando nuevamente a su pequeño gato naranja en brazos.

—Apenas he tenido tiempo de hablarle, lamento la pregunta, pero... su nombre es Minho, ¿Verdad?

—Si, yo sé que el tuyo es... Seungmin, o por lo menos eso dijeron.—el menor asintió, acomodando las hojas en su pequeña mesa donde guardaba partituras que compone o práctica.— Eres músico, ¿Cierto? Te escuché tocar la guitarra, realmente lo haces muy bien.

—¡Gracias! Y así es, me dedico a trabajar junto a algunos compañeros en una banda de rock local.—dejó su guitarra encima de la mesa de madera junto al resto de objetos, acercándose al barandal del balcón para poder hablar más fácilmente con su nuevo conocido.—¿Y usted? ¿A qué se dedica?

—Trabajo en una cafetería cercana, realmente no hago mucho en mi día a día aparte de eso.

—Por cierto... puede que la pregunta suene un poco extraña, pero...—interrumpió lo que hablaba para entrar a casa y salir cargando "algo" en brazos.—Este es su gato, ¿No es así? Llegó a mi puerta hoy y al ver el collar pensé que era de usted.

—¿Uh? Si, si, si lo es, con que ahí estabas, maldito.—Minho rodó los ojos ciertamente harto.—Siempre se escapa de casa y vuelve cuando tiene hambre, va a casa de todos los vecinos sólo para llamarlos y entrar a sus hogares, faltabas tú.

Seungmin rió abrazando al felino en sus brazos, un gato de pelaje completamente negro y ojos verdes, tenía una tan cuidada apariencia que lucía como un peluche o una muñeca. Aunque de hecho, todos las mascotas de Minho lucían perfectas.

—¿Cuántos gatos tiene?—alzó la voz Seungmin una vez más.

—No lo sé, nunca me tomé el tiempo de contarlos, solo los traje a casa para cuidarlos si es que estaban abandonados, y... bueno, poco a poco se multiplicaron.

—Algún día quiero conocerlos todos, ¿Cree que pueda?

—Claro, pero primero, devuélveme a mi gato, pasó mucho rato fuera. ¡Debe tener hambre!

—Está bien, está bien.


muchas gracias a Min_Hideki  por permitirme adaptar su libro💕

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


muchas gracias a Min_Hideki por permitirme adaptar su libro💕

੭ ᵎ CatHouse! 𖦹 KnowMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora