-Me he enamorado profundamente de él, me he enamorado tanto que el hecho de pensar en no poder estar a su lado nunca más duele...
___ lennox.
-Sé que el hecho de que llegaras tán facil a su corazón es culpa mia, porque no supe amarla como se lo mere...
Desperté con un terrible dolor de cabeza, bebí demasiado anoche. ¿Y quien en una posición como la mía no lo haría?, mi amada y adorada esposa estuvo con Wickham, tanto le cuesta amarme como a él ¿por qué?, ¿Qué tiene él que yo no posea?.
Tengo un gran prestigio, soy descendiente de una buena familia, poseo una gran fortuna, un buen puesto de trabajo y gano bastante bien. Tiene un gran futuro a mi lado pero eso no es suficiente para ella, no dejo de preguntarme el porque lo escogía a él una y otra, sin dudarlo siquiera.
Pero ya veras, cariño , ¿crees que puedes dejarme en ridículo frente a los demás y salir ilesa?. Sé que estás en la casa del idiota de Wickham.
Y aquí es donde me encuentro, sé que me equivoque con ella pero soy humano, cualquiera comete un error, ¿y me dejará por eso?. ¿No le importa mi amor, mi prestigio o nuestros nombres y la influencia que han ganado nuestras familias en la sociedad al menos?, seremos el hazmerreír de todos.
Decidido toque la puerta con ímpetu, sigue siendo mi esposa y no permitiré que haga lo que le venga en gana, toque y toque hasta que al fin escuche a Wickham decir que ya saldría para posteriormente abrir la maldita puerta.
¿Ha perdido la cabeza acaso?, dígame que es lo que quiere y váyase -dijo completamente serio y molesto-
El molesto debería ser yo, a mi es a quien engañan.
Llame a mi esposa que tengo prisa y debemos irnos, hágalo ahora que estoy siendo amable con usted -ordene-
Ella no está aquí -trato de cerrar la puerta pero no lo logró gracias a que yo la empuje de vuelta-
Se que tienen historia y todo eso...pero ahora es una mujer casada, es mi mujer, se ve terrible que se entrometa en un matrimonio armonioso y tan feliz como el nuestro -sonreí con arrogancia-
-soltó un gran suspiro- se lo repito, ella no se encuentra aquí...ya quisiera yo que así fuese y sobre su "matrimonio armonioso y feliz", ¿enserio cree que es así?... he escuchado que se casó con usted por que la señora Annette la obligó -sonrió con orgullo apartando la mirada hacia un costado para luego volver a fijarla en mi- ambos sabemos que el dueño de su corazón, sus ganas de convertirse en madre y todos sus sueños y anhelos me pertenecen por completo -soltó una risa corta burlándose de mi, imbécil-
Este hombre quiere que yo lo mate.
-tensé la mandíbula- Y aun así es mi esposa y seré yo quien la convertirá en madre...como sea que vuelva antes del atardecer, dígaselo -sonrió y salgo de ahí-
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𝓟𝓸𝓿 ___
Se escuchó un portazo, Dios por favor ampárame y envíame con aquel muchacho ojiverde te lo pido de favor.
Al fin te encuentro -suspiró William apartándome de Rose para envolverme en sus brazos-
Suéltame -solté con seriedad tratando de que no se notara mi nerviosismo-
Rose, por favor déjame a solas con mi esposa, ella y yo tenemos que resolver algunos asuntos -ordeno-
De hecho, ___ y yo iremos a mi casa, beberemos un café y platicaremos un poco nada más, volverá pronto -sonrió forzadamente mientras tiraba con suavidad de mi brazo guiándome hacia la salida-
Tenemos que hablar -tomó de mi muñeca mirándome con una sonrisa, pero sé que detrás de esa sonrisa está molesto...nada nuevo-
No me toques, William -murmuré haciendo que me suelte con delicadeza-
Dije que tenemos que hablar -ahora si soltó molesto-
Y yo dije que volveremos pronto, así que tranquilízate -y sin esperar un segundo más salimos de esa casa-
-suelto una risa- va a matarme luego, sabes eso ¿no?
Eso no pasará, no volverás porque si lo haces va a lastimarte y eso no se lo permitiré jamás, eso te lo juro -algo característico de Rose es que si lastiman a alguien que ama le haría la vida imposible-
No quiero molestar a tu esposo -me excuse y era cierto, además me moriría de envidia por el amor tan lindo que tienen el uno por el otro, claro que en buen modo.-
Santo cielos, ¿Por qué no hay más hombres así en el mundo? ¿y dónde esta el mío?.
Y si, tuve que morir de envidia viendo como ese par de tórtolos se daban muestras tan tiernas y lindas de amor puro.
Aunque trataban de no incomodarme, cosa que no hacían en absoluto, era inevitable que no se darán uno que otro beso mientras hacían la cena, porque si, hacían la cena juntos.
