Todo lo contrario a mi - Iker Casillas y tú

6: Sentimientos a causa de un abrazo

Casillas pov's:

21 de junio.

Hoy jugariamos yo y la selección, no les voy a mentir, estaba nervioso.

Ya jugamos contra Suiza y perdimos, estuve nervioso, y si estoy nervioso malo, pero cuando estaba confiado me pegaba la hostia.

Hoy no llegué de los primeros al entrenamiento, es más, llegué de los últimos.

Entré y todos me recibieron amables, como siempre.

Fui con ganas a los estiramientos, si no ibas con ganas Vicente Del Bosque, nuestro entrenador, se quejaba, pero luego era muy bueno.

La verdad no se si porque me pusieron capitán, yo me considero un jugador promedio, ni muy bueno ni muy malo.

Hubo un momento de silencio interno mientras estirabamos, hablaban entre ellos pero yo no tenía conversación con ninguno, eso venía bien.

Así que mientras estiraba solo miré a los alrededores.

Vi nuevamente a Julia en el banquillo, sentada y con los ojos cerrados, dormida, o eso parecía.

Lleva mi chaqueta.

Miré a mis compañeros y me alejé hacia Julia, ella seguía sin despertarse.

Me acerqué a ella con delicadez y puse mis manos en los cachetes de ella, la dejé un beso en la frente.

Fue por impulso, no me podía resistir.

Cuando me estaba alejando de ella abrió un ojo y después el otro y me miró.

Unos nervios pasaron por mi cuerpo.

Julia pov's:

Mi hermano me suplicó de una manera increíble a las cinco de la mañana que le acompañará al último entrenamiento antes del partido.

Al final le tuve que acompañar, y esta vez me pidió que no me duerma.

Mi hermano cuando no hay cámaras es como un niño chico, luego es muy serio.

Volviendo al favor que me hizo, no me dormi, me quedé sentada con las piernas en el asiento y con los ojos cerrados, no me dormi.

Llevaba la chaqueta de Iker, olía demasiado bien, y me gustaba como me quedaba.

De la nada sentí que alguien me agarró por los cachetes.

Tiene unas grandes manos.

De repente unos labios suaves chocaron con mi frente dejando un beso suave.

Confundida abrí un ojo y después el otro.

Vi a Iker yéndose, pero volteó a verme.

Que hace..

—¿Que haces?— le pregunté, sorprendida.

—Ehh, no, nada— dijo, rascándose la nuca.

—¿Me besaste?

—No, no, no, pero fue en la frente, no, no, perdona— intentó quitarse el muerto.

—Igual, es un beso, y no me pidas perdón- me levanté y fui hacia él.

—Bueno— miró hacia abajo.

—¡Tira a entrenar anda!— le reñi, señalando a los demás.

—Si, si, perdona eh jefa— negó con los brazos y se fue trotando.

Rei y fui con mi hermano, corriendo.

Él me vio y se asustó, agarrando el brazo de Iniesta.

Iniesta dramatizando agarró el brazo de mi hermano.