Capítulo 2

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Editada y cambiada la mayoría de cosas.

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||Al día siguiente||

Giyuu abría sus ojos poco a poco, algo fastidiado, ya que la luz del sol que entraba por la ventana le daba en toda la cara.
sintió algo de peso en su brazo derecho, bajo la mirada y vio el cabello desordenado de tanjiro.

¿En qué momento se quedó dormido?

Solo recordaba haber estado sentado, no acostado.

Sin embargo, está vista fue la mejor para empezar su día, pensó en lo lindo que se veía el pelirrojo durmiendo.

Ojala y pudiera despertarme así todos los días.

Era el día perfecto para el, ver cómo el menor se aferraba a él mientras dormía, era muy lindo.

Estuvo admirando al pelirrojo hasta que...

¡Kaw! ¡Kaw! ¡Kamado tanjiro!, ¡¡Tienes una misión!! ¡¡Con Rengoku kyojuro, pilar de la flama!! ¡Apresúrate, que te está esperando!

Maldito pájaro de mierda...

El pelinegro gruño, frunciendo las cejas con molestia.

El pelirrojo por su parte, se sobresalto.

- ¡Estoy despierto! -

- Cálmate -.

- ¿Ah? - el chico giro su cabeza lentamente, para encontrarse con el pelinegro a su lado - ¡¿T-tomioka-san?!

El pelirrojo se puso rojo nuevamente, había recordado lo de anoche y le dió mucha vergüenza.

- Deberías ir a ponerte tu uniforme, tienes una nueva misión -

El pelirrojo asintió lentamente y se levantó, saliendo de la habitación.

Le alegraba tener que regresar a sus misiones, pero no le agrado que fuera en este momento. Quería seguir pasando tiempo con el pilar, por muy egoísta que fuera...

El pelinegro siguió acostado, no tenía mucho ánimo de levantarse y tampoco tenía una misión. Además de que el dolor había vuelto a su cuerpo, talvez si tendrá que tomarse el medicamento de Kochou.

Odiaba la idea de tener que hacerlo.

||En otro lado||

- Ara, ara, Rengoku-san. ¿Desde cuándo tienes esos sentimientos? Te recuerdo que es menor de edad.

- Si... Lo tengo claro, Kochou -. Suspiro el pilar de la flama. - espero poder declararme o al menos ser su amigo.

- Espero y te vaya bien, Rengoku-san. Yo no me atrevo a decirle a Tomioka-san.

- ¿Por qué no?, ¡Deberías arriesgarte!

Solo te quiero a ti (Giyuutan) RETOMADA. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora