Capítulo 14

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Inosuke observó al pelinegro frente a él un momento, se sentía extraño

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Inosuke observó al pelinegro frente a él un momento, se sentía extraño. Esto era algo nuevo para él, ¿Genya se sentirá igual? No pudo evitar cuestionarse por ello.

¿Era el único que se sentía así?

- Tú... Tú eres el feo. - Respondió y se sintió estúpido al oírse tartamudear.

Genya, un poco incómodo se rascó la cabeza. De repente se sentía extraño, no entendía porque había dicho eso antes en voz alta. Era cierto que Inosuke era alguien guapo, atractivo y consideradablemente lindo. Además que tenía el rostro con rasgos femeninos, el cabello ciertamente largo, por encima de los hombros. Si se vistiera de mujer, fácilmente podría pasar desapercibido.

La primera vez que vio su rostro, se había quedado desconcertado por su apariencia femenina, si no fuera por su cuerpo, fácilmente pudo haber pensado que era una chica muy atractiva y linda de ver...

Espera, ¿por qué de repente está pensando así de Inosuke?

Su rostro se puso ligeramente rojo de vergüenza, deshaciendo todos esos pensamientos raros que surgieron en su mente hace unos momentos. ¿Qué le pasaba?

Mientras Genya tenía su momento de vergüenza y autoregaño por andar pensando así de Inosuke, este lo miraba confundido por sus reacciones. Le daba curiosidad saber que pasaba por su mente como para que estuviera así, ni siquiera pareció escuchar su respuesta. Lo cuál fue un alivio, fuera sido vergonzoso que lo escuchara tartamudear.

Se levantó del suelo y se puso su máscara, notando que estaba anocheciendo.

- ¿Nos vamos a quedar hasta tarde matando demonios? - Preguntó de repente emocionado, mirando al pelinegro.

- ¿Qué...? - Al principio no pareció entender lo que dijo por estar perdido en su mente. - Ah... no, no puedo. Debo ir con Himejima Gyomei.

- ¿Y ese quién es? - Sus cejas se fruncieron ante el nombre desconocido. ¿Quién era ese y por qué le estaba cayendo mal de solo oír su nombre?

- Él pilar de la roca. ¿No lo conoces?

- No. - Se cruzó de brazos, no muy feliz. - Ni me interesa.

- Entonces para que preguntas, imbécil.

- Más imbécil eres tú, imbécil.

Genya rodó los ojos. - Nos vemos otro día. No estoy para lidiar con tus estupideces.

- Nah, yo voy contigo.

Solo te quiero a ti (Giyuutan) RETOMADA. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora