↝🎸 𖦹 Gato veintiuno.

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Minho tuvo miedo, verdadero terror.

Miedo de que aquel beso solo fuera equivocación, que la vergüenza no los dejara hablar más.

O que simplemente Seungmin se estuviera aprovechando de su estado más vulnerable.

Él lo sabe, claro que sabe. Minho está más que consciente de que lo ocurrido fue un error, algo que afectará a ambos, como un crímen. Pero, ¿por qué se siente tan bien?

Kim lo tomó de la mano, las mejillas pintadas de rojo y los labios fruncidos en una linea horizontal, sin saber bien que decir, porque después de todo, el tampoco entiende si lo que hizo estuvo bien.

No lo malentiendan, Seungmin lo ama, Minho es como un todo, un apoyo emocional que siempre ocupó gracias a su ajetreada vida, Minho es su descanso, su calma, lo que a el le hace falta.

Más sin embargo, al mismo tiempo tiene en mente que quizá no fue el momento adecuado, aprovechar la debilidad de su lindo Minhonnie en un estado tan crítico, definitivamente no fue su elección más acertada.

—Lo siento, no debí hacerlo.—murmuró en voz baja el menor, sintiendo la mirada de Minho en él, más este es incapaz de corresponderla, posiblemente por la culpa. —Debí haber esperado, no volveré hacerlo.

—Está bien, Seung, no debes culparte así.—con su mano alcanzó el cabello medianamente largo de su compañero, acariciándolo en forma de consuelo.—No tengo problema alguno con ello.

Seungmin levantó la mirada, viendo de reojo la expresión algo nerviosa del mayor, tenía de las mejillas hasta la punta de su nariz rojas por los nervios, incluso pudo jurar que la respiración se le aceleró.

Es imposible expresarlo con palabras, pero para el menor es inevitable no sentir mariposas con la mirada que hasta cierto punto se mantiene tranquila de Minho, el simple hecho de poder tocarlo, sujetar su mano y con ello acariciar lo suave que resulta su piel es como una bendición. Bien sabe que esa sensación solo la comprende quien ya se ha enamorado alguna vez. Algo... unico.

Seungmin lo ama, es innegable.

Lo quiere ver feliz.

Débilmente acercó su cuerpo al contrario en un abrazo, dejándose llevar, recargandose en su pecho y escuchando claramente los latidos del corazón contrario. Minho accedió a ello, le encanta el hecho de que Seungmin tenga la confianza para ello, por lo que solo se dedicó a acariciar su cabello con calma.

—Gracias, Minho.—usurró cerrando los ojos mucho más tranquilo.—Realmente me ayudas demasiado.

—¿En qué, Seung?

—En todo. Desde que te conocí mejor comencé a tener una vida mucho más buena. Me la pasaba trabajando al punto de no dormir, y solo vivía para ello.—Minho restregó su mejilla en el pecho contrario, realmente encariñado.—Mis expectativas de futuro se reducían a que estaría siempre solo. Quizá solo con mis compañeros de grupo.

—Oh, no entiendo porque estarías solo, eres un amor de persona, Seungmin. Incluso con alguien como yo, ocupaste tu tiempo en cuidarme.—Minho sonrió nervioso, definitivamente lo ama tanto. ahora todo está bien.—Lo bueno es que ahora todo está bien.

—Claro...—Seung dudó un momento en decirlo, pero tomó el valor suficiente para hablar.—Minho, tu realmente no... no te molesta que seamos así de cercanos, ¿o sí? Nunca me gustaría incomodarte.

—Nunca lo haces, me gusta estar cerca tuyo.

—¿Incluso después de... lo que ya pasó?

—Pase lo que pase, eso no importa. Tu y yo sabemos que eso fue algo sincero, y créeme que por mi no hay ningún problema si esto continúa por este rumbo.

Seungmin sonrió, levantando la mirada para ver el rostro de su compañero, completamente rojo por lo que acababa de decir.

—Gracias, Minho, yo también no tengo ningún problema con ello.


𖦹


Oh, claro que continuaría así.

Claro que ambos no pudieron soportar un rato más sin probar besarse otra vez.

Minho se tentó, y claro que Seungmin lo permitió entre pequeñas risas con nervios. No necesitan aclarar nada, pues ambos se entiende perfectamente sin hablar.

Entre cariños mutuos, abrazos, y algunos juegos, la noche cayó. Seungmin pensó que debería irse a casa, más Minho le pidió de favor quedarse en su hogar a hacerle compañía.

Y como siempre, lo consintió quedándose ahí.

El frío se sentía realmente en la habitación, es inmensa, solo con la luz de la luna por la ventana, pues si Seungmin está, Minho no siente la necesidad de usar una lámpara. Es como si lo protegiera.

Lee se acurrucó entre los brazos contrarios, sintiendo a Kim dejar algunos piquitos en su cabello.

Tan cómodo y lindo, lo relaja como nunca antes lo había hecho.

Se siente... familiar. Y es precisamente lo que le falta.

—¿Te sientes mejor, Minhonnie?—murmuró Seungmin, ciertamente preocupado de que todo el jodido problema que fue su hermano realmente se haya solucionado.

Pero, ¿quién se acuerda de eso cuando Kim Seungmin está dándole cariños y abrazos?

—Siempre que estés aquí me sentiré mejor.

—Me encanta oír eso. Yo... creo que realmente no tenemos necesidad de hablar más acerca de todo lo que ocurrió hoy, ¿verdad?

—Solamente... ¿podemos mantenerlo en secreto? No quiero que te dañe, no quiero arruinarte.

—Está bien, lo prometo, será un secreto.

—Gracias, Minnie.

—Mañana tendré que salir, Minhonnie, ¿quieres venir conmigo? Iremos a casa de Jisung, puedes acompañarme.

—¡Claro!

Seungmin sonrió, abrazando con fuerza al mayor, sólo para finalmente poder dormir una noche más.

Ahora juntos.

Ahora juntos

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੭ ᵎ CatHouse! 𖦹 KnowMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora