Capítulo 13

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Al día siguiente, Giyuu había ido a visitar al pelirrojo temprano, ansioso por verlo

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Al día siguiente, Giyuu había ido a visitar al pelirrojo temprano, ansioso por verlo. No durmió bien durante la noche por ese mismo motivo, se sentía un poco más animado; algo que tiene tiempo sin sentir.

¿Se sentía nervioso? Sí, ¿ansioso? También.

Cuando llegó a la finca mariposa, se sintió aliviado de que no hubiera ninguna enana de cabello negro con puntas moradas que lo molestara tan temprano. Se adentró en la finca hasta llegar a la habitación donde el pelirrojo descansaba.

Al entrar, lo encontró despierto para su sorpresa. Estaba con uno de los Kakushi, comiendo animadamente.

Sintió que su nerviosismo aumentaba, esperaba verlo solo, no acompañado. El Kakushi al verlo, lo saludo con respecto y decidió dejarlo a solas para su buena suerte, Tanjiro por su parte, había dejado de comer y sonrió al verlo.

— ¡Tomioka-san! — Lo saludo sonriente, esa sonrisa le había hecho falta.

Sintió una sensación de calidez en su pecho, le alegraba verlo despierto. — ¿Estás bien?

— Sí, me siento mejor. Me alegra verlo, Tomioka-san.

— Me alegra que estés bien...

El pelirrojo le sonrió, estaba feliz de ver al mayor, le hizo falta durante toda la misión.

Sin saber que decir, Giyuu simplemente optó por hablarle de las flores que le había traído, así que miró la mesa al lado de la cama, pero, estas no estaban. Habían una flores diferentes.

Se sintió decepcionado de que no estuvieran, para él eran muy bonitas y algunas eran rosas rojas que le llegó a comprar porque le recordaban a él.

— ¿Le gustan las flores? — Él pelirrojo le habló al verlo mirar las flores fijamente. — Las ha traído Kanao.

Kanao otra vez. ¿Por qué Kanao le había estado trayendo flores? Y sobre todo, ¿por qué no están las flores que él le trajo?

— ¿Está bien, Tomioka-san? — Él pelirrojo ladeo la cabeza mientras lo observaba, no entendía el por qué de repente estaba en silencio.

Giyuu solo le asintió, sin mirarlo. Tenía un debate mental con el tema de las flores, de verdad quería que Tanjiro las viera...

— Por cierto... planeo entrenar una vez que me recupere, así que, si no le molesta; ¿podría entrenar con usted? — Él pelirrojo lo sacó de sus pensamientos, haciendo que lo mirara de inmediato.

— ¿Entrenar? No deberías pensar en eso, Tanjiro.

El pelirrojo se había quedado momentáneamente paralizado, hace tiempo que no escuchaba a él mayor llamarlo por su nombre. Eso lo hizo ruborizar un poco.

— Sí... no me refería a ya mismo, sino una vez que me recupere.

— Esta bien... — Giyuu asintió mientras lo observaba. Notando su pequeño rubor. — Estás algo rojo, ¿te dio fiebre?

Solo te quiero a ti (Giyuutan) RETOMADA. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora