Destinos cruzados -Wenclair-

Mañana Addams.

—...OK, cuando me llamaste porque algo raro le estaba pasando a Wednesday no me esperaba algo así—Frente a una cama estaban una Vampiro junto a una chica rubia con una mano en el hombro, los 3 presentes estaban mirando a una gótica dormir pero de una manera nada propia a ella, Enid había quitado la guillotina y la chica de coletas estaba abrazando una de sus almohadas mientras temblaba levemente.

—Perdón por llamarte tan temprano, se que aun...

—Wednesday Addams asustada ¿De verdad crees que me iba a perder esto?—La Interrumpió Yoko mirando con extrañeza a la chica. No entendían qué pasaba pero la expresión de la chica era verdaderamente asustada, parecía que estaba teniendo alguna especie de pesadilla y eso le causaba un terrible terror existencial a Yoko.

Wednesday no se asustaba, nunca lo hacía y no tenía sentido real que lo hiciera, si no lo hizo un Hyde, un semi dios brujo...

¿Que podía asustar a alguien como ella?—Vuelve a decirme qué pasó cuando ella despertó.

—Mmmmmmmm—Enid se sentó a la orilla de la cama para pensar—Pues no lo se, no se como decirlo—Intento recordar la actitud de su amiga con detenimiento—Me llamó Emma, me dijo que alguien le estaba haciendo una broma y me abrazó, ella me abrazo y no con su típica indiferencia, fue un abrazo tierno, como si buscara el momento de apuñalarme...

—Si, esta perra esta loca—Yoko se sentó al otro lado de la cama viendo a Enid con curiosidad—¿Que se volvieron más cercanas o algo así últimamente?—Enid se quedó en un silencio prolongado pero terminó negando, con algo de pena reflejada.

—No, nuestra relación ha sido la misma desde inicio de clases aunque me ha llegado a dar pequeños abrazos ha sido en situaciones muy específicas han sido muy cortos, creo que si es alérgica al color—Yoko miró a la chica que ahora estaba roncando, de hecho algo de baba caía por su boca, aparentaba tan jodidamente vulnerable que Yoko torció el rostro—Si lo se, da ternura así.

—Esto esta mal, esta muy muy mal—Yoko se puso de pie y se llevó la mano a la barbilla caminando con rapidez por el cuarto—Merlina no está hecha para dar Ternura, eso atenta contra las leyes naturales del... todo—Yoko se quitó los lentes y miró a la chica fijamente durante unos segundos con un brillo rojo en sus ojos—No, no es ningún cambiaformas.

—¿Qué? ¿Siempre habías podido hacer eso?—preguntó la chica con confusión.

—Si.

—¡Eso nos hubiera podido ayudar mucho en antes!.

—Necesitábamos extender la primera temporada lo más posible Enid—Fue la simple contestación de la Vampiro, entonces miraron el cuerpo de la chica en la cama moverse alertando a ambas, las dos chicas miraron a Merlina Addams abrir sus ojos.

Bostezo con pereza estiró sus brazos intentando mirar alrededor de su habitación vacía. Subió una ceja ante eso ¿Estaba en el set? Bueno quizás era uno de esos sueños libidos que había tenido donde viajaba al mundo de Wednesday durante un día.

Su cerebro aún seguía trabajando de manera perezosa, así que busco con su vista el teléfono que debería estar junto a ella y lo tomo.

Mientras tanto Yoko y Enid estaban escondidas de forma nada eficiente tras la cama de la chica gótica que estaba revisando su teléfono con una mirada de confusión pero la dejo pasar al encontrar algo al aparecer.

Acercó su teléfono a sus labios y bajó la mirada de las dos chicas escondidas.

Aunque se le miraban sus pies, y sus cabezas asomándose por una esquina, y a dedos sobre la cabeza de Enid.

—Mi lobita bella llena de gracia y hermosura, perdón me quedé dormida—Se detuvo para dar un bostezo y siguió mientras se rascaba la cabeza, Dedos, Yoko y Enid se habían quedado con una mueca de incredulidad viéndola—Se que últimamente la has pasado mal pero Aahhhh lo siento tengo picazón, sigo... Lo que necesitas ya está dentro de ti, tienes una luz interior muy bella, no necesitas que nadie más la encienda. Te adoro—Al tiempo que la chica mando eso con uno solo de sus dedos, el celular de Enid salto en su bolsillo con un sonido de notificación estruendoso, Enid abrió sus ojos de forma desmesurada y Yoko se le quedó viendo con ojos desorbitados.