14: Cansancio, Ikercito

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Julia pov's:

Me desperté y justo al hacerlo sentí unos brazos rodearme.

Era Iker, me estaba abrazando dormido.

Me di la vuelta con delicadeza y quedamos frente a frente, pero él estaba dormido.

Le abracé también por los hombros e hizo un movimiento, se medio estiró y me abrazó más, pegándome a él.

-Iker- dije en su oído.

-Dime- dijo con la voz ronca.

Diosito, quiero escucharla así el resto de mi vida.

Casillas pov's:

Desperté de buen humor, estaba abrazando a Julia, y ella a mi, por los hombros.

Pero note que ella estaba despierta así que la abracé con más fuerza, ocurriendo que los dos cuerpos se junten.

Todo tranquilo hasta que mis sentidos se revolvieron.

-Iker- me dijo con su voz suave y delicada.

Quisiera escucharla todos los días.

-Dime- me estire aún abrazandola.

-¿No tienes entrenamiento?

Me cago en la hostia puta.

Me levanté rápido y me cambié lo más rápido que pude.

La lancé a ella su vestido.

-¡Vaa, vístete, ve a tu habitación, cámbiate y te recojo, en 5 minutos!

-Ehh.., vale, vale- salió de la habitación y se fue corriendo.

Cinco minutos después fui hacia su puerta y salió.

Fuimos juntos al entrenamiento.

La que me espera, Dios sálvame de Vicente...

. . .

Llegamos al entrenamiento ella y yo, Juli me dio un abrazo y se sentó en el banquillo, dejando mi bolsa deportiva al lado suya.

Absolutamente todos me miraron y yo sonreí.

El humor ante todo.

Xavi me miraba serio, demasiado, bastante, de una manera exagerada, y una mirada amenazante.

¿Tan grave es llegar tarde?

Ah, cierto, soy el capitán.

Dejé de sonreir y Sergio se rio, a lo que me dio risa también, pero no por mucho.

Al llegar miré hacia abajo y Vicente habló.

Me puso en el medio de todos, por presión de Vicente.

-¡Iker, te estás jugando dejar de ser capitán, sabes, tengo más candidatos más interesados! -me regaño, gritando.

-¿Cómo quién?- rei -No hay nadie mej...- me interrumpió.

-¡Villa, David Villa es mejor que tú!-me soltó un collejon en la nuca.

Mi nuca arde.

Me estaba dejando en ridículo en frente de todos, en el medio, sin embargo, ninguno se reia, excepto Deivid, que estaba con una sonrisita.

Tan molesto.

Me incorporé serio y miré a Vicente.

-Si tantas ganas tienes ponle a él, yo ni pedí ser capitán.

Todo lo contrario a mi - Iker Casillas y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora