Mi querida Hija

Piano

Mientras bajaba las escaleras, todo el mundo me daba vueltas. El verme sin reconocerme fue un shock del que aún no salía. Mi corazón estaba latiendo a más no poder, no era emoción lo que sentía, ni si quiera excitación como otras veces. Era ese latido de tensión cuando sabes que algo está mal pero no sabes como detenerte o reaccionar ante ello.

¿Cómo llegué a este punto? este no era yo... la niña en el espejo no era yo... ¿de qué me perdí? ¿Qué fue lo que me pasó? No quiero esto ¿por qué sigo haciéndolo? ¿por que no puedo detenerme? ¿por qué...?

¿desde cuando tenemos un piano...?

...

Mientras bajaba las escaleras, todo el mundo parecía más brillante. El verme sin reconocerme fue un shock tan grande que aún no puedo creer lo bonita que era. Mi corazón estaba latiendo a más no poder, mi emoción era mucho más grande que otras veces. Era ese latido que sientes cuando sabes que lo que haces se siente bien y no podrías parar aunque quisieras.