Destinos cruzados -Wenclair-

Arco 2: Vuelca al destino.

Arco 2 capítulo 2: Vuelca al destino.

—Enid ¿Estuviste llorando?—Fue lo primero que se le ocurrió decir a Wednesday mientras se acercaba a su amiga con cierto cuidado, no tenia idea donde estaba su guillotina, tampoco en donde estaba Dedos, ni mucho menos:

Porque Enid parecía había estado llorando.

Pensó encontrarse a su Alter Ego apenas llegar allí, pero, no fue el caso.

Solo con ver su gaveta de noche impecable, supo que aquella chica se la había quitado y la había dejado de lado ¿No quería hablarle?

Siendo sincera, ella tampoco contaba con el suficiente ánimo para hablarle.

Pensó en despertar a Enid, pero al acercarse a ella, en su mente hubo una imagen efímera, pero firme, una sonrisa, la sonrisa de Emma, se tuvo que detener en el acto por una leve ola de culpabilidad que le llegó directo al pecho.

—¿Por qué tengo puesto este camisón?—Al verse al espejo, al menos tuvo algo con que distraer su mente. Tenía un camisón rojo, un color que solo le gustaba ver cuando estaba salpicado de forma líquida de otras personas.

En otras situaciones hubiera maldecido a Jenna con todo lo que tenía, pero de nuevo no tenía el ánimo en ese mismo momento de hacerlo, pensando en ello.

Se dio la vuelta y jalo su cortina, en sus gavetas, en perfecto orden encontró, mucha ropa, de muchos colores, de muchos estilos, de muchas formas.

Toda extremadamente fina.

Tomó su uniforme y cerró con fuerza el closet, no tardó 3 segundos en cambiarse y una vez estuvo lista.

Salió del cuarto en silencio, sin darse cuenta que a los pocos minutos, Enid abrió sus ojos y se acomodó en su cama para sentarse. Observó la habitación en silencio, buscando con sus ojos a su Wednesday 2.0, cuando sus ojos enfocaron la cama de la misma.

Sus ojos se abrieron de par en par. Su rostro reflejó un absoluto pánico, un miedo real por su amiga.

...

—¿Por qué tengo resaca?—No se le ocurrió otra cosa más que decir, sostuvo su cabeza con fuerza, sintió el mareo que ya conocía, y la necesidad de devolver su inexistente cena.

Se tiró de un golpe a la cama y miró a su alrededor, ese era su cuarto—Mierda...

Junto al mareo también volvieron sus recuerdos de la velada anterior, casi juro perder la tonalidad en sus mejillas y en su rostro, un miedo irrazonable le lleno el pecho, el corazón.

—¡Yo no hice eso, yo no escribi eso!—Ignoro la sensación  en su cabeza, el dolor de cabeza, los mareos y casi salto hacia delante, con necesidad a su computadora pero encontró el teclado roto—¿Que mierda Wednesday?—Se dio la vuelta de inmediato, su cabeza giró hacia su closet, y sin tener piedad de la puerta la abrió para ponerse algo más cómodo, su ropa voló por la habitación y en no menos de 3 minutos ya estaba lista.

Tomó su teléfono celular y se preparó para salir. Por suerte estaba encendido pero al ver la inmensa cantidad de llamadas de TODOS tipos, desde saldo hasta instagram que tenía frente a su rostro, se detuvo a punto de estirar su otra mano a la manilla.

—¿Que?—No se molestó en desbloquearlo con la contraseña, el Face Id la reconoció y se desbloqueo la pantalla, estaba abierta en la conversación de Emma pero ¿Porque no tenía foto de perfil?

Tenía una lista grande de mensajes preguntando que hacía o donde estaba.

Bajo con su dedo cada mensaje hasta el último, entonces leyó algo que hizo que en su estómago se instalará un nudo en su estómago: