Con el pasar de los días, el sentimiento de soledad en la casa del menor comenzaba hacerse cada vez más y más notorio para Minho.
Seungmin pasa la mayor parte del día fuera gracias a sus actividades con el grupo, apenas aparecía para dar un "hola" y un "adiós", dejando todo su hogar a solas hasta altas horas de la madrugada.
Minho sabe bien la razón de ello, y no está molesto (mucho menos exigiría al respecto) sólo espera pacientemente del otro lado del balcón, hasta que Seungmin algún día vuelva a la normalidad.
Como todas las tardes, terminó de llenar los pequeños platitos de comida de sus mininos, viéndolos correr al alimento de manera exagerada, como si no hubieran comido en semanas, cuando en realidad, acababan de hacerlo hace unas horas.
Gracias al tiempo que ahora pasa solo por la ausencia de Seungmin, comenzó a intentar a dedicar sus ratos libres a otras cosas (a parte de cuidar a los felinos, claro está). Entre ellas, empezando a arreglar cosas de su hogar, salir nuevamente a trabajar como siempre lo hacía, y retomando, por último, el pintar cuadros.
A Minho desde pequeño siempre le había encantado todo lo relacionado al arte visual, principalmente la técnica de pintura acrílica sobre lienzo, más con el tiempo y su perdida de interés lo había dejado de lado, o por lo menos hasta hace un tiempo atrás.
Claro que por haberlo dejado por años su habilidad había bajado mucho, de las tantas cosas y técnicas que tenía terminó olvidandolas en su mayoría, pero aún así, se había mantenido bastante bien, o por lo menos, de manera decente.
Había olvidado lo hermoso que le resultaba pintar trazos precisos, poco difuminados e incluso caóticos. Beomgyu siempre fue muy amante del uso de tonos variados en los retratos, no solo los mismos rojos y cafés, no, el incluir un azúl en contraste o incluso morado le encantaba.
Cuando hizo su primer cuadro después de no se que tantos años sin dibujar algo, no tenía la minima idea de a que o quien dibujar. Y realmente le resultaba sorprendente como es que, a pesar de siempre querer retratar a alguien más, en su mayoría se termina dibujando a uno mismo.
Y vaya que su perspectiva de como se veía a si mismo en años pasados a ahora había cambiado demasiado.
El mismo tenía un cuadro que hizo hace varios años, cuando la muerte de su familia era reciente, y nada de ese retrato lucía feliz, incluso en los tonos de la pintura, todos apuntaban a grises azulados, piel pálida, completamente antinatural.
Pero ahora no. Incluso estaba feliz. Tonos cálidos por doquier, fondos naranjas, incluso una leve sonrisa en sus labios, que por más discreta que fuera, se veía... Contento.
Todo esto hecho de manera inconsciente.
Claro que está feliz de ello, más bien, el hecho de volver a tocar un lienzo de tela de nuevo lo hizo estar contento inmediatamente. Se arrepentia tanto de haberlo dejado, pero ahora corregiría su error, volviendo a retomar lo que tanto le gustaba.
A pesar de ser invierno, aquél día por la mañana se había mostrado el sol después de bastante tiempo, por lo que el ambiente antes frio, ahora se sentia mucho más cálido y cómodo. Con esta oportunidad, Minho tomó sus pinturas y pinceles dispuesto a pintar lo que sea que fuera al aire libre.
Como siempre, el hogar de su vecino se veía a oscuras, posiblemente no estaba, o está dormido.
Ah, Seungmin, recientemente luce tan cansado...
¿Quizá podría hacer algo para él? Claro que no tiene la misma habilidad que Kim, y difícilmente podría hacer todo lo que él hace.
Pero aunque sea le encantaría poder animarlo a seguir y no rendirse.
El lienzo recargado en el caballete es lo suficientemente espacioso como para no omitir ningún detalle. Tiene una forma cuadrada, que para poder alcanzar la parte superior, Minho debe ponerse de pie, no porque sea exageradamente grande, si no porque el caballete lo alzaba de más.
Este comenzó añadiendo un color plano al lienzo entero, un rojo algo oscuro, solo para que fuera más cómodo a su vista, y pudiese crear una mejor selección de colores.
Sinceramente se sentía perdido en como empezar siquiera, miró a su al rededor, en donde algunas de sus mascotas estaban, sacándole una leve sonrisa.
Quería dibujar algo que lo valiera, y se dió cuenta de que era ese algo cuando la luz del hogar de Seungmin se encendió, alarmandolo, pero al mismo tiempo dándole la idea que necesitaba.
Su menor lucía relajado en la sala de prácticas, parece grabar una melodía en una de las grabadoras que tiene, tocando con sus dedos las cuerdas de la guitarra eléctrica.
Minho sonrió, las mejillas se le pintaron de un color carmesí, aunque se odiara a si mismo por ello, Seungmin es alguien que con solo enfocarlo, lo hace sentir como si todo estuviera bien.
Está enamorado de su dulce vecino, al punto de que solo puede desearle lo mejor.
Y aunque esté consciente de que lo más probable es que nunca sea correspondido, disfrutará de su única oportunidad de ser feliz por aunque sea unos meses más, o semanas quizá.
El perfil relajado de Seungmin siempre estuvo en su mira, y con ello comenzó a hacer pequeños trazos con pintura blanca sobre el fondo rojo que había hecho. Perdió la noción de cuanto tiempo había usado en tan solo un boceto, pero la idea de como queda le encanta.
Seungmin estaba en su pintura que apenas constaba en un color plano con trazos por encima, parte de su sala de ensayos también se lograba divisar en el fondo.
La única diferencia con la realidad, es que Minho se había puesto a si mismo en ella, como si fuera parte de la escena enfrente de sus ojos.
Como si Seungmin tocara aquella guitarra y cantara solo para él.
Minho comenzó a combinar las pinturas acrílicas en su paleta, solo para empezar a dar los colores base y saber que tanto necesitaría para continuar. De fondo, Seungmin parecía seguir en lo suyo, sin notar su presencia del todo.
El tiempo se le fue más rápido de lo que creía, y para cuando había quedado conforme en lo que iba a usar solo de colores planos, la luz del pasillo de la casa de Seungmin se apagó, a los pocos minutos, este salió por la puerta principal, dejando su casa sola una vez más.
Minho agradeció internamente el aunque sea haber podido ver a su lindo vecino por unas horas, despidiéndose con un ademán y una sonrisa, a pesar de que Seungmin no le pudiera ver.
—Bye, Seungmin.—murmuró, volviendo a enfocar la pintura enfrente suya.—A pesar de que no podamos hablar mucho recientemente, espero que te guste mi futuro regalo.
Porque si su menor le había ayudado tanto, ahora era su turno de devolverle lo mucho que lo apoyó. Aunque sea con un mísero cuadro.
ESTÁS LEYENDO
੭ ᵎ CatHouse! 𖦹 KnowMin
Fanfic"El vecino tiene su departamento lleno de gatos, cada uno es único y especial para él". ((🎸)) Knowmin 𓄳 Donde Seungmin, un estudiante de universidad y vocalista-guitarrista de una banda de rock se muda a su nuevo hogar, descubriendo que su vecino...