Mi nombre es... No... Creo que para entender esta historia no importa mi nombre, lo único que realmente importa de mi es mi sueño... O el que alguna vez tuve... Desde siempre admiré a los héroes, de pequeño miraba emocionado aquellas imponentes figuras en la televisión, gritando como cualquier otro niño emocionado al verlos combatir el mal y defender a los débiles, al igual que todos los demás que conocía yo también quería ser un héroe, quería ser igual a ellos, tener ese tipo de poder, de presencia, traer paz al corazón de la gente y poder decirles orgullosamente que todo estaría bien... Ese era mi sueño, mi gran anhelo, nacido especialmente de un individuo en particular... All Might.
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Ese pilar de la justicia, símbolo del heroísmo, el significado de héroe hecho hombre, su carisma, su gracia, su fuerza... Aquella figura inalcanzable a quien dedicaba horas enteras admirándolo en su video debut... Sagrado, era la única forma de describirlo, mas nunca podría ser como el.
El mundo es injusto... Algunas personas nacen bendecidas aunque no lo merezcan, y otras nacen maldecidas pese a sus buenas intenciones.... De verdad lo intente. ¡Lo intente!. ¡¡¡JURO QUE LO INTENTE!!!.... Yo en serio quería ser un gran héroe, pero cuando me inscribí en la academia de héroes no pude hacer mas que decepcionarme por la visión que tenían los susodichos del sistema, eran unos verdaderos hipócritas oportunistas. ¡¡ELLOS NO TENÍAN LA VISIÓN DE UN VERDADERO HÉROE!!.
Trate de abogar por volver a la vieja era de los héroes, lo intentaba y lo intentaba, tratando de ser escuchado... Me daría cuenta con pesar de que mis palabras no tenían ningún poder... Las palabras no eran mi don, en cuanto a mi verdadero poder... Nunca fue del todo aceptado, "asqueroso", "repulsivo", "aterrador", "no digno de un héroe", "es el poder de un villano". Si tanto insistían en que no fuera un héroe... Pues no lo seria.
Mis padres fallecieron a causa de una enfermedad poco después, las únicas personas dispuestas a escucharme... Ya no tenia nada que perder, así que solo me esfume del mundo, trate de alejarme de lo que me atormentaba, era inútil luchar después de todo, mi viaje me llevaría muy lejos de mi sitio de origen, no supe por cuanto tiempo anduve sin rumbo en búsqueda de la respuesta, hasta que desfallecí en un páramo desolado y lejos de toda presencia humana, no pude hacer mas que llorar impotente, agotado, solo, roto, ignorado, no deseado, permanecí ahí hasta que los kaijines hambrientos emergieron gustosos de devorarme, no opuse resistencia, en ese instante de verdad quería morirme.
Fue entonces que apareció "el"... No se su nombre, la verdad no estoy seguro de que alguien en aquel inhóspito sitio realmente supiera como se llamaba ese sujeto, así que todos se referían al líder como "aquel hombre", el vio talento en mi, me extendió la mano y me invitó a formar parte de su "selecto grupo".... Tal vez había una oportunidad para alguien como yo. Me enseñaron a luchar, a sobrevivir, a como usar aquel don maldito con el que había nacido para conseguir llegar a mis metas, conocí mucha gente en la que inspirarme, mucha más a la que odiar... No se por que me seleccionó, tal vez creyó que tenia los instintos que se requerían, o fue por mi don, o por mi habilidad natural, por mero capricho, o incluso considere que fuera por el fetiche de recoger a los niños rotos del mundo... Si, yo no era el único que estaba dañado en aquel sitio y tampoco seria el ultimo en llegar...
