Todo lo contrario a mi - Iker Casillas y tú

12: Prefiero la dedicación de otra persona

Julia pov's:

25 de junio.

Hoy jugábamos contra Chile, aún estábamos en fase de grupos, pero era importante ganar.

Acudí al partido junto con mi hermano, me sentaron en el banquillo especial como le digo yo, me trataron bien, como siempre.

Se colocaron los jugadores, mis jugadores, y comenzó a sonar el himno de España.

Aproveché y le hice foto a mi hermano.

Y a Iker, porque no, se ve guapo.

Como sea, sonó el silbato de comienzo y el juego empezó.

Al poco tiempo sacan amarilla para Chile, a favor de mi Españita.

En el minuto 24 Villa desde la lejanía tira a la portería contraria la cual estaba sola, porque el portero contrario defendió pero le salió mal.

Villa patea y marca, exitoso.

Todo normal hasta que veo que mira al banquillo de arriba y señala en mi dirección.

¿Me está dedicando el gol?

Después de aquello hace una "J" con sus manos y se va a celebrar.

Me lo ha dedicado.

Me quedé patirifusa y me puse a pensar.

Mis pensamientos se cortaron cuando un chileno se acercaba a nuestra portería.

Me fijo en Iker y este se prepara y la intenta parar, pero nada.

El chileno tira y la saca fuera, no hubo gol.

. . .

Villa cerca de la portería, piensa en tirar pero mejor no, así que se la pasa a Iniesta.

Mi hermano adoptivo tira y marca, en el minuto 37.

Este corre y le da un golpecito a la bandera de la esquina, celebrando al lado de Villa.

Como se atreven, en el minuto no se cual le meten una patada a Torres por detrás.

Maricones, encima por detrás.

El árbitro dice amarilla para Chile, y luego, por intentar reclamar de mala manera, roja también.

El enfado me come cuando en el minuto 47 Chile marca, Iker lo intenta parar pero nada.

Nadie es perfecto, igual lo hace bien.

Que más da, todo el partido que queda como si nada, hasta que toca el silbato de final y ganamos, 2-1.

Al tocar el silbato abracé a Celia, la cual estaba al lado mia.

Después juntas bajamos cuando nos dieron paso y fuimos con nuestros jugadores.

Busqué a mi hermano con la mirada y le encontré, Celia se perdió por ahí, abrazando a yo que se quien.

Mi hermano me cargó abrazándome.

—¡Felicitats, sou els millors!— le grité, ilusionada.

—¡Gràcies a tu que em dones forces, et vull!— me respondió.

Dijo que fue gracias a mi por darle fuerzas.

Después de aquello con la adrenalina al tope me separé y fui a felicitar a más.

Me encontré a Villa de frente y di un paso hacia atrás y luego le vi.

—Te quejaras, te dediqué mi gol, nena— me acercó a él por la cintura.