Anclarte a mí

Capítulo 15

*NARRA VAL*

Piedras pequeñitas aporrean la ventana. Cada vez más fuerte. Y más. Dios quien tira piedras a la ventana mientras duermo. Y ahora el timbre.

Me levanto de la cama maldiciendo al estúpido ser que tira las dichosas piedras.

Aparto las cortinas lentamente y divisó a Dani con la moto.

Mierda.
Mierda y más mierda.
Puta alarma.

Bajo corriendo las escaleras y le abro la puerta para salir corriendo hacía mi habitación.

Le oigo reír y como enciende la televisión. Mientras me visto lo más rápido posible. Me meto las air max en los pies y sin atarlas salgo corriendo al cuarto de baño.

Me hago una coleta a la velocidad de la luz , le hecho pasta al cepillo de dientes y bajo las escaleras lavándome los dientes e intentando no tropezar con los cordones.

Dani me mira divertido cuando ve que casi me caigo en los dos últimos escalones.

Salgo corriendo a la cocina y me enjuago la boca en el grifo. Dejo el cepillo de dientes ahí y rápidamente salgo corriendo a la entrada donde me espera Dani con el casco de la moto en mano y una sonrisa de las suyas.

Voy a abrir la puerta y la cierra rápidamente. Le miro interrogante y intento volver a abrirla. De nuevo se queda en eso , un intento.

- ¿Se puede saber qué haces? Llegamos tarde , joder.- Digo jadeante debido a toda la carrera de antes.

- Quieres parar a respirar un rato, hace un cuarto de hora que deberíamos de haber llegado y sabes de sobra que por mucha prisa que nos demos no nos van a dejar entrar.- Dice riendo.

- ¿Y porqué no me lo has dicho antes?.- Digo indignada acompañado de un gritito de frustración.

- No me has dado tiempo a que te diga nada.- Dice sonriéndome mientras mete las manos en los bolsillos de sus jeans azules. Por cierto, mis favoritos.

- Agh , te odio.- Digo haciéndome la enfadada , aunque los dos sabemos de sobra que este teatro no tiene ni pizca de verdad.

Si llego a odiarlo por algo sería porque siempre quiere llevar la razón en todo. Y esta vez la lleva. Se puede decir que somos demasiado cabezones como para admitir cuando el otro lleva razón.

- ¿Entonces no vamos a ir a clase en todo el día? .- Le digo sentándome a su lado en el sofá .

- Ese es el plan, cariño.- Dice mientras pasa su brazo por mi cuello para atraerme más a él.

- O sea , el plan de hoy es no hacer nada.- Le digo mirándolo con el ceño fruncido.

Me sonríe tiernamente y después de segundos se digna a hablar.

- Si con nada te refieres a pasar el día a mi lado y aguantar la lluvia de besos , sí. No vamos a hacer nada.- Dice sonriente , y al finalizar deposita un suave beso en mi nariz.

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*NARRA JESÚS*

El timbre del recreo suena y me dirijo directamente al patio sin volver al aula.

Oigo como alguien grita mi nombre a lo lejos y sonrío al percibir su voz.

- Jesús , espera.- Dice gritando a mis espaldas mientras apoya su pequeña mano en mi hombro.

Sonrío y me giro para acabar cara a cara con ella.

Tiene un leve rubor en las mejillas y la respiración agitada.