Tsireya estaba confundida. Había muchos adjetivos que podían describir los sentimientos que tuvo durante el fin de semana, como decepción, tristeza y francamente enojo. Pero, más que nada, se preguntaba por qué Lo'ak, quien no solo había sido bueno desde el momento en que se conocieron, la rechazaría de una forma tan horrible. Él podría haber dicho que no salieran desde el principio, o presentarse en su casa y rechazarla gentilmente, argumentando que deberían permanecer platónicos.
Pero no hizo nada de eso, él solo desapareció y su silencio habló lo suficientemente fuerte.
Ser rechazada no era lo que la ofendió. Era el hecho de que Lo'ak había jugado tan fácilmente con sus sentimientos como si no importaran. Quizá, no era el tipo de chico que había pensado que era. En todo caso, se estaba convirtiendo en el chico que no quería cerca de ella.
Aun así, había una pequeña luz de esperanza en su pecho, como las últimas chispas de un fósforo a punto de ser consumido. Tsireya seguía buscando una explicación, una excusa para perdonar a Lo'ak y regresar a la normalidad. Incluso si ella tuviera que tragarse su atracción hacia él y todos esos sentimientos vertiginosos que tenía cada vez que él le devolvía la sonrisa, al menos podrían seguir siendo amigos. La imagen que tenía de él no estaría manchada; su idea de Lo'ak se mantendría dulce.
En resumen, Tsireya deseaba que Lo'ak no fuera un imbécil, que hubiera una sensata razón para que la dejara plantada el sábado después de que esperó todo el día. Sin embargo, ella no iba a acercarse a él y preguntarle por qué no fue, porque por mucho que necesitara una explicación, él debería ser el que haga el primer movimiento si realmente le importaba.
O eso pensó, pero tan pronto como vio a Kiri caminando por el pasillo, ella no pudo evitarlo. Tsireya necesitaba al menos una pista de lo que pasó. Se acercó a Kiri, la tomó por el brazo y tiró de ella hacia los baños de la escuela tan rápido que Kiri se tropezó al entrar.
Eran amigas. Tsireya no conectaba genuinamente con las chicas de su edad, además de las charlas triviales, así que estaba segura de que Kiri no le mentiría. A veces Kiri parecía la única que no estaba adulándola.
"¿Reya?" La otra chica preguntó, desconcertada.
Tsireya no tenía tiempo para explicaciones, "Kiri, esto sonará muy raro, pero, ¿sabes dónde fue Lo'ak este sábado?"
"... ¿No? No tiendo a seguirle la pista, ese es el trabajo de Teyam"
Lo que quedaba de chispa empezaba a extinguirse y Tsireya ansiosamente se colocó el cabello detrás de su oreja. Toda la información pasando por su oído izquierdo y yéndose por el derecho, como un inútil parloteo. "Así que, ¿nada pasó? ¿Como una emergencia?"
"No lo sé, creo que se quedó en casa todo el día, pero pudo haberse ido mientras estaba distraída. No me sorprendería, solía escabullirse con Spider todo el tiempo. Es bueno en eso, en desaparecer".
Ante eso, la joven Metkayina no pudo más que aceptar la información con gracia. Ella mordió su labio, la parte de su cerebro que le repitió que Lo'ak no pudo solo dejarla estaba muy callada ahora. Él lo haría, su propia hermana lo había dicho.
Qué desalentador.
Kiri debe haberse dado cuenta de su ánimo depresivo. "¿Por qué no le preguntas? ¿Te ocurre algo?"
"No", Tsireya no quería que Kiri sintiera que tenía que tomar un bando. Nunca se interpondría entre un par de hermanos y, contrario a Lo'ak, ella todavía se preocupaba lo suficiente por él para evitar arruinar su reputación. "Uh, creo que hoy no podré unirme a ustedes para el almuerzo. ¿Puedes decirle a Neteyam sobre eso?"
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Like stars in the night | Ao'nung x Neteyam
Hayran KurguEn realidad, no podía dejar de pensar en el pasado de su padre porque fue su condición de refugiado político lo que los llevó al lío en el que se encontraban ahora: se habían mudado de su aldea en su árbol natal a un pueblo junto al mar llamado Awa'...