Only Moon Knows

Capítulo 4

Narra Ocarina:

Vi a Amanda con Nora entrando al restaurante, hacía mucho tiempo que no las veía, eramos muy amigas pero cuando empecé a escribir nos distanciamos hasta el punto de no hablarnos. No habíamos discutido ni nada pero simplemente dejamos de hablar, sin motivo alguno.

Fui a saludarlas ya que había pasado mucho tiempo desde la última vez que las vi.

Ocarina: Amanda! Nora! Cuanto tiempo, no?

Amanda: Anda Rina! Te echábamos de menos! -dijo sorprendida.

Nora: Que ha sido de ti desde la última vez que nos vimos? -dijo acercándose a mi junto a Amanda.

Ocarina: Pues escribí un par de libros: uno de misterio y romance y otro de fantasía y aventuras -dije emocionada- y vosotras que tal estáis?

Nora: Ami me va muy bien, trabajo de secretaria para un rico empresario.

Amanda: Y yo trabajo de profesora de matemáticas en una universidad -dijo sonriendo-.

Nora: Anda y quien es ella?

Rebeca: Hola, me llamo Rebeca -dijo sonriendo-.

Amanda: Yo soy Amanda.

Nora: Y yo Nora.

Ocarina: Son unas amigas que conocí en el instituto -dije riendo.

Rebeca: Que bien, pues encantada de conoceros.

Nos sentamos las cuatro en una misma mesa a comer y estuvimos hablando un rato de como nos había ido.

Entonces Amanda preguntó por Rebeca...

Amanda: Y dime, como os conocisteis?

Rebeca: Em b-bueno eso...

Ocarina: Es una historia muy larga, en otro momento os lo contaré -dije poniendo mi mano en el hombro de Rebeca para que se relajara.

Terminamos de comer, nos despedimos y fuimos a casa, en el camino de vuelta pasamos por delante de una librería y vi como Rebeca se paraba a ver por el cristal.

Ocarina: Que ocurre?

Rebeca: Nada, solo que he visto un libro de mitología que llevo buscando mucho tiempo.

Ocarina: Quieres que entremos a mirar cuanto vale?

Rebeca: Sii porfii!

Entramos a la librería y vi que el libro no era caro así que se lo compre.

Rebeca: Muchas gracias de verdad! Te lo agradezco mucho! - me puso sus manos en mis mejillas y tras mirarnos varios segundos a los ojos se acercó, estaba muy cerca de mi y sentía que me ruborizaba, finalmente me abrazó y me agarró de la mano y tiró de mi hasta la salida, una vez fuera fuimos caminando hasta casa.