𝑩𝒂𝒄𝒌 𝒕𝒐 𝒎𝒆 - 𝑨𝒊𝒅𝒂𝒏 𝑮𝒂𝒍𝒍𝒂𝒈𝒉𝒆𝒓

Extra II

Después de la boda el tiempo pasó volando, ya habían pasado tres años en los que la familia de la pareja se fue haciendo más cercana. Tanto Aidan como ___ se llevaban bien con la familia del otro, la noticia del embarazo conmocionó a todos sus conocidos que enseguida los llenaron de felicitaciones y buenos deseos.

___ ya había cumplido los nueve meses de embarazo, haciendo que todos se llenarán de nervios y emoción, después de la pareja, Robert era el más feliz de todos seguido por Rose y Marc qué no querían despegarse de ___.

Mira, amor, tu tía esta a nada de traer a Victoria con nosotros -le decía Rose a su hijo, aún en su vientre- y tú también ya vienes

___ estaba caminando por todo la casa en busca de calmar los dolores tan repentinamente fuertes que estaba sintiendo mientras respiraba y tenía a su esposo detrás de ella al igual que su pequeño cachorro de nombre Max.

Aquel pequeño cachorro ladraba de felicidad al ver a las dos mujeres caminar d eun lado al otro buscando calamar sus dolores.

Entonces, de repente, se escucho algo liquido caer al suelo seguido de una fuerte queja de dolor.

Dios santo, a ver, tranquilizate y vamos a la clínica -dijo Aidan que parecía ser el más asustado y nervioso en todo está situación-

Marc en seguida corrió hacia afuera a encender el coche mientras Rose aún a nada de dar a luz parecía más preocupada por su amiga que por su propio dolor.

Apenas llegaron al hospital Rose rompió junte y así las llevaron a distintas salas de parto pero no pasó mucho cuando Rose exigió estar junto a su amiga.

Marc trato de hacerla entrar en razón, no tardó mucho cuando Rose le grito y pusieron a ambas mujeres en la misma sala de parto.

Después de un par de horas y gritos de dolor que asustaron a los esposos de las dos mujeres que se encontraban afuera porque no los dejaron entrar con ellas, llegaron dos pequeñas niñas.

Pueden pasar -dijo la enfermera que cuidaba de las mujeres-

Ambos corrieron hacia la habitación encontrandolas con ambas camillas unidas en una sola mientras dormían tomadas de las manos.

Nisiquiera cuando dieron a luz se separaron -dice Aidan sonriendo al ver a su esposa-

Son amigas de toda la vida y dijeron que en el parto estarían juntas, era de esperarse -sonrió viendo a su mujer-

Dos enfermeras entraron con las recién nacidas entre brazos, las dos mujeres despertaron apenas escucharon un sollozo de sus hijas tomando las entre sus brazos rápidamente al ver que tienen hambre, acción que tomaron rápidamente calmando a sus bebés.

¿Estás bien, mi amor? -preguntó Aidan acercando a su esposa e hija-

Solo un poco cansada -sonrió haciendo notar su cansancio-

Es igual de hermosa que tú, linda -dijo Marc besando los labios de su esposa y la pequeña cabeza de su hija-

¡Soy el abuelo de esas niñas, déjenme pasar! -señor escucho afuera a Rober que exigía ver a ambas mujeres y las bebés-

Aidan se acercó con rapidez al escuchar a su suegro molesto

Ahí estás, hijo -suspiro aliviado al ver a Aidan- diles que me dejen pasar

Debe esperar -decia la enfermera-

Es el padre de mi esposa, déjelo pasar, por favor -dijo amablemente-

Robert tomó un respiro antes de entrar preparándose para ver esas pequeñas caritas que por nueve meses había esperado, apenas entró las lágrimas inundaron sus ojos, viendo a sus dos hijas con sus nietas.