Querido diario, plasmo en tus páginas mi disculpa por no haber escrito con anterioridad mis memorias, pero su despedida le llevó tiempo a mi alma sanarla. Debes saber que recordé ese día mientras lo vi marchar, cuando el caos comenzó a expandirse por mi vida.
El día anterior Evigkjaer había confesado ante mis "mejores amigas" mi secreto. Pensé en su momento que era lo correcto y lo que deseaba hacer, sin embargo, al levantarme a la mañana siguiente recibí varias amenazas de muerte.
Resultaba ser que ellas expandieron la noticia y ahora todos mis compañeros me odiaban, ¿para qué fueron a visitarme?, ¿por qué preguntaron solo por Brajko?, mis preguntas no encontraban respuestas.
No es que planease huir, pero requería de un tiempo para procesar lo que estaba ocurriendo. Por eso no le dije a nadie cuando me salí de casa, y por eso me hallaba sentada a pocos metros de ese pantano con agua brillosa perteneciente al bosque de Scintillat. Aquí no se escuchaba sonido alguno porque solo era habitado por dioses, mas, ninguno de ellos se mostraba nunca.
—Este es un mal sitio para escaparse.
Me asusté por la repentina voz que interrumpió mis pensamientos y al voltear el rostro pude ver a Brajko. ¿Qué hacía él ahí? No dijo nada inmediato, solo caminó los metros que nos separaban hasta sentarse a mi lado.
—Si te lo preguntas, tu casa queda frente a la mía, cuando te vi saliendo te seguí. ¿No es peligroso salir sola de noche?
—Eso no responde por qué estás aquí.
—Supongo que estaba preocupado, no lo sé. Desde esta mañana estoy recibiendo mensajes de apoyo de magos que ni conozco, ¿has recibido algo?
—Solo amenazas de muerte y un intento de ritual demoniaco.
—¿Solo...?
Sentí su mirada sobre mí mientras yo contemplaba el pantano de aguas brillosas. Brajko no podía entender mi decepción, el dolor que contagiaba mi cuerpo. Por haber creído que eran mis mejores amigas.
—En un mundo donde confesar la verdad es sinónimo de provocar daño, un ser sincero como yo no tiene lugar para existir, ¿es así?
—No lo digas como si fuese el último día de tu vida.
—Lo digo porque es otro día más en mi vida. Supongo que las entiendo, ellas nunca me vieron como su amiga, fui yo quien les dio esa condición, no debería hacerlas culpables de una decisión que fue mía. —Debía detenerme ahora—. La traición es inevitable.
—¿Hablas de esas chicas?
Volteé a mirarlo mientras mis recuerdos más dolorosos palpitaban en mi cabeza.
—Ya lo entendí, todos los amigos se traicionan para que puedas conocerlos y decidir si seguir a su lado.
Él terminó por acercarse a mí para tomar mi rostro con sus manos y obligarme a mirarlo. Justo en ese momento una pequeña lágrima rebelde cayó por mis mejillas, Brajko no demoró en limpiarla.
—Siento que no puedo dejarte sola, así que si vas a llorar... yo me encargaré de limpiar cada lágrima.
Traté de sentir sus emociones y todo lo que acudió a mi cuerpo fue un conjunto de sentimientos extraños. Eso solo guardaba un significado.
Esto era una ilusión.
—Quisiera que me odiaras.
—¿Por qué?
—Porque al menos tu odio es real.
Dolía. Como si una daga revolviera mi interior hasta hacerlo sangrar. El Brajko amable que estaba a mi lado era una ilusión en la que sería un error caer.
Brajko Hargreaves
"Para mi amada que nunca leerá esta carta, le dedico lo que serán mis últimas memorias sobre ella, ¿sabrá cuáles son?, es hilarante porque pensar en mi propia muerte me recuerda al momento donde el caos comenzó."
Había seguido a Walentyna hasta un pantano olvidado solo para descubrir la faceta más vulnerable de ella porque contrario a lo que todos podían imaginar, esa chica era bastante fuerte.
Era esa la parte que más odiaba. Aun si parecía que estaba ganando, cuando la veía seguir adelante me sentía como un perdedor. Su generosidad, su bondad, su ingenuidad y su felicidad, eran cosas que nunca me permitió arrebatarle.
Que todo eso se viese dañado por unas chicas tan simples me enojaba sin remedio. Pero que ella deseara ver regresar mi odio me mataba por completo.
—Si no rompemos el hechizo tú permanecerás obligado a amarme por mi culpa y no podrás tener una vida normal, la noticia se extenderá hasta el Círculo y obligarán a mi padre a renunciar a su cargo, y...
—Walentyna —la llamé mientras entrelazaba nuestras manos—. Te odié severamente por razones que no puedo contarte, incluso ahora no estoy seguro de que todo ese odio haya sido eliminado, sin embargo, reconozco que no eres cómo esperaba, tú sabes atacar cuando es el momento oportuno, sabes cómo ser fuerte siendo débil. Si fue necesaria una maldición impuesta por los dioses para yo percatarme de esto, no tengo derecho a quejarme.
Era la primera vez que hablaba así de sincero, estaba tan nervioso y asustado que terminé por querer soltar su mano, fue entonces que la sentí sujetarme con fuerza.
—Gracias, aunque esto no sea real, gracias.
Tomé su mano para colocarla sobre mi pecho donde mi corazón palpitaba agitadamente.
—¿Lo sientes? Incluso si el hechizo hace mi corazón latir así, uno de esos latidos existe verdaderamente por ti.
Por un segundo quedamos mirándonos como si cada uno tratase de descubrir las veracidades de nuestra alma a través de los ojos. Fue entonces cuando repentinamente ella se acercó hasta tocar sus labios con los míos.
En ese mismo momento mi corazón se aceleró hasta el punto irracional de pensar que algo estaba mal conmigo. Su mano recorrió mi cuello mientras la otra acarició mis cabellos mientras me besaba, aquella caricia me relajó tan dócilmente que terminé por cerrar los ojos para devolverle el beso.
Olvidé mi promesa secreta de nunca hacer eso y tomé su rostro para acercarlo más al mío mientras intensificaba el beso.
Me encontré de pronto en esa situación donde mi mente negaba algo en vano porque cada parte de mi cuerpo en ese momento se volvió pedazos de una marioneta de esa chica. Como si algo se activara dentro de mí con ese beso, y ya no hubiese vuelta atrás, no podía detenerlo.
Al final fue ella misma quien volvió a poner distancia entre ambos, ¿me había vuelto loco?, ¿había olvidado que ella era Walentyna Huffmoore?
—¿Por... por qué me besaste?
—Evigkjaer me dio la idea, lo siento, creo que te usé para comprobar una teoría.
—¿Puedo saber de qué fui experimento?
Ella solo sonrió y algo se encendió dentro de mí al contemplar su sonrisa.
—Cuando rompa el hechizo podrás contarme sobre tus verdaderos sentimientos. Está bien, he esperado diez años, puedo esperar un poco más.
—¿A qué te refieres con que has esperado...?
No me dejó terminar la frase porque se acercó a darme un beso en la mejilla que aceleró todo mi cuerpo a pesar de ser por corto tiempo.
—Gracias por hoy, Brajko.
Tenía ese presentimiento de que todo estaba por cambiar drásticamente.
HOLAAAAAAA. ¿Cómo están?, ¿cómo se sienten?, ¿Qué les pareció el capítulo? Estoy muy emocionada porque ahora se viene lo chidooooo. y quiero saber qué opinan, si les va muy rápido y qué les parece la relación de Brajko con Walentyna.
No sé si han notado, pero... hay algunos misterios en esa relación.
No olviden dejar su voto si les gustó el final. O si desean otro capítulo para saber qué pasa. (Yo también jeje)
Síganme para que no se pierdan las actualizaciones: LadyLennette Nos vemos!
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El Juego de los Hilos Divinos
FantasyBrajko es un chico arrogante y egocéntrico que se siente superior a los demás, en particular disfruta haciendo miserable la vida de Walentyna. Una chica amable y de alma pura. Sin embargo, todo cambia cuando la diosa del amor interviene en sus vidas...