੭ ᵎ CatHouse! 𖦹 KnowMin

↝🎸 𖦹 Gato dos.

—Realmente no estoy seguro, In.—murmuró Seungmin, escuchando como Jeongin tocaba en repetidas ocasiones el riff principal que había creado.—Suena muy... empalagoso, ¿amoroso, quizá? Dudo que al grupo le guste.

—¿Porqué no les gustaría? Eres el mejor a la hora de hacer canciones, Seung, apenas vas empezando esta, no te desanimes.—contestó el menor, moviendo su silla para llegar al piano y volver a seguir tocando las mismas cinco notas, como si buscara la indicada.—Si no te agrada por ser "empalagosa", deberías preocuparte de todo menos eso, ¡Jisung el otro día nos trajo la letra de una canción que trataba sobre lo mucho que ama a su perro y se la aceptamos! No te preocupes por eso. ¿Tienes letra para ella?

—Aún no, quería que fuera algo que pegara con el tipo de melodía, aún no me decido.—dijo, cerrando los ojos mientras escuchaba lo celestial que era Jeongin a la hora de crear la estética de una canción.

Es realmente tan bueno a la hora de componer algo al instante que hace verlo como si fuera un trabajo sencillo. Armonizando las teclas del piano con el corto riff en bucle que Seungmin creó.

Yang Jeongin , el actual baterista del grupo y también el segundo menor de todos. Sinceramente Seungmin no comprendía como es que prefería quedarse atrás en las percusiones cuando perfectamente podría tomar su puesto, o más bien... el puesto de todos.

Lo puede catalogar como un pequeño prodigio en aprendizaje, el es capaz de componer y al mismo tiempo interpretar literalmente, cualquier instrumento. Tiene un oído musical completamente fuera de este mundo.

Por otro lado, está Jisung, bajista y el segundo vocalista, (en pocas palabras, crea las armonías de su voz en contraste al falsetto de Seungmin) tiene una voz excepcional cuando se trata de notas graves y largas.

Y por último, Riki. Principal pianista y ocasionalmente vocalista, mayormente para las armonías junto a Sung. A pesar de ser el menor de todos, posee un excepcional talento para tocar el piano, aunque aún está aprendiendo a componer por su cuenta.

Pero, a pesar de todos ser capaces de cantar perfectamente, Seungmin no podía imaginar ninguna voz de ellos en su nueva melodía. No, el requería algo más.

Una voz sutil, capaz de trasmitir sin ser tan aguda o tan grave, una que pueda sonar relajada pero al mismo tiempo... trasmitir ese sentimiento.

—¿Qué? ¿Estás loco? ¡Pero si sólo nos tenemos a nosotros! No podremos conseguir a nadie más que cante para una canción, tendríamos que pagarles y todo eso...—dijo In, mientras seguía por el pasillo a Seungmin, que mucho caso realmente no le hacía.

—Si quieres que mi canción salga, no será con ninguna de nuestras voces.

—¡Tú cantas muy bien! Estoy seguro de que podrás hacerlo.

—No, no llego a ese nivel.—volvió a decir, haciendo que Yang rodara los ojos.

De repente, los pasos de Seungmin se detuvieron de golpe, una canción que le resultaba familiar sonó fuera de su casa, llamándole la atención.

Su cabeza se asomó curiosa por el cristal que daba al balcón, y ahí pudo ver a Minho, parecía peinar el pelaje de uno de sus gatos, completamente blanco como la nieve.

La curiosidad terminó por ganarle. Abrió un poco la puerta para oír mejor todo el ruido de la radio, Dream On del grupo Aerosmith era lo que sonaba. haciendo sonreir al menor, pero más aún cuando escucho la voz de Minho cantar por encima de la melodia que sonaba. Su cabeza hizo un click enorme, sonriendo en grande.

—¿Qué?—preguntó In, confundido al ver las reacciones de su mayor.

—Minho cantará mi canción.

—¿Qué? ¿Tu vecino? ¿Siquiera sabe cantar?

Eso realmente no importaba ahora. Seungmin ya había tomado la decisión, y evidentemente saldría a decirle su pequeña idea a su reciente nuevo amigo.

Pero en cuanto la puerta fue abierta, Minho pareció asustarse repentinamente, regresando al interior de su hogar para bajar a la entrada, donde, sin antes haberlo visto, un chico alto de cabello oscuro esperaba algo impaciente.

Seungmin se extrañó por aquella visita tan repentina, no era común que alguien visitara a Minho.

Pero bueno, ahora no parecía ser el mejor momento para interrumpirlo.

𖦹

Seungmin no es la persona más paciente de todas cuando se trata de algo que le interesa. Entre más rápido salga, mejor será para él. Pero nada de lo que había planeado estaba saliendo a la velocidad que deseaba.

Podía que fuera incorrecto y quizá no muy sano de su parte esperar del otro lado del cristal, donde podía ver fácilmente al chico del que desconocía hablar con Minho.

Pero fuera de la extraña naturaleza de la conversación que parecían tener, el más alto luce molesto, irritado, como si en cualquier momento fuera a explotar, mientras que Minho... él le contesta con una sonrisa, como si no importara.

El volumen de la radio disminuyó gracias al de cabello negro, haciendo sonreír confundido a Minho, más no le dijo nada.

—¿Has pensado en... cambiar todo esto?—dijo el supuesto desconocido, ahora siendo capaz de escucharlo mejor gracias a que la música no interrumpía.

—¿Cambiar el qué?—contestó Minho, parecía intentar sonar calmado y feliz, pero ciertamente había algo de miedo en su voz.

—Todo esto, deberías deshacerte de todos esos animales que te quitan tiempo, y sobre todo, tirar todos esos albumes, definitivamente solo te pueden traer malos recuerdos.

—Lix, son las únicas cosas que nuestros papás nos dejaron.—la voz de Minho sonó tan seria, que por un momento Seungmin deseó desaparecer.

No, el definitivamente no debería estar escuchando eso.

—¡Por eso mismo lo digo!—atacó nuevamente el chico que había sido llamado Lix.—Sólo estás torturándote, dejándote deprimir por estas idioteces, ¿por qué creés que me fui de aquí en cuanto pude? Para no terminar como tú.

—Yo estoy bien aquí, no sé porque lo dices.

—No, definitivamente no estás bien.—negó. Seungmin alzó la mirada una vez más, viendo a través de la cortina, Lix parecía completamente irritado, Minho no levantaba la mirada del suelo.—Sabes que nunca estuve de acuerdo con todo esto. Te di la oportunidad de que vinieras conmigo para mudarnos a otra ciudad, otro país, pero prefieres quedarte en este... lugar.

—No quiero pelear contigo de nuevo, Felix. Sé que no te agrada, pero para mi es lo mejor.—las manos de Minho jugaban nerviosas en el borde de su camisa, buscando evitar confrontar con la mirada a su supuesto hermano.—Sabes que para mi es difícil pasar página de lo que sucedió. Extraño a nuestros padres y a nuestro hermano menor, y quiero conservar lo que me queda de ellos.

—Algún día te arrepentirás.

—Está bien, no te preocupes por eso.—murmuró, poniéndose de pie y tomando las cosas que estaban en la mesa, para entrar a su hogar nuevamente.—Mi forma de solucionar los problemas no es como la tuya, yo no puedo escapar tan fácil como tú lo hiciste.