15: Pasado inolvidable

380 34 127
                                    

Julia pov's:

Me desperté a la vez que mi hermano y ambos nos levantamos.

-¿Entrenamiento?-le pregunté, frotandome los ojos.

-Així és-asintió, acompañado de un suspiro.

-Anem-le animé dándole un abrazo de buenos días.

Este serio me separó.

¿Me rechazó el abrazo?

-¿Que te pasa?- le pregunté, preocupada.

-Nada, vístete y nos vamos.

-¿No vamos con Iniesta?-pregunté dudosa.

-No-respondió seco.

¿Cómo así?, que raro.

-Está bien..

. . .

Todos llegaban al entrenamiento hasta que llegó Iniesta, con su bolsa deportiva en mano, mirando hacia abajo y cara preocupada.

Al verle llegar me levanté rápido y me abalance a abrazarle.

Él correspondió profundizando el abrazo colocando su mentón en mi hombro.

No está bien, ¿que le pasará?

-¿Estás bien?-le pregunté, acariciando su cabeza (literalmente).

Negó con la cabeza y me preocupé.

Me parecía extraño que mi hermano no acudiera hacia aquí, aveces era un capullo sin remedio.

-¿Por qué cariño mío?, ¿qué pasó?

Quiero mucho a Iniesta y le trataré realmente como un hermano más, porque se lo merece, él también estuvo para mí y yo estaré para él.

Negó por segunda vez con la cabeza evitando contármelo.

-Entiendo que no quieras- separé su cara de mi hombre y le miré, haciendo él lo mismo conmigo.

Le limpié las lágrimas con una sonrisa y en ese justo momento brazos por detrás mia me separaron de él.

Eran los entrometidos, hasta que no veían lágrimas nada les preocupaba.

Enfadada les aparté a todos y llevé al banquillo a Iniesta y lo senté.

Este siguió llorando tapándose la cara y apoyando sus codos en las rodillas.

Evite que ninguno viniera y así fue, le dejé llorar hasta que llegó Vicente.

Preocupado el entrenador se llevó a Iniesta y le relajó.

Siento que no pude hacer nada, pero bueno...

. . .

Todos entrenaban después de haber pasado minutos del incidente mañanero de Iniesta.

Mi hermano no entrenaba con él.

Estaba mirando a Iniesta hasta que vi llegar a una mujer desconocida al campo.

La miré seria.

Ella hizo un análisis de los alrededores y me vio y se acercó a mi.

Era rubia y alta, guapa pero no mucho.

-Hola-dijo con algo de timidez dirigiéndose hacia mi.

-Hola- respondí, no tan seria.

-¿Me puedo sentar contigo?- señaló el asiento libre de al lado mia.

-Si, claro- sonreí.

-Gracias- se sentó. -Soy Lucía, ¿y tú?- sonrió.

Todo lo contrario a mi - Iker Casillas y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora