Capítulo 11

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— Entiendo — Giyuu murmuró en respuesta a lo que su cuervo decía

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— Entiendo — Giyuu murmuró en respuesta a lo que su cuervo decía.

Había mandado a averiguar por el pelirrojo y le han dicho que está en una misión con un pilar, suspiro y cerró los ojos. Estaba meditando para relajarse, su finca estaba sola y tranquila tal y como le gustaba.

Le alegraba haber solucionado su problema con el pelirrojo y haberse disculpado, ahora estaba más tranquilo.

Vale, ya se aburrió. Se levantó y estiró su cuerpo, llevaba mucho tiempo en la misma posición. Mejor iría a entrenar un poco.



G—i—y—u—u—t—a—n



Había decidido salir de su finca y entrenar en un bosque cercano. Pero, se topó con Rengoku mientras lo hacía, lo cual, le dañó su día.

— Oh, ¡hola Tomioka-san! — el pilar de la flama lo saludo positivamente como siempre.

Que descarado.

Giyuu solo lo miró como saludo y siguió entrenando, no pudo evitar apretar los labios. Verlo sonriéndole le enojaba.

— ¡Veo que estás entrenando, esfuérzate mucho!

— Sí.

— ¿Podemos entrenar juntos? — Él pelinegro se detuvo al escucharlo, girandose para mirarlo.

— Claro.

— ¡Genial!

Mientras entrenaban, Rengoku mantenía una conversación amigable. Giyuu le respondía a veces, de manera corta, aún enojado con él. También, usaban katanas de madera para no causar muchos daños.

— Respecto al joven Kamado, ¿lo has visto? — Rengoku preguntó, haciéndolo detenerse y mirarlo más serio.

— ¿Por qué preguntas? — Giyuu no pudo evitar murmurar entre dientes, le enojaba demasiado. Solo verlo le recordaba lo que le hizo a SU Tanjiro.

— No lo eh visto, vengo de la finca mariposa y allá tampoco estaba.

— Probablemente esté en una misión.

— Eso pensé, es una lastima.

Giyuu lo examinó con la mirada un momento, claramente no le gustaba que Rengoku preguntara por el pelirrojo. Era un gran descaro, tenía esa imagen que tanto odiaba cada que lo veía.

Él solo había venido a relajarse, pero ya le dañaron su día.

Rengoku también le siguió la mirada, un poco más serio también. Sabía de que el pelinegro tenía interés en el pelirrojo y no le gustaba.

Nuevamente se abalanzó contra él en un nuevo ataque, siguiendo con el entrenamiento.

— ¡Respiración de la flama, Primera Postura: Mar de Fuego! — Atacó Rengoku.

Solo te quiero a ti (Giyuutan) RETOMADA. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora