school rooftop | tyunning

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Miércoles

06:16am

La entrada era a las 7:30 de la mañana, sin embrago, Soobin y yo siempre éramos los primeros en llegar al aula. Ambos por una razón en común: nuestros padres.

Yo, por qué mis padres tenían una rara obsesión con la puntualidad, siempre querían llegar antes que todos, y yo no tenía más opción que seguirlos.

Él, por que odiaba ver a su padre por las mañanas, entonces siempre hacía lo posible por dejar la casa antes de que se levantara.

Casi siempre nos encontrabamos en la entrada de la escuela, y cuando no teníamos clases en común en la primera hora, nos saludabamos a lo lejos.

Sin embrago hoy no lo encontré en la entrada.

Le mandé un mensaje y esperé unos minutos a lado de la entrada por si aparecía, pero no me contestó y no llegó, así que preferí esperarlo en el aula.

Pero antes de que puediera cruzar la puerta sentí un repentino jalón en el brazo que hizo que casi me cayera al piso, y me arrastró hasta el patio trasero. Me resistí, pero el mareo no me dejó reaccionar del todo hasta que me detuvieron y pude ver con claridad la persona que me había jaloneado.

Era Beomgyu. Era extraño verlo a estas horas de la mañana, siempre llegaba tarde o a hora justa. Sin embargo, se veía diferente, probablemente era la ausencia de sus lentes lo que me dejó confundido, o tal vez era que su cabello usualmente liso estaba desordenado y algo ondulado.

Sentí que se veía más alto. Más intimidante.

Tragué saliva y forcejeé para que me soltara.

—Sueltame ¿qué te pasa?

Los delgados dedos de Beomgyu me apretaron el brazo con más fuerza, no podía entender su mirada. ¿Estaba enojado conmigo?

—¿Qué eres de Huening?

Mis oídos se taparon y mi alrededor dejó de existir.

—¿Qué?

—No te hagas el tonto, Taehyun. ¿Qué eres de Huening?

Volví a forcejear.

—¡Amigos!

—¡No me veas la cara de estúpido! —Beomgyu exclamó a la vez que se me acercaba amenazante, me encogí del susto. Él suspiró. —Respondeme.

—No entiendo. —Respondí confundido. Temí cuando Beomgyu gruñó frustrado, pero no seguí más que forcejeando para que me soltara. —¿Qué quieres que te diga? ¿Quieres que te mienta y te diga que no lo conozco? ¡Somos amigos, ¿Qué otra respuesta quieres?!

Volvió a tirar de mí y me acercó más a él. Quería evitar mi nerviosismo a todo costo, pero mis labios no dejaban de temblar.

—Eres hombre, Taehyun. Los amigos no se toman de las manos.

Soltó mi brazo bruscamente y me dio una última mirada antes de darse la vuelta para regresar a la entrada del colegio.

Miré mis manos con lentitud y sin moverme de mi lugar. Estaba aturdido. Sus últimas palabras llegaron y me acuchillaron con sigilo. Tan repentinas y dolorosas. No veía venir una respuesta así.

Me tragué el nudo en la garganta y me froté los ojos que me comenzaban a arder.

¿Por qué debía actuar así para hacer una pregunta tan tonta?

[ . . . ]

06:32am

Los primeros rayos de luz entraban por las ventanas y pintaban el salón de un naranja cálido. Los marcos de las ventanas, al cubrir la luz, dejaban su sombra como marca en las paredes.