~Amor animal~ (Johnny)

•PARTE 3•

Nota del autor:
En este capítulo menciono al padre de Johnny y, según Google, su nombre es "Marcus" y es llamado "Big daddy", una disculpa si no es así, así me apareció kajskss
•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•
Lucas siguió practicando hasta que escuchó que entraban donde él estaba.
-¿Puedo pasar? -preguntó Johnny abriendo la puerta.
-¡Claro! -respondió Lucas. Johnny entró al cubículo.
-Sabes a qué vine. -Lucas rió.
-Bueno, lo prometido es deuda. -seguido de esto, Lucas tomó en manos su guitarra. -Perdón si sale mal, no es mi tipo de canción. -Lucas empezó a tocar "Just my type". Johnny se quedó impresionado. ¿Cómo este chico podía ser tan hábil?
-Estoy.... No hay palabras que describan cómo estoy. -Lucas soltó una pequeña risita y se sonrojó un poco. Realmente sentía algo de pena, hacía mucho no le decían algo lindo acerca de cómo tocaba y ese comentario le hizo sentir alegría combinada con vergüenza. -Si no ganas tú, creo que me va a dar algo. -Lucas se mofó.
-No es para tanto...
-¡En serio! Cuando te escuché en las audiciones lo primero que pensé fue: "Guau, ese chico toca hermoso. Estoy acabado."
-¿Me escuchaste?
-Solo media canción. Llegué algo tarde.
-Bueno... Gracias... -Lucas dirigió una sonrisa a su contrario, la cual fue bien correspondida. Sus miradas se cruzaron y se creó un silencio cómodo.
-Bueno, eh... Tengo que seguir ensayando... -terminó por decir Johnny algo nervioso y se fue.
El día transcurrió normal.
Después de los ensayos, Lucas se dirigió a su trabajo para pedir más días de descanso (cosa que a duras penas pudo lograr ya que eran muy estrictos en aquel trabajo) y, consecutivamente, a su casa.
Al llegar a su hogar, se encontró con su madre en la sala, quien se le acercó rápidamente en cuanto lo vio entrar.
-¡Lucas! -exclamó su madre con alegría, cosa que a Lucas se le hizo bastante raro, su madre no solía ser tan enérgica y menos si se trataba de él. -Ven aquí, tengo que hablarte de algo. -Lucas dejó a un lado su guitarra, terminó de cerrar bien la puerta de la casa y se acercó a su madre.
-¿Qué pasó? -preguntó Lucas confundido.
-¿Recuerdas al señor Marcus? -preguntó su madre.
-Pues... No mucho. La última vez que lo ví fue cuando papá murió. -contestó Lucas aún sin entender qué sucedía. En primer lugar, ¿Por qué su madre lo mencionaba como si él recordase con quién convivía a los diez años? Y segundo, ¿Qué tenía que ver ese señor extraño? Lo poco que recordaba Lucas, era a un hombre que lo aterraba. A pesar de que el hombre asistió al funeral de su padre y ayudó para los gastos del entierro, cuando era pequeño pensar en ese sujeto le causaba pesadillas.
-Bueno, él forma parte de una banda criminal ahora y, bueno...
-Mamá... Por favor, dime que no lo hiciste.
-Oh, Lucas, necesito el dinero.
-Mamá, ¡Esta no es la forma!
-No seas llorón, Lucas.
-Es ilegal, ¡Puedes acabar en prisión!
-Tomaremos medidas. Y, de hecho, de eso quería hablarte.
-¿De qué?
-En este atraco se va a necesitar más gente, por lo que el tipo que hackea los sistemas estará ocupado. Ahí es donde entras tú.
-Mamá, no sé una mierda de dispositivos informáticos, además, no quiero formar parte de esto.
-¿Prefieres que termine en prisión?
-¡Prefiero que busques trabajo! ¡Son la maldita mafia! -la madre de Lucas lo abofeteó.
-Vives bajo mi techo, ¡Tú haces lo que yo te diga! -gritó su madre con furia, haciendo que Lucas soltara unas cuantas lágrimas. -Deja de lloriquear y ve a guardar tu estúpida guitarra. El tipo de los sistemas va a venir a enseñarte algunas cosas para que sepas manejarte. El hijo de Marcus estará en la camioneta de escape, tú te quedarás con él. Cuando te llame, te diriges al garage que está a dos calles de aquí. -Lucas suspiró. No había más que hacer. Su madre nunca cambiaría de opinión.
-Sí, madre. -limpió sus lágrimas, recogió su guitarra y se dirigió a su habitación. Cerró fuertemente la puerta, dejó la guitarra en el suelo y se lanzó a llorar a su cama; estaba harto de los malos tratos de su madre, simplemente ya no lo aguantaba. A pesar de que estaba ahorrando para salir de su hogar, sin embargo, aún no tenía suficiente.
Pasaron los minutos, Lucas se había quedado dormido, sin embargo, se despertó cuando tocaron la puerta de su cuarto con brusquedad.
-¡Lucas! ¡Deja de holgazanear y abre la puerta! ¡El señor Gaspar está aquí! (Ni idea de si los de la pandilla tenían nombres específicos, solo me dió flojera investigar) -Lucas se levantó, abrió la puerta y se dirigió a saludar a este señor.
El señor "Gaspar" y Lucas, estuvieron casi toda la noche aprendiendo acerca de la informática, cosa que dejó a Lucas totalmente agotado.