O6.1

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Sapnap llamó a la puerta, pensando que no le extrañaría en exceso si él hubiera desaparecido; al fin y al cabo era viernes y había muchas posibilidades de que ninguno de los dos chicos estuviera en casa, pero entonces escuchó pasos y el ruido de la mirilla con claridad.

- ¿Quién es? -era una voz demasiado potente y con un poco de acento inglés, así que dedujo que se trataría del compañero.

-Soy tu vecino -respondió de forma paciente.

- ¿Qué vecino?

-El que vive justo encima.

- ¿Qué quieres?

-Quería hablar con...

Demonios, no recordaba su nombre. Se devanó los sesos, sabía que él se lo había dicho, pero no le había prestado atención y ahora estaba en blanco. ¿Se podía ser más torpe?

- ¿Con Karl?

-Sí, eso es -dijo aliviado.

-Espera. ¡Karl! -vociferó la voz, tan fuerte que le taladró la cabeza incluso estando fuera.

Sapnap miró al techo, porque ni aun identificándose le abría la puerta. Escuchó nuevos pasos y después una conversación hasta que finalmente, la puerta se abrió un poco y apareció el chico. Bueno, no se había dado a la fuga, algo era algo. Antes de poder abrir la boca, el chiflado de su compañera se materializó junto a él con los brazos en jarras.

- ¿Seguro que no eres un violador?

- No. Pero supongo que si lo fuera tampoco te lo diría-.Vio como el castaño sonreía, pero al otro no pareció hacerle mucha gracia su comentario-. Solo quiero hablar un momento con él, ¿vale?

-Tranquilo, Gogy. Es el tipo al que le di el golpe con el carro.

-Ah, ¿el gay? -El llamado Gogy abrió la puerta del todo, mostrándose con una ceja levantada y una mirada de suficiencia-. Está bien, puedes entrar.

-Yo no soy como ustedes, no soy gay -se apresuró a aclarar Sapnap.

-¿No me dijiste que te había mirado el culo...?

Karl le pegó un empujón al chico hacia la puerta de su cuarto, y después se giró hacia Sapnap, con cara avergonzada.

-Disculpa a George, solo te quería hacer molestar, es un poco descarado. ¿Qué quieres?

-Esperaba tener noticias tuyas, pero... no sé si es casualidad o me estás esquivando.

-¿Esquivarte? -Karl se tragó las ganas de salir corriendo a esconderse en su habitación, porque él estaba en lo cierto y lo peor era que se había dado cuenta-. Vale, yo... es que...

Sapnap lo dejó aturullarse unos momentos, sintiendo cierta diversión perversa por ello, y ya que estaba, lo estudió de forma breve. La primera vez no se había fijado, solo había visto una melena castaña y un suéter hippie horrible, pero ahora con la perspectiva de que aceptara ser su acompañante, lo miró con más detalle. Y sí, Sylvee estaba en lo cierto, no estaba mal... bueno, a decir verdad era más que eso: tenía ojos grises ¿o eran azules?, rasgos muy delicados para ser un chico y una sonrisa preciosa; hubiera ganado con algún centímetro menos de altura, pero aquel era el menor de los problemas.

-¿Intentas decirme que no puedes pagar la reparación? -lo interrumpió.

-Verás, es que hace poco me quedé sin trabajo... bueno, ahora tengo otro, pero no me he recuperado. Si... si me das algo más de tiempo, te prometo que...

-Está bien. Olvida el dinero-.Él dejó de hablar de golpe-. A lo mejor hay otra cosa que puedes hacer por mí.

Se oyó una puerta abriéndose y al instante, George estaba junto a su amigo sujetando algo frente a su cara.

maldita kate: karlnap.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora