Capítulo 9

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Narra Ocarina:

Había quedado con Nora y Amanda para salir de compras y ponernos al día. Estábamos en una tienda de ropa cuando vi un vestido precioso. Nora advirtió mi amor a primera vista con la prenda y sin decir nada cogió el vestido, me lo dio y me señaló el probador.

Rina: Pero hace mucho que no llevo vestidos y seguro que...

Nora: No digas mas -me interrumpió- solo prueba a ver como te queda , he visto como lo mirabas y estoy segura de que te quedará precioso Rin.

Ella era la única que me llamaba Rin, era un apodo reservado exclusivamente para que ella lo usara. Decidí obedecer y fui al probador y me lo puse. Me miré al espejo, me quedaba perfecto, parecía hecho para mi. Era ajustado hasta la cintura y la falda tenia un poco de vuelo, llegaba por encima de la rodilla, ni muy largo ni muy corto. Era de color negro con un degradado en color azul cielo hacia el final de la falda, lo cual hacia juego con mi cabello y ojos. Resaltaba mucho mis piernas y mi cintura de veía perfecta. El único detalle era que llevaba una abertura por la espalda con forma de rombo y el cuello se ajustaba como una gargantilla lo cual me hacia aparentar mas delgada. Definitivamente tenia que comprarlo, lucia increíble con el.

Salí del probador y me dirigí a pagar. En la caja me encontré a Amanda y Nora esperándome, estaba a punto de sacar el monedero cuando Nora cogió el vestido y me dijo que lo pagaría ella, que era un regalo suyo para mi. No era caro así que accedí y con una gran sonrisa le di las gracias por el detalle. Luego salimos de allí y nos dirigimos a cenar a un restaurante de comida rápida ya que se nos había hecho demasiado tarde y los restaurantes habían cerrado. Nos decidimos por una pizzeria a la que solíamos ir cuando todavía eramos estudiantes. Eran las 11 de la noche cuando acabamos de cenar y decidimos irnos cada una a su casa. Iba caminando por la calle de camino a casa cuando...


Narra Rebecca:

De la nada apareció Gabriel. Me quedé atónita. Era el jefe del clan de hadas que había al lado del campamento y rara vez aparecía por el lugar, solía estar de viaje gran parte de su tiempo pues era un importante miembro del consejo mágico, representando a su especie en las asambleas del consejo y encargándose de la administración de los clanes y de los conflictos que estos pudieran causar.

Gabriel: Vaya, vaya. Veo que la pequeña Rebecca ha crecido y ya se ha convertido en una líder bastante imponente, También veo que has apresado al licantropo que lleva causando estragos en las comunidades mágicas cercanas unas semanas. Te importaría explicarme que ha ocurrido?

Rebecca: Cuanto tiempo, eh? Han pasado 16 años desde la ultima vez que nos vimos y sigues viéndote igual de joven y hermoso, parece ayer cuando el clan de las hadas nos invitó a su festival de verano. Si te soy sincera no se que ha pasado, hemos oído un estruendo en el norte del campamento y luego ha aparecido este líder nórdico, no me explico que hace aquí, estamos demasiado lejos de las regiones que suelen habitar, justo ahora me dirigía a interrogarlo.

Gabriel asintió como gesto de aprobación, se acercó a mi y con una mueca de preocupación me examinó el hombro. Tenia un gran corte y tenia mala pinta.

Gabriel: Esto no pinta bien, es veneno demoníaco, si no hubiera llegado seguramente esta herida te hubiera matado en 2 días, da gracias a que mi magia es lo suficiente poderosa como para eliminar el veneno y curar la herida.

Puso su mano sobre la herida, lo cual hizo que me retorciera de dolor. Con un haz de luz hozó desaparecer la herida y con ella el dolor. Tratadas mis heridas nos dirigimos a interrogar dicho individuo. Algo iba mal en todo aquello...

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