Tanjiro kamado: un chico de 17 años, el está enamorado de tomioka giyuu uno de los pilares, Pero no sé atreve a confesarse y solo se conforma con su amistad, aunque quiera algo más
Giyuu tomioka: un joven de 22 años, es uno de los pilares, tiene pr...
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El pelirrojo había decidido dormir hasta el día siguiente, pero no pudo y al final salió al patio trasero de la finca para mirar las estrellas. La pequeña Nezuko aprovechando la noche, había ido a ver si Kanao se encontraba en su habitación o si estaba en alguna misión.
El pelirrojo había planeado estar solo, se subió al tejado y suspiro. Sin embargo, Inosuke lo vio y también quiso subirse al tejado.
— ¡Gompamchiro! ¡¿Qué haces aquí?! — se subio al tejado también y se sentó al lado de el pelirrojo.
— Ah... hola de nuevo Inosuke y has silencio, puede que alguien esté durmiendo.
Inosuke se quito su máscara y la dejó en un lado, ignorando completamente lo que el pelirrojo decía.
— No me mandes a callar o te enfrentarás a la ira del gran Inosuke-sama.
— ¿Zenitsu si vino?
— No sé.
— ¿No estabas caminando por toda la finca como siempre?
— Sí, pero está vez fue porque estaba buscando a alguien, no me fije si estaba esa rubia llorona o no.
— ¡Que soy rubio, no rubia! No soy mujer.
El pelirrojo se sobresalto cuando escucho a Zenitsu detrás de ellos.
¿En qué momento se había subido al tejado que ni su olfato lo notó?
Inosuke lo miró de mala gana, no queriendo aceptar que lo había sorprendido y asustado un poco.
— Yo te llamo como quiera.
— ¿Des-desde cuándo estás ahí..?
El rubio se acomodo entre ellos, haciéndose su espacio en el medio.
— Acabo de llegar.
— Ah...
— Tengo hambre — Inosuke dijo de la nada.
— Tú siempre tienes hambre — el rubio lo miró con los ojos entrecerrados.
— Es algo que no se puede evitar, un rey como yo necesita buena comida.
El pelirrojo suspiro y miró el cielo mientras los otros dos discutían como siempre. No estaba de humor para verlos, solo quería tratar de olvidarse de cierta persona con cabello negro y ojos azules, pero no podía.
Dejo de mirar el cielo para mirar el patio de la finca, ciertamente era grande y estaba un poco oscuro en algunas zonas. Miró fijamente un lugar, su hermana estaba con Kanao sentadas en el césped, parecían estar hablando. Más bien, Kanao estaba hablando.
Le alegraba saber que su hermana consiguió amigas aquí y pueda divertirse. Suspiro nuevamente y volvió a mirar a los chicos, que lo estaban mirando.
