Rain Of Love

❝Capitulo 17; Separación❞

Narrador O.

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“¿Qué?” Soltó un poco exhaltado con los ojos entreabiertos de sorpresa, el anuncio le había tomado desprevenido “Pero como.. ¿Cómo fué que se enteraron?”

“Nos vieron, ellos lo sabían desde que todo esto comenzó.” Admitió dando un deje de preocupación a su voz.

“¿Lo sabían? ¡Qué tonterías me estás diciendo!” Se separó abruptamente del lado del chico, quedando parado frente a la cama.

Itachi ignoró la mirada a la defensiva que mantenía el rubio en sus ojos y se paró de igual forma, quedando ambos frente a frente.

“Pain lo descubrió aquel día, él nos vió Deidara”

“No entiendo, se suponía que nadie lo sabría” Recalcó tratando de mantener la compostura “¿Acaso tú se lo dijiste?” La idea llegó a su mente rápidamente y su ceño se frunció.

“No, claro que no” Tocó los hombros del menor intentando darle confianza de sus palabras “Jamás sería capaz, él me lo dijo cuando fui a su oficina”

“Explícate.” Con ambas manos retiró lentamente las que anteriormente le tocaban.

“No hay tiempo, está afuera”

“¿Qué?”

El estruendo de la puerta siendo abierta llamó el interés de los dos hombres que se hallaban conversando en la habitación. Quienes giraron en la dirección en dónde el tiberio reinaba. Encontrándose con la expresión neutra de el líder de la organización mirándolos fijamente con intenciones no muy buenas para con ellos. Dió unos pasos acercándose al par de chicos, uno con la mirada más confusa que su rostro le permitía, y otro que se mantenía completamente serio.

“Ustedes dos” Sin siquiera hacer algún movimiento con sus manos; los señaló con la mirada discretamente “acompañenme” Ordenó dando media vuelta esperando oír los pasos de los recludados.

Ninguno dijo nada, no les quedaba de otra más que hacer caso. Esperando por supuesto que todo lo que estaba sucediendo no provocará que sean separados como tanto temían. Se miraron cómplices antes de comenzar a caminar tras el líder de Akatsuki, cada segundo, cada centímetro que avanzaban juntos sentían ser el último. Por lo que con miedo Deidara tragó saliva silenciosamente mordiendo sus labios apenas concluyó, él sabía lo que pasaría, pero aún así mantenía la esperanza de no ser alejado de la persona que garantizaba querer a toda costa.

Así que se sumió en la absurda fé que lo mantenía de pie ahí, caminando lentamente aún conociendo la realidad que acechaba su tranquilidad. Mientras que la entrada a la puerta en dónde se definiría si seguían juntos o no se acercaba peligrosamente, fijó su atención en ella siendo abierta y dejándolos pasar.

Pain se sentó en su escritorio empezando a hablar. “¿Saben porqué están aquí, cierto?” La mirada penetrante que utilizaba asustaba al menor de los presentes, ya que parecía que solo él era conciente de todo lo que tendría que pasar luego de esa charla en la oficina.

“Yo no lo sé.” Comentó tomando el valor suficiente para hablar.

“No te hagas el tonto Deidara, sabes muy bien a qué me refiero” Retó dirigiendo su mirada al muchacho que casi temblaba.