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Viernes
06:47am

Ayer llovió toda la noche. Como consecuencia, hoy hacía demasiado frío.

Mi madre no suele obligarme a hacer cosas, sin embargo hoy me obligó a ponerme el más grande y grueso suéter de mi armario, (debajo de otros tres suéteres delgados) para finalizar con una sudadera que mi padre me había regalado el año pasado por mi cumpleaños, y una bufanda roja larguisima encima.

Dentro de casa me sentía ahogado y me costaba respirar. Pero al salir le agradecí mentalmente el que no me haya dejado irme sin nada puesto encima. El clima era horrible.

Aún así, más que persona, parecía una bola enorme de ropa con piernas. En mi mente creé más de cinco escenarios donde alguien en el colegio se burlaría de mí y me dejaría en ridículo.

Me removí incómodo en el asiento del auto mientras pensaba en si debería quitarme todo al llegar a mi aula o dejármelo y esperar a que un idiota llegue para molestarme.

Suspiré, mirando las ventanas empañadas por culpa del vaho, deseando que al llegar a clases todos ignoraran mi existencia, igual que siempre.

[ . . . ]

06:45am

Soobin era mi compañero de asiento en Biología, la primera clase de todos los lunes, miércoles y viernes. No hablábamos mucho en realidad, nuestra relación se basaba en pasarnos apuntes, pasarnos las respuestas en el exámen y quejarnos de los profesores.

Si yo no fuera alguien que sobrepiensa todo, probablemente ya seríamos amigos. Pero siempre que quería hablarle sobre algo más allá del colegio, una vocecita en mi mente me decía que en realidad no me quería para más que algo puramente académico.

Desearía ser más social.
O tal vez menos estúpido.

[ . . . ]

06:54am

Soobin parecía apunto de llorar. Llevaba puesto un abrigo negro y una bufanda gris, pero el pobre parecía estar congelandose en su lugar. Me miró con los labios abultados.

—¿Por que no me dijiste que haría tanto frío? ¿Lees los pronósticos tres días antes o qué?

—Fue mi madre. —suspiré, cerrando los ojos. El frío siempre me ponía somnoliento. Soobin lloriqueó.

—Deberíamos ser vecinos. —dijo a la vez que se recostaba en el escritorio. La sonrisa que me dio después de eso hizo que sus ojos se vieran como una delgada hoja lanceolada. —¿Por qué no mejor me pasas tu número?

Ladeé la cabeza con confusión.

—¿Para qué?

—No sé. Así me avisarías cuando hace frío y cuando no.

Bajé la mirada, abrumado por algo que hace mucho no me pedían. Tomé su teléfono -el cuál no tenía contraseña por que supuestamente su padre se lo prohibía- y me agregué como "Kang Taehyun Biología", su nuevo contacto.

Su rostro emocionado al ver la pantalla me hizo sentir nervioso, como si de pronto sintiera que eso comenzara a unirnos al menos un poquito más.

Apreté mis labios para contener una sonrisa y lo observé una última vez antes de mirar hacía enfrente.

[ . . . ]

01:34pm

Un grupo de chicas se rieron cuando pasé junto a ellas. Mis manos temblaban.

Intenté no agobiarme.
Quizá se estaban riendo de algo más.

[ . . . ]

02:41pm

Seguía haciendo mucho frío.

Me encontré con Soobin en uno de los pasillos del instituto. Dijo que me había mandado un mensaje para asegurar que no le dí un número falso.

Mandó una foto suya donde sonreía de lado.

Sonreí.

[ . . . ]

03:22pm

La melodía de las suaves gotitas de lluvia que caían en el exterior decoraban el lúgubre silencio de la tarde. Las ventanas ahora parecían adornarse con pequeños diamantes que brillaban con la poquísima luz del sol, y el cielo parecía un cuadro pintado con óleo fresco.

Me acerqué a la ventana más cercana, y a través de esta, pude ver en el jardín a una pareja jugando con los charcos de agua, saltando y riendo con alegría genuina.

Entre más los miraba, más preguntas tenía.

¿Qué será sentir tanta felicidad? No recuerdo bien cuando fue la última vez que me sentí feliz por algo que me pasó a mi. Ver gozar a los que quiero me hace feliz, pero no creo que depender de la alegría de alguien más sea la definición correcta de felicidad.

Justo cuando vi que la chica se había resbalado y caído al agua, alguien me haló del brazo, arrastrandome hacía el aula junto a las escaleras. Fruncí el ceño e intenté zafarme del agarre, pero la persona que me había llevado colocó un dedo entre sus labios, diciéndome con ese gesto que guardara silencio.

Sentí que el estómago me daba un vuelco; era Jung Kai.

Sus ojos me miraban con advertencia, pero yo no podía concentrarme en algo más que no fueran los lunares exparcidos por su rostro.

Oí pasos en el pasillo, seguido del sonido de la ventana correrse al ser abierta. Antes de escuchar al guardia gritar: —¡Chicos, no debe haber nadie en la institución después de horas de clase!

Después de eso escuché a lo lejos como se disculpaban, supuse eran la pareja jugando en el jardín, y me lamenté que hayan interrumpido su momento.

La mano que sostenía mi brazo me soltó cuando ya no se escuchó ningún ruido fuera. Entonces pude exhalar con alivio.

Nos quedamos sentados ahí un momento, esperando a que la adrenalina que habíamos sentido bajara un poco. Sin embargo el silencio entre los dos comenzaba a ser incómodo.

Apreté mis manos entre ellas.

—Ey, no hagas eso, te vas a lastimar. —él susurró al mirar mis manos. Quise contradecirlo puesto que realmente no me dolía, pero decidí no darle vueltas al asunto y las dejé en paz.

Volvimos a quedar en silencio un momento antes de que él se levantara y me mirara. Perecia titubear, como si quisiera decir algo, pero dudara en decirlo o no. Al final solo medio señalo la puerta, con una mano en el bolsillo del pantalón y balanceándose en su lugar.

—Puedes ir arriba si quieres, en la azotea. Así no tienes que esconderte. Ahí nunca va nadie.

Se quedó unos segundos más así, parecía estar esperando una respuesta, pero yo no tenía ni idea de qué decir. Bajó la mirada y salió.

Quise golpearme.

[ . . . ]

04:12pm

Jung Kai estaba mirándome de nuevo. Nos quedamos viendo uno al otro por unos segundos antes de que mis padres preguntan si quería comer fuera o en casa. Les respondí que ellos escogieran, que yo estaba de acuerdo con su decisión.

Mi mente solo pensaba en la propuesta de Jung Kai, y sus interesantes lunares.

school rooftop | tyunningDonde viven las historias. Descúbrelo ahora