Destinos cruzados -Wenclair-

Destino III

[Inserte aquí la canción más triste de desamor que conozcan].

Las miradas entre ellas dos eran tan tensas que, seguramente podrían verse chispas volando, Emma estaba sudando notoriamente, tenia sus mejillas y su frente cubiertas de sudor y tenia los ojos bastante llorosos, notado por la hinchazón y el color rojizo que tenían.

Wednesday estaba tranquila en cambio, simplemente tomo su Sándwich y le dio otra mordida leve dejándolo a la mitad.

Tanto su representante como Isabel estaban al margen viéndolas en ese aparente duelo de silencio, las manos de Emma se movieron, dejaron de sostener la puerta y se adentro al cuarto con pisadas fuertes que resonaban en la habitación.

—Salgan de aquí las dos—Dijo de forma tajante y cortante, las dos chicas se sorpresaltaron por lo repentino del resonar de su voz y vieron a Emma con ciertas dudas.

—¿Estas segur…

—¡Sal de aquí Ahora mismo Isabel! Y llévate a Julia contigo.

Isabel tomó la mano de la representante quien no se dio cuenta que estaba en llamada, ella colgó y les dirigio una mirada preocupada a las dos chicas para suspirar.

Nunca vio peleas entre ambas, nunca supo de ellas, quizás nunca los tuvieron, esta sería la primera pelea de ambas presenciada por su persona.

La puerta se cerró e Isabel suspiro largamente—No pensé que todo esto se saldría de control a este punto.

—Vamonos, no quiero escuchar esto.

…

Emma al escuchar la puerta cerrarse, apretó sus puños fuertemente pero pareció calmarse y vio a la chica sentada frente a ella.

—¿Me seguirás viendo más tiempo?—Pregunto Jenna de pronto y apoyo su mejilla contra su mano en la mesa, tomando su Sándwich una vez más viendolo—Deberías ser capaz de decir lo que sea sin verte en la penosa necesidad de estar buscando las palabras adecuadas, solo se directa y ya.

—No me toques los ovarios ahora, no después de lo que hiciste—Emma frunció el seño claramente, pero intento controlar su frustración, algo que comenzó a resultar inútil—Tenía la esperanza de que hubieras tenido una razón justificable para decirlo, pero mírate, tan calmada como si no hubiera sido nada lo que…

—No lo fue—Contesto Wednesday con bastante frialdad—Tarde o temprano todos lo sabrían ¿Porque…?

El sonido de la palma chocando contra la mejilla de Wednesday fue tan clara que resono en el vacío sitio unos segundos.

Wednesday abrió sus ojos por la sensación repentina de dolor chocante que tenía en su rostro.

Era tal que de hecho, sus ojos lagrimiaron por el ardor.

—Tu… ¡Como te atrev…!.

—¡Cállate!—Emma grito con toda la fuerza que sus pulmones tenían disponibles—¡Tu mejor que nadie sabía porque no podíamos Jenna, lo discutimos mil veces! ¡No teníamos planeado revelar nuestra relación de esta manera!.

—…—Wednesday mordió su labio unos momentos pensando si era prudente contestar o no, se había terminado poniendo de pie para encararla.

—¡Has arruinado todo con tu imprudencia! ¡Muchas personas más insistentes te preguntaron por ello pero tu y yo teníamos un trato, teníamos una promesa! ¡¿Porque te dejó de importar de pronto?!.

—No entiendo porque esconder algo como esto ¿Porque tu y Ortega llegaron a esos estúpidos planes? Mi padre me enseñó.… el…

—¡No hables de ti en tercera persona como si con eso pudieras librarte de esto Jenna!—Emma apartó la mesa para acercarse a ella, algo que Wednesday estaba bien preparada para afrontar, pero su cuerpo no, pareció reaccionar por inercia, ella se encogió en su sitio y sintió un ardor en sus ojos que no entendía.