Destinos cruzados -Wenclair-

Platos rotos.

—¡Jenna, Jenna ahora sigo y...!—Wednesday no lo dejó terminar, le dio una patada al sujeto para dejarlo inconsciente.

Era el décimo en la calle, intentó ignorar las miles de miradas que sentía encima o las miles de fotos que le estaban tomando segundo a segundo, muchas con flash y otras más no.

Algunos eran sensatos y mantenían distancia después de que dejó inconscientes a los primeros, quería pensar que aprenderían que ella no era su modelo vendida por macro empresas de entretenimiento fingiendo ser alguien que no era, ella era la verdadera Wednesday Addams, y como toda una Addams que era no se iba a tocar el corazón para matar a golpes a alguien que interrumpiera su camino a su hotel.

Pero ese no era el problema, el problema era que...—¡Jenna me llamó Sasha Coronado, porfavor pegame a...!—Otro puñetazo voló contra aquella fémina. El problema era que parecía por alguna razón que no entendía que lo estaban disfrutando.

O quizás no se rendirán hasta obtener una foto consigo—¡No me volveré a lavar el rostro nunca!—Parpadeó confundida varias veces, no, parecía que era lo primero, de verdad lo disfrutaban ¿Todos eran masoquistas?

—Los normies tienen gustos extraños...—Dijo viendo a las personas que dejaba tras de sí estar perdidos en su ensoñación.

—¡Dios esto es genial esta tan metida en su papel!.

—¡Te amamos!.

—¡Firma mi libreta Jenna!.

—¡Firma mi estómago!.

—¡Firma mis pechos!.

—¡Firma mi bebé!.

Tenía que apurarse pero la multitud la estaba rodeando y parecía que tras el grito del último sujeto más personas tomaron valor de acercarse.

—Me encantaría estar montada sobre el lomo de Enid ahora mismo...—Escapar sobre ella sin duda sería útil, más por la altura baja aparente de los edificios que la rodeaban.

—¡Ella piensa en Emma entonces!—Parpadeó confundida, no negaría que el beso de la falsa Enid no salía de su cabeza aún pero no era el caso. ¿No podía decir nada sin que ellos lo tomaran enserio o de forma literal?

Tenía alrededor de 100 personas rodeándola, quizás más, no lo sabía con certeza, pero subir sobre el lomo de Enid y escapar sobre los edificios, eso sería muy útil.

—¡El wenclair es real!—Había leído eso en Twitter, ahora que estaba atrapada y solo podía voltear la vista entre aquel gentío, estaba firme en su sitio sintiéndose acosada por esas personas.

—¿Que es el Wenclair?—Pregunto confundida, a la persona más cercana a ella la cual pareció tener estar a punto de sufrir un ataque de pánico porque le dirigió la palabra de forma tan directa, no mas bien parecía que estaba por orinarse de la emoción por el temblado en sus piernas cual gelatina.

—¡E-e-e-es s-sh-s-ship d-de...!—Suspiro y saco una pluma que le habían dado hacía horas para la escena que iban a grabar, tomó a la chica de la camisa y le hizo una firma en un lugar aleatorio entre su pecho y su hombro.

La chica se desmayó.

—¿¡Si les firmo sus cosas me dejaran pasar!?—Preguntó en voz alta, la multitud pareció enloquecer, sintió una mano en su hombro y en un movimiento rápido hizo que el dueño chocará contra el suelo, el tipo pareció quedarse inconsciente pero con una gran sonrisa en el rostro.

La multitud se quedó en silencio.

Para luego gritar más fuerte.

—...Esto es... curioso—Susurro más preocupado por ellos qué otra cosa.