Capítulo II: Yes sir

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Las mañanas en Las Vegas eran muy peculiares, puesto que desde temprano todo ya estaba muy movido.

Pese a que salió de vacaciones para salir de su monotonía, no pudo evitar hacer su costumbre diaria de tomarse un café. Así temprano por la mañana fue a la que se había convertido en su cafetería preferida.

El sabor amargo de su café era reconfortante ante sus dulces mañanas, creando un balance en sus días.

Sin embargo, su relajante y monótona mañana fue interrumpida por una voz masculina.

—. Hi, there! — saludo un pelinegro, traía un cubrebocas negro junto a una camisa de botones negra y pantalones jeans negros y zapatos deportivos negros.

—. ¿Qué es esto? ¿Los hombres de negro? — preguntó, continuando con su lectura y su café.

—. Me gusta vestirme de negro, pasa más desapercibido. Como sabrás, no todos me quieren aquí en Las Vegas – respondió, se sentó frente a Spreen y le sonrió.

—. Muy estúpido sonreírme con mascarilla puesta – se burla, volviendo a tomar de su café.

—. Es para que no te enamores, corazón – respondió a su burla.

Spreen alzó una ceja viéndole, le dio una media sonrisa y dejó su café en la mesa.

—. Oh, señor Q. Dígame usted, ¿qué es lo que necesita de mí? Supongo que de alguna forma se entero que venía aquí a desayunar. También que vendría a Las Vegas, dígame quién es la persona que me siguió anoche al salir de su casino – habló, sentándose recto y poniendo un semblante serio.

—. Oh, sir. ¿Cómo se entero de eso? – pregunto, fingiendo sorpresa —. Y sir, ¿Por qué piensa que yo fui quién ha investigado sobre usted? ¿Qué le hace creer que me interesa algo de usted?

Spreen sonrió arrogante —. Porque curiosamente, me hablas como si me conocieras, te acercas como si creyeras que te estoy esperando, como si pensases que yo estoy dispuesto a hablar contigo o algo – respondió.

Quackity sonrió de lado —. Realmente si te conozco, y también siento que querrás hacer negocios conmigo, porque sé que lo que te ofrezco es algo que, tú, mi querido socio, necesitas.

Spreen se le quedó viendo, por fuera tenía un semblante serio y seguro, pero por dentro se encontraba algo nervioso. Las palabras dichas por el ingles fueron... muy asertivas, como si estuviera cien por ciento seguro de que él ganaría aquel juego.

—. ¿Qué podría ofrecerme de beneficio alguien que no es socio mío? Y yo no necesito nada, estoy completamente bien. Y sí es sólo eso lo que tienes que decir, creo que entonces tendrás que irte despidiendo, porque no estoy interesado — sentenció, terminándose su último trago de café —. Voy a pagar, será mejor que te largues.

Spreen se paró de su asiento y comenzó a caminar hacia la caja, sin embargo, fue interrumpido en el trayecto por una simple palabra dicha por el pelinegro, o más bien, un simple nombre.

—. Lana...

Se giró a verlo. Quackity ya no tenía su típica sonrisa juguetona que solía llevar, tenía un rostro serio y con un semblante seguro. El menor lo volteo a ver, como si supiera que aquel nombre lo iba a hacer detenerse.

—. Lana Buhajeruk. Aparte de ser tu secretaria, es tu hermana. La contrataste porque sabías que necesitabas a alguien de confianza para tus negocios, aparte de Betra, la siguiente persona a la que más confianza le tendrías sería, casi obvio, alguien a quien conoces de hace mucho – habló, cada palabra que salió de su boca fue escuchada atentamente por Spreen.

—. ¿C-cómo sabes eso? — Quackity logró su cometido, romper aquella esfera llena de seguridad que siempre rodea a Spreen.

—. Sinceramente, me encantaría hablar contigo, sin embargo, lamento decirte que no podemos hablar aquí – respondió, se levantó de su puesto y se acerco a Spreen hasta estar frente a él —. La verdad, Spreen Buhajeruk, eres un hombre muy, pero muy atractivo, no me extraña que estes en reconocidas revistas de Buenos Aires.

Quackity poso su mano en el hombro de Spreen, haciendo que esté se sobresaltara.

—. Hey, ¿qué haces? – preguntó el pelinegro alto, sintiendo como aquella mano en su hombro lo masajeaba hasta posicionarse detrás de su cuello.

Quackity sonrió bajándose la mascarilla, se acercó al pelinegro hasta tener su boca sobre el hombro de esté, puesto que Spreen era más alto —. Nos vemos en esta dirección,

Spreen sintió como una mano se aventuraba a los bolsillos de sus pantalones, sintiendo como el menor agachaba la mirada para ver lo que hacía su mano. Spreen sólo volteo la mirada, era muy bochornoso el momento con aquel tipo.

—. Realmente es usted señor Spreen alguien de grandes "dotes" – se burló, el menor juguetón rozo el miembro del contrario con su dedo, haciendo que esté se sobresaltará y se separará inmediatamente —. A las ocho, no llegue tarde, me gusta la puntualidad.

Quackity con su típica sonrisa comenzó a caminar hacia la salida del establecimiento —. Hey, tipo extraño – llamó Spreen, haciendo que Quackity se volteara antes de salir —. Más vale que no sea una trampa.

Quackity sonrió con alegría —. Yes sir – seguido se subió la mascarilla y se fue.

Spreen quedó con dudas, tendría que hablar muchas cosas con Betra y sus trabajadores en seguridad y confidencialidad. 



Dato curioso: ¿sabían que hoy a las 3pm comienza el QSMP? Ptm, soy la persona más feliz del planeta y na más por eso nuevo cap.
Que alguien me pase tips de cómo distraerse menos. Tengo los capítulos hasta el 5to, no más que no los he revisado y por eso no los subo xD

Pasen feliz día y ojalá que se puedan ver el estreno del QSMP desde todas las perspectivas.

Y como dijo Pitbull: Dale

Y como dijo Pitbull: Dale

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Noche de Juegos - SpreeckityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora