੭ ᵎ CatHouse! 𖦹 KnowMin

↝🎸 𖦹 Gato trece.

No, realmente Minho nunca había tenido problema en dibujar un retrato de alguien, ni siquiera de si mismo.

Tan sólo necesitaba verse frente al espejo y le resulta más que suficiente de referencia. ¿Pero ahora porque se sentía tan difícil? Tanto, al punto de que la desesperación lo llevo a hacer un trazo de pintura negra por encima de su autorretrato junto a Seungmin, arruinando la serenidad de sus rostros, pero al mismo tiempo siendo un contraste interesante de ver.

Seungmin se veía tan perfecto en su obra, que no quería ni tocarlo, mientras que el apenas eran unos rayones de colores varios y una mancha negra cubriendo sus ojos.

No era como si fuera incapaz de dibujar realmente. Sólo que la expresión en ellos no lograba denotar más que tristeza, y eso lo agobió mucho. ¿Por qué la mirada sería melancólica, mientras tenía una sonrisa? No lo podía entender.

Resignandose a terminar junto al desastre que ya había hecho, aplicó una capa transparente para evitar el cuadro se dañara, claro, la agregó que cuando los matices ya estaban secos por debajo.

Nunca se había sentido inseguro acerca de alguna obra que había realizado, pero esta vez se sentía mucho más diferente, tal vez porque se trata de un regalo, del cual tiene miedo de no agradar.

Igualmente, arriesgarse no estaría mal... ¿no?

𖦹

Seungmin levantó la cabeza con cierta pereza de la almohada, era la primera noche que podía descansar sin preocuparse de nada, pues el productor del álbum se estaba encargando de las últimas cosas junto con Jisung y Jeongin.

No porque el lo quisiera así, si no porque el resto de miembros no le permitieron seguir trabajando de lo tan cansado que lucía.

El timbre había sido tocado como dos o tres veces en menos de cinco minutos, aun es incapaz de comprender quien fastidia a las ocho de la mañana en un sábado, pero termino por resignarse a que no se detendría hasta salir cuando molesto sonido volvió a oírse.

—¡Ya voy!—gritó, recogiendo su cabello medianamente largo con una liga, bajando casi corriendo para atender la supuesta emergencia.

Al abrir la puerta de golpe, un lienzo que estaba recargado en esta cayó a sus pies, asustándolo, principalmente porque no había nadie, sólo aquel cuadro envuelto en un papel de regalo algo mal recortado.

Asomó la cabeza con curiosidad a todos lados, pero la calle (y con justa razón) se veía sola.

Ciertamente, en su interior, sintió nervios de pensar que el mismo plan de regalo que le había hecho a Lee fuera ahora para él. Entonces, ¿Minho si se había enterado de que él lo había mandado?

Una sonrisa bastante sincera se asomó en las comisuras de sus labios. Tomando el lienzo envuelto para ir a su sala e intentar abrirlo, con el mayor cuidado para no dañar nada.

Sus ojos enfocaron la pintura puesta en el cuadro de tela, y un color rojo se marcó en las mejillas y punta de su nariz. Claro que el sabía que tal dibujo era de parte de Minho. No sólo por ser algo que el haría fácilmente, también por las siglas "L.M."En la esquina inferior derecha en forma de firma.

Le encantaba como es que los colores en la obra se combinaban al punto de lucir suave al tacto a pesar de ser una pintura. Una cantidad de tonos impresionante, que a pesar de poder chocar en otros contextos, ahora lucen como si fueran unos para los otros.

Seungmin sabía que el del cuadro era el, contando el agregado de Beomgyu a su derecha en un escenario imaginario. El sonrojo dibujado en las mejillas de Lee lo hacían ver dulce, pero el sentimiento siendo cortado por el trazo negro en sus ojos. La pintura parecía difuminada con cierta agua, por lo que a pesar de estar ahí, los ojos de Minho se alcanzaban a ver detrás a pesar de todo.

Ninguno de los dos en aquel cuadro se dedicaban en hacer algun contacto visual. A pesar de ser una obra realmente hermosa a los ojos del menor, se llegaba a sentir profundamente dolido en lo que le daba a entender, en ella, Minho lucía completamente interesado por su compañero, pero por otro lado, el mismo se veía desinteresado, sin percatarse de que su mayor está ahí.

¿Será que el siente que Seungmin está demasiado lejos aún? Realmente, ni siquiera está seguro de ello, mucho menos sabe si debería ser sincero con lo que piensa respecto a ambos.

El no quiere que Minho se sienta así.

Cuando terminó por levantarse con el único propósito de colocar el cuadro en un sitio importante, el timbre de la casa volvió a sonar, haciéndolo bufar de solo tener que ir a la puerta principal una vez más. Aunque con tan solo escuchar que el ruido se repetía tantas veces seguidas, supo al instante que se trataba de Jeongin.

—¿Qué quieres?—preguntó rápidamente al abrir la puerta.

—Un buenos días no habría venido mal, Min.

—Si, si, buenos días, eso. ¿Qué pasó?

—Te tengo una sorpresa. ¿Adivina quién se quedó en el estudio hasta las cinco de la mañana grabando y editando? Efectivamente, yo. Tengo solo menos de tres horas de sueño, pero es que no aguantaba más y quería enseñarte como quedó el álbu-

Seungmin ni siquiera lo dejó terminar, arrancándole de las manos el casete para entrar corriendo de nuevo a su casa. Sabía que Jeongin lo seguiría, por lo que no necesitaba decir nada más.

—¿Y si lo escuchamos con el resto de miembros? Sabes que a Riki le ofende que escuchemos todo antes.—dijo In, haciendo que Seungmin rodase los ojos.

—No tiene derecho alguno de hablar, ese niño no se desvela editando.

—Si tu lo dices.

Sin pensarlo dos veces colocó la cinta en el reproductor, presionando la tecla para que comenzada a sonar la primera melodía.

El álbum se componía de diez canciones, el track principal, compuesto por completo por Seungmin (más algunas contribuciones de Jisung y Jeongin), y los otros escritos por el resto de miembros. Como grupo, siempre se negaron a aceptar las bastante malas canciones compuestas por la discografia, música que perfectamente podía sonar en la radio, titulos de menos de tres minutos, cosa que Jisung (junto al resto) aborrecía, y como líder siempre las rechazó.

El primer track era el más corto de todos, un título bastante relajado como introducción a las siguientes nueve melodías, el cual, por cierto, se relacionaba con el último para darle ese sentimiento de bucle.

Seungmin se sintió a gusto con el resultado realmente. Probablemente gracias a que estaba dirigida por In en su mayoría.

El final de la primera melodía se entrelaza con la principal, con la que Seungmin había compuesto y editado. Este no había permitido que nadie pusiera mano en ella ya que era como su joya más preciada con la que algún día dejaría saber sus sentimientos verdaderos.

Jeongin sonrió entusiasmado a lo bien que todo sonaba hasta ese momento, dejando así pasar el resto de canciones, unas entrelazadas con otras, hablando de temas banales desde su punto de vista, solo para darle un poco más de sustancia.

Ambos debían apreciar lo mucho que como banda habían evolucionado, ahora están mucho más seguro de lo que hacen, y eso puede reflejarse en lo mucho que rompieron sus propias barreras en aquel nuevo álbum.

Aunque siendo sinceros, apenas empezaba el verdadero trabajo y que tanto recibimiento tendría su nuevo lanzamiento.

Pero fuera de esas preocupaciones, Seungmin sólo puede desear que a Minho le agrade lo que acaban de crear.