Destinos cruzados -Wenclair-

Una Wednesday muy particular.

—...Genial... No es mi idea de un buen día viernes, preferiría mucho más estar siendo sometida a la silla eléctrica—Eso decía Wednesday cuando le quitaron aquel trapo de su rostro, viéndose a sí misma rodeada por sus "amigos", con un rostro rígido, lleno de seriedad y una mirada casi vacía, una que cualquiera al verla sabria sin dudar que se trataba de Wednesday Addams.

Bueno eso era por fuera.

Por dentro—(¡MIERDA, MIERDA, MIERDA AAAA MALDITA SEA COMO MIERDA TERMINE AQUÍ!)—La cosa era demasiado distinta.

Decir que estaba aterrada, era decir poco, estaba TEMBLANDO actualmente, mirando fijamente a sus captores, disimulando sus emociones perfectamente apretando sus manos entre ellas.

—Pues, yo la miro normal—Fue lo único que dijo Xavier cruzando sus brazos, estaban de nuevo en aquel salón de ocultismo donde la amarraron la primera vez, misma situación, casi las mismas personas. Pero diferente Wednesday, una muy distinta de hecho.

—Si me sigues mirando fijamente lo que conseguirás es que te arranque los ojos—Dijo la chica con un palpable desprecio, nuevamente dentro de ella las cosas iban de mal en peor—(Gracias genia, insulta a la legión de monstruos que te tienen amarrada a una silla).

En la vida real, o en su realidad, aquellas personas eran sus amigos, en esta realidad ella era una intrusa, una simple humana junto a una Vampiro, una sirena una Gárgola, una Licántropo, lo que sea que fuera Divina y lo que fuera que fuera Eugene, con el pánico que tenía no es que pudiera acordarse mucho ahora mismo. Pero si sabía que las abejas y sus piquetes dolían.

—(Actúa Jenna, actúa, actúa, actúa)—No podía ni siquiera hacer una mueca de pánico ¿Se dejó capturar tan fácil? Bueno Divina le tiró un jarrón a la cabeza, quien no se queda inconsciente o con una contusión tras eso, claro que la iban a descubrir, claro que no podía engañarlos, miró fijamente a las que organizaron todo esto, Yoko y Enid, las cuales se habían mantenido al margen observando las reacciones de Wednesday, y en base a sus reacciones fue que Enid comenzó a dudar.

Olía como ella, actuaba como ella, tenía la misma mirada que ella, usaba la misma ropa que ella, pero no era ella.

—Si, estoy segura–Si Enid lo decía tenía que ser cierto o al menos podrían poner en tela de juicio sus mentes.

—Yo también, cuando Wednesday me mira, siento que me orino de miedo, ella no me provoca pánico o pavor—Yoko lanzó ese argumento al aire, todos los demás miraron a la chica que tenía la misma cara de indiferencia de siempre.

—Haré que te orines del dolor cuando me suelte de aquí Vampira, ¿Qué se supone que diga ahora?—Jenna observó a sus captores con dudas sobre como probar su valía, ella había leído muchas veces el guión, conocía los personajes de pies a cabeza, tanto que si tuviera que adivinar que pasaría a continuación iban a intentar verificar su identidad con su conocimiento en vez de matarla rápidamente como lo haría Wedns.

—Di algo que solo sepa Wednesday—Pidió Yoko apuntándole con un florero que tenía a la mano a modo de amenaza—Si eres tu en realidad Wednesday claro.

—Te comiste el pan de ajo a propósito para no participar en la copa con Enid—Yoko parpadeo confundida tras sus lentes—No soportaste la presión.

—¡E-Espera ¿Como sabes eso?!—Yoko la miró con pánico ignorando la mirada incrédula que le dio Enid desde su sitio.

—¿Como que "Como sabes"?—Enid se llevó una mano al pecho herida en su amor propio—¿Que comer ajo es mejor que participar conmigo en la carrera?

—¡Yo no dije eso!.

—Eugene, tu escondes una foto de Enid en una caja en el club—Ahora el chico parpadeó confundido en su sitio.