𝑩𝒂𝒄𝒌 𝒕𝒐 𝒎𝒆 - 𝑨𝒊𝒅𝒂𝒏 𝑮𝒂𝒍𝒍𝒂𝒈𝒉𝒆𝒓

XX

La tarde llego con normalidad, salimos a comer a un buen lugar y luego paseamos por toda la ciudad tomados de las manos como una pareja completamente enamorada, porque lo éramos. La noche cayó cuando volvimos a casa y él tuvo que salir.

Debo irme, tengo escenas que filmar, linda -dice besando mi frente mientras yo solo estoy posada en el sofá tratando de no llorar- pero si quieres puedes venir conmigo y así no te quedas sola.

No, está bien -le sonrió con calidez- se te hace tarde, tienes que irte

Bien -suspira acompañado de una sonrisa- no me esperes despierta, llegaré tarde -dice besando cortamente mis labios- te amo

También yo -digo con un gran nudo en la garganta-

Lo veo tomar sus cosas y dirigirse a la puerta, no lo pienso ni un segundo y corro hacia él abrazándolo por la espalda.

Voy a extrañarte -digo sintiendo como el nudo en mi garganta no hace más que intensificarse-

Nos veremos en unas horas, no debes preocuparte -dice posando sus manos sobre las mías-

Con lentitud me poso frente a él, puedo ver esa hermosa sonrisa que siempre lo acompaña y siento un gran dolor en mi pecho, uno que me impide respirar correctamente. Me pongo sobre la punta de mis pies y beso sus labios como si fuera la última vez que pudiera hacerlo, tal vez porque si lo es.

Te amo -pronuncio escuchando con claridad como mi voz se rompe-

También te amo -abraza mi cintura por unos instantes para luego quitarme de la puerta y besar mi frente- descansa, como dije, llegaré tarde.

Y sin decir nada más sale de la casa con mi corazón acompañándolo, al fin rompo en llanto sabiendo que posiblemente sea la última vez que nos vemos.

Con pesadez me dirijo a la planta de arriba y tomo un largo baño donde mis lágrimas incesantes se mezclan con el agua de la tina. Salgo y me visto con lentitud mientras apreció la habitación que he compartido con ese hombre durante los últimos meses memorizando cada cosa que se encuentra en esta, mi mirada recae en el velador del lado de Aidan y puedo ver una foto enmarcada de nosotros dos, ante esto sonrió con tristeza.

Tomo una gran bocada de aire y empiezo a buscar en cada lugar de la habitación el talismán que le había dicho que podía guardarlo porque no volvería a irme, que equivocada estaba en ese momento, al ver que no está en la habitación con rapidez voy hacia su estudio y busco en cada sitio en el que se me ocurre que podría estar, pero no lo encuentro.

Tomo mi teléfono y llamo a Aidan, el cual contesta de inmediato.

Dime, linda, ¿ya me extrañas? -dice con un tono juguetón-

¿Dónde esta el talismán? -pregunto directamente-

¿Qué? -dice con un tono de susto- ¿Para qué lo necesitas?

Ya te lo dije en la mañana, debo volver -insisto mientras sigo buscando bajo los documentos que tiene en los cajones de su escritorio-

Lo queme, para que querría algo que sé que te llevará lejos de mi -dice-

No es verdad -digo segura de que miente-

Claro que si -insiste, pero al fin lo encuentro debajo de todos sus diálogos pasados-

Sigue con lo que hacías, ya lo encontré -digo apunto de colgar-

¡Espera! -dice con desesperación- no te vayas...me prometiste que no volverías a irte.

Debo arreglarlo todo -digo ablandando mi voz-

Por que haces promesas que no cumplirás, no puedes hacerme esto – escucho como su voz se acelera- no te vayas, te lo imploro

Aidan...debo volver -tomo un respiro tratando de no volver a llorar- prometo que ...

No quiero escuchar eso -interrumpe- no volverás, yo lo sé, planean matarte así que no prometas nada. No le mientas de una forma con cruel a mi corazón.

Te amo -digo enseguida- en eso no miento y tampoco lo hago cuando digo que haré todo lo que esté en mis manos para volver a ti.

𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂𝒄𝒊ó𝒏 𝒐𝒎𝒏𝒊𝒄𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆,𝟏𝟗𝟐𝟑

Un gran golpe en el segundo piso de la casa de los Lennox llamo la atención de todos los que estaban ahi quienes corrieron hacia el lugar de donde se escuchó.

Dios santo, no recordaba que estaba esto aquí -dice la hija de los Lennox mientras sujeta su cabeza por el golpe resivido anteriormente-

¡Hija! -fue envuelta en los brazos de su padre- estaba tan preocupado por ti

Estoy bien -le aseguro-

___ -escucho la voz de Wickham-

Y en menos de un minuto lo tengo en lugar de mi papa.

Ya es suficiente, quitaste -dice Rose- ¡eres tan tonta! ¿Para que regresaste?

¿Cinco vidas a cambio de una? -digo jugando- demasiado diría yo

Al fin algo coherente que sale de tu boca, niña -dice mi madre-

Annette, como siempre no es un gusto verte -sonrio-

Tu falta de respeto ya no es una sorpresa para mi  -dice con su típica cara seria-

Debes irte -dice mi padre enseguida- no debes estar aqui, van a decapitarte

No dejaré que lo hagan con ustedes -digo- puedo probar que no es cierto lo que dicen de mí, limpiarse nuestro nombre -tomo las manos de mi padre en busca de consuelo-

Vete -dice Wickham-

Si, vete y no regreses más -le sigue Rose-

No, debes asumir tus culpas, no daré mi vida por la tuya -afirma la que es mi madre-

Silencio, Annette -grita mi padre bastante molesto- no te permito que hables si no es para ayudar

Sonrió ante lo antes dicho por mi padre, parece que algo ha cambiado, para bien.

-------------------------------------------------------------
Espero que les guste tanto como a mi, de favor voten y dejen su comentario, me gusta leerlxs a todos.

Si por ahí existe alguna falta ortográfica pido mil disculpas.

Eso es todo por hoy.

Daya, cambio y fuera ♥.