Si tendrás un viaje de improviso al infierno, al menos lleva papel higiénico.
El tacto de una sustancia fría y viscosa lo hizo sobresaltarse a Jisung sobre su lugar, observando de forma escéptica a Jeongin cubrir la parte descubierta de sus brazos y cara con lo que parecía ser una baba verde.
-¿Qué estás haciendo? -El tono de su voz sonó más baja y ronca de lo que pretendió, apartando las manos del contrario de su cuerpo, tratando de limpiar la sustancia con el chaleco de su uniforme.
Al hacerlo, notó como el dolor en sus extremidades disminuyó drásticamente, así como la horrible sensación en su cuerpo, sintiéndose más espabilado y calmado.
-Te estoy echando mis orines, ayudan a disminuir el dolor, Jinnie me dijo que les echara a todos para que se recuperaran -Jisung se apresuró a limpiarse los restos de la sustancia con una mueca asqueada, tomando una distancia prudente de la planta, qué lo miró con inocencia.
Al hacerlo, pudo observar mejor su alrededor, notando como estaban en lo que parecía ser una pequeña habitación vieja y deteriorada qué no reconoció, sin embargo, lo que más le desconcertó del lugar, fue la fría sensación que seguía calando sus huesos, como si estuviera sobre una corriente de aire acondicionado, solo que esa corriente estuviera en todo su alrededor. Al respirar, sentía sus pulmones doler levemente, impregnando su nariz con un leve olor a azufre y un aroma qué desconoció. Recordándole un poco al olor del retrete luego de que Minho lo tapara.
-Ya despertó este estúpido -Hyunjin lo miró desde una esquina de la habitación, inclinado sobre Seo Changbin, el cual, como el hacía unos minutos, se encontraba desmayado sobre el suelo. A su par de encontraba Chan examinando al mamado con una expresión concentrada.
-¡Jisung! -Woojin apareció de una puerta al costado de la habitación, o lo que parecía serlo, el lugar se veía tan viejo y ruinoso qué era imposible saberlo con certeza.
Saliendo de lo que parecía ser el baño, detrás de él le siguió Minho, ambos con expresiones enfermizas y rastro de orines de Jeongin en sus rostros, teniendo incluso el cabello húmedo a causa de ello.
-¿Dónde estamos? -A pesar de las miles de pregunta que quiso formular en ese momento, decidió irse por la más lógica.
-En el infierno, fuimos transportados ahí desde la habitación de Changbin, ¿lo recuerdas? Nos encontramos en el departamento de Minho -Woojin explicó, con un falso tono tranquilo, el temblor en su cuerpo y el aspecto demacrado de su rostro lo delataban.
-El estúpido de Kyungsoo nos mandó aquí y escapó -Hyunjin escupió con rabia, propinándole una mini cachetada en el rostro a Changbin.
-¡Hey, no le hagas eso a su rostro! -Jisung se quejó, tratando de removerse sobre su sitio para impedirlo, deteniéndose rápidamente al sentirse todavía adolorido y mareado.
Pero para su sorpresa, notó como un diminuto bulto entre la ropa del emo empezó a removerse, saliendo en defensa de su dueño. El hámster negro trató de abalanzarse sobre los dedos de Hyunjin emitiendo chillidos, sin embargo, fue rápidamente detenido por Chan, el cual lo atrapó entre sus manos, cerrando sus dedos alrededor de su cuerpo para evitar que se escapara.
-¡Sífilis! -Jisung exclamó al reconocer al bicho.
-¡Comida! -Jeongin también lo recordaba perfectamente.
-Este amiguito nos ayudará por su bien -Hyunjin lo observó con ojos brillantes de diversión, pareciendo bastante deleitado de los intentos del bicho de escapar.
-¿Qué le harás? -Woojin preguntó con desconfianza, arrodillandose para quedar a la altura de Jisung, empezando a examinarlo en busca de alguna herida.
-Lo enviaré a la casa de los Seo a pedir ayuda, dudo que este tipo pueda hacer mucho por su cuenta, así que lo usaré de rehén -Al escuchar eso, la rata empezó a chillar, removiéndose de forma violenta en la mano de Chan tratando de librarse, lograndolo sin éxito.
-Está diciendo que todos somos unos regueros de mierda que tras de pobres y gays, feos... Ahh, y que no nos ayudará -Jeongin tradujo de forma automática.
-Coincido con lo primero -El dokkaebi suspiró, mirando a su alrededor con asco, haciendo a Jisung notar como había usado la propia chaqueta de su uniforme para estar arrodillado sobre el suelo. Claro, si alguien era clasista esa habitación después de la rata de Changbin, ese definitivamente era Hyunjin -Pero no tienes opción amiguito, ¿o acaso quieres que tu brujo le sirva de comida a Jeongin?
La rata empezó a chillar más fuerte, incluso Jisung desde su lugar, sintió el odio emanando de su ser. Esos chillidos parecieron provocar o trasmitir un mensaje a Changbin, ya que el mamado se despertó de un sobresalto, dirigiendo su mirada hacia su rata, a pesar de verse desorientado.
-¡Ellos no me ayudarán! -Changbin exclamó, sacando lo que pareció ser un gallo con gripe a pelear.
-¿Ehh? -Tanto Hyunjin, como Chan y la rata voltearon a mirarlo, los dos primeros con expresiones confundidas, qué compartieron con el resto de la habitación, menos Jeongin, qué parecía observar y querer morder con bastante satisfacción, algo en la cabeza de Minho.
-No me ayudarán, ni aún sabiendo que esté aquí... O muerto -Changbin repitió con un tono amargo, recuperando a la rata de las manos de Chan, qué se la cedió de inmediato -Y dejen de amenazar a Mong Mong, malditos imbéciles.
-Me cago en la puta -Una extraña luz azul pareció brillar en los ojos de Hyunjin, apagándose rápidamente al él desviar su mirada hacia el suelo, con una expresión qué ociló entre la frustración y el asco.
-¿Significa que estamos atrapados aquí? -A pesar de que las preguntas tontas fueran parte del carácter de Jisung y nunca se contuvo en decir una, esta vez dudó en hacerla, temiendo por la respuesta.
Woojin a su par, sostuvo su brazo con tanta fuerza que lo hizo formar una mueca de dolor, emitiendo un quejido qué alertó al mayor. Y a Minho a pocos pasos, qué cada tanto pasaba su mirada de el a los demás, con cierto temor.
-Ni siquiera yo puedo regresar ahora mismo, no si quiero terminar renaciendo como hormiga, a pesar del disturbio, mis superiores se enterarán, ya una vez fui puesto a prueba -Chan murmuró, dejando a un lado la corbata de su oscuro traje, probablemente lo habían llamado a él, así como a las demás parcas al escenario -Pasar almas de la tierra al infierno es una cosa, pero a la inversa, es demasiado peligroso, incluso podrían acusarnos de cosas peores.
-¿Debe haber una solución, cierto? -El tono de voz de Woojin sonó con un poco-demasiada ansiedad, mirando a Hyunjin con súplica.
-Puede que haya una forma, solo que dudo que sea segura, o que el tipo nos ayude... No lo sé, no cogemos hace siglos, fuera de sus excelentes movimientos, recuerdo que era bueno en ese tipo de cosas ilegales -Hyunjin murmuró, con una expresión pensativa -Por ahora necesitamos saber nuestra ubicación y alrededores, a juzgar por esta cochinada de basurero, casa o lo que sea, nos encontramos en una parte de alejada de un distrito. Debemos ir a la capital.
Todos volvieron a ver a la única persona que podría saber esa información con destreza, o mejor dicho, el dueño del basurero-casa donde se encontraban. El cual trataba de evitar que Jeongin le mordiera la cabeza.
-¡Innie, suéltalo! -Hyunjin ordenó, como si de un perro se tratara, en efecto, deteniendo sus movimientos.
-¡Tiene cuernos! ¡Tiene cuernos! -Jeongin chilló, señalando un sector entre el desordenado cabello rojo de Minho, haciendo al diablillo bajar la cabeza, con evidente vergüenza -¡Miren, parece Felipe la cabra!
Al observar con un poco más de detenimiento, Jisung, como todos, notó que en efecto, en el lugar señalado por Jeongin habían unos diminutos montículos qué fácilmente podían confundirse con su cabello, siendo casi imperceptibles. Sin embargo, eso no era lo único distinto en el aspecto de Minho qué pudo notar Jisung, ya que el rojizo de su cabello y ojos, parecía haberse vuelto más intenso, así como la palidez de su piel, viéndose de un tono tan enfermizo como el de Chan.
Al observar a los demás, Jisung finalmente se percató en cómo sus apariencias habían cambiado ligeramente, resaltando sus extrañas facciones qué los caracterizaban. Especialmente Jeongin, al cual sus orejas habían aumentando de tamaño un poco, y Hyunjin, qué su aspecto, usualmente viéndose como un humano común, había cambiado, siendo sus ojos lo más característico, su pupila brillando tenuemente, como si algo se moviera en su interior.
Los únicos igualados a los que su apariencia no había cambiado, eran el propio Jisung, y Woojin, siendo ambos humanos simples y comunes, a pesar de Woojin tener estatus de guardián.
-Mientras más insignificante sea la casta, menor será el tamaño de cuernos, me sorprende que siquiera tenga -Changbin rodó los ojos, de alguna forma, sin que nadie lo notara, se había apartado de todos a su alrededor, manteniéndose recostado contra la sucia y oscura pared de la habitación, qué parecía no aguantar su peso, a juzgar por como se había doblado.
-¡Suéltalo, Jeongin! -Hyunjin suspiró, finalmente usando su voz de alfa autoritario o lo que sea, porque surgió efecto en la planta, haciéndolo apartarse de Minho al instante -Habla, desnutrido.
-Estamos en las afueras del distrito Soberbia, en la ciudad de Geunjagam, la capital se encuentra como a diez horas de aquí, a pie como cinco días. Planeaba visitarla cuando ahorrara lo suficiente, pero ahora ya no puedo hacer eso, mi vecino se robó todos mis muebles y el dinero, probablemente por eso todavía no me echan y todavía hay agua y luz -Minho murmuró, resolviendo la duda que definitivamente nadie tenía pero si sospechaban del porque el único mueble de la habitación era una deteriorada cama de madera llena de astillas, la cual parecía pegada al suelo con clavos y tres muebles más deteriorados y también pegados al suelo -Se toma el metro para llegar allí, pero como les dije, no tengo dinero.
Al tratarse de dinero, todos volcaron su atención en Hyunjin, y aunque técnicamente, Woojin era el heredero del dinero de su familia, no era un secreto para nadie qué el dokkaebi lo usaba más.
-Puta mierda, sé que todos ustedes son unos pobres de mierda, pero ahora también lo soy -Hyunjin se lamentó con un alarido, como un niño haciendo un berrinche, el cual Jeongin no tardó en tratar de calmar, cubriendo su rostro y cuello de sus orines, ensuciando su uniforme. Cosa que no pareció importarle mucho al dokkaebi, a pesar de sentirse asqueado solo por estar en un lugar que considera pobre.
-¿¡No volviste a recargar la cuenta luego de gastar todos mis putos ahorros en apuestas!? -Lagrimas de rabia amenazaron por escaparse de los ojos de Woojin, a lo que Jisung con duda, apoyó la mano en su hombro sin saber que hacer exactamente. A la única persona que estaba acostumbrado a consolar, había herido sus sentimientos no hacía mucho.
-Recargar dinero en los bancos del más allá tiene mucho proceso, siempre me piden hasta una muestra de orina solo por ser un dokkaebi -Hyunjin se defendió, como si su explicación fuera absolutamente razonable.
-Tratemos de relajarnos, debe haber una manera de conseguir dinero, después de todo, Minho ha sobrevivido toda su vida aquí, ¿no? -A pesar de que las palabras de Chan iban dirigidos a todos, sus ojos estaban fijos sobre Woojin, usando un tono tranquilizador bastante similar al de él para hablarle a sus compañeros.
Jisung no pudo evitar sentir un retorcijón en su interior al pensar en sus compañeros, a pesar de que evidentemente no eran buenos con el. Eso no quitaba qué no fueran estudiantes, hijos, nietos y hermanos de alguien, y esas personas los extrañarían en ese momento. Ellos no eran más que jóvenes tontos después de todo. La carga de quizá no haber echo algo para detenerlos se había instalado en el corazón de Jisung.
Y probablemente con más fuerza en el corazón de Woojin, siempre esforzándose en que su clase se llevara bien, resolviendo cualquier problema que tuvieran, a pesar de que algunas veces incluso ellos mismos se aprovechaban de el. Woojin, alguien acostumbrado a cargar con el peso de los problemas de los demás, sobre los de él mismo, definitivamente no la estaba pasando bien, y eso era evidente. Provocando un sentimiento de impotencia en Jisung al no poder hacer nada al respecto, no podía hacerlo por el, ni por Minho, ni por nadie. Quizá esa era la verdadera razón del porque nunca tuvo a nadie alrededor el tiempo suficiente como para ser cercanos. Y esa no era la primera vez que experimentaba un sentimiento así.
-Yo tengo un poco de dinero, no es suficiente siquiera para comprar un boleto de metro, qué sería algo que no dudaría en hacer para abandonarlos a todos ustedes, pero quizá sirva de algo -Probablemente sintiéndose presionado, Changbin habló, tomando en cuenta el carácter de Hyunjin, no sería algo que permanecería oculto por mucho tiempo, así que prefirió decirlo para ahorrarse varios problemas, y el próximo secuestro de su rata -Es lo única cuenta que mis padres no pudieron cerrarme porque no sabían que la tenía.
-Genial, eso nos puede ser de mucha ayuda -Chan asintió, dirigiéndole un gesto de agradecimiento al emo, el cual respondió con una mueca de desdén -Por ahora deberíamos vaciar nuestros bolsillos y hacer un recuento de recursos, también buscar alguna cosa útil aquí.
-¿Te enseñaron eso en el servicio militar? -Jisung no pudo evitar comentar, sintiéndose levemente impresionado al notar la rapidez en la que había tomado el papel de líder, un rasgo qué tenía bastante en común con Woojin.
-No, en la base de entrenamiento de parcas del más allá -Nadie supo si sus palabras fueron con sarcasmo o no, ya que cada uno se había concentrado en revisar sus ropas.
Jisung se sorprendió al encontrar en el bolsillo de su chaqueta su celular, el cual se apresuró a encender, había creído que entre el disturbio probablemente se le había caído en algún lado. En la pantalla de inicio donde se podía apreciar una foto borrosa de Changbin dormido, pudo observar varias notificaciones de llamadas perdidas de su padre e incluso algunos mensajes de el y de otros chats pertenecientes a su salón de clases, todos comentando acerca del accidente. Con una mueca, Jisung lo dejó a un lado, dudaba qué siquiera fuera de utilidad al no tener señal y con su batería en 45%.
En sus otros bolsillos, Jisung encontró unos chicles viejos que probablemente no sacaba desde la primavera pasada, la tarjeta de crédito de Jinyoung, qué tampoco tenía utilidad, unas cuantas monedas, su tarjeta de autobús y una factura arrugada de su compra de pollo frito.
Al pensar en eso, otro retorcijón asaltó su estómago, el cual esta vez no supo interpretar como dolor o hambre, haciéndolo lamentarse por el pollo perdido. Al terminar de vaciar sus bolsillos, Jisung siguió el ejemplo de los demás y dejó sus cosas en el suelo del centro de la habitación, donde Changbin había sido el último en dejar sus cosas allí, con cierta renuencia, lanzándole una mirada hostil a Jisung al mirarlo acercarse.
-Bien, de comida tenemos medio rollo de kimbap, raíces de... Jengibre, unos chicles viejos y una pequeña bolsa de lo que parece ser arroz de dudosa precedencia ya abierta -Chan empezó a separar las cosas, bajo la atenta mirada de todos, la bolsa de arroz había sido encontrada por Minho en un compartimiento secreto de su despensa qué parecía haber sido creado para situaciones así -De objetos útiles tenemos las chaquetas de los uniformes y la de mi traje, qué pueden servir como mantas... No me mires así, Hyunjin. Las mantas viejas y sucias de la cama, una navaja, qué no voy a preguntar de quien es pero definitivamente es útil, paquetes de condones y lubricante... Todos sabemos a quién pertenecen, dejemoslo ahí. Una agenda, un lapicero, un control de tv, un muñeco vudú, monedas, unos pocos billetes de dinero humano, papeles, tarjetas, los celulares, qué tampoco servirán, lo que parecen ser cacas de cabra y una mudada de ropa vieja con agujeros qué estaba debajo de la cama.
Todos observaron con absoluta desesperanza los objetos ya separados, ni siquiera papel higiénico o un mísero jabón habían allí, al parecer Minho no exageraba en eso, mucho menos en el agua. Nadie había tenido la valentía de abrir la llave, a pesar de que Changbin, Hyunjin y Minho estuvieran familiarizados con ella.
-¿Alguien sabe qué hora es? -Woojin preguntó con voz ronca, nuevamente en su intento de mantener su posición calmada mientras ordenaba y sacudía las sábanas de la cama en compañía de Minho.
-El tiempo en el infierno no es muy claro, vacila entre ir rápido y lento, probablemente debe ser casi medianoche -Chan calculó con una mueca dudosa.
-Ya se me hacía extraño qué el edificio estuviera tan callado, a esta hora es que se despiertan los diablillos a hacer sus actividades... Ya saben -En el preciso momento en que Minho terminó sus palabras, unos ruidosos gemidos empezaron a sonar desde arriba, así como el sonido de gritos, risas, chillidos, golpes y objetos quebrados, el sonido no parecía venir de un sitio en específico, sonando a través de las pareces, techo e incluso el suelo.
Esto género expresiones incómodas en todos, incluyendo a Minho, a pesar de en teoría estar acostumbrado a ello. Jeongin incluso se había refugiado en los brazos de Hyunjin, el cual parecía estar a punto de vomitar, soltando un chillido al escuchar un estruendo parecido a un balazo, qué le puso los pelos de punta a Jisung.
-Creo que es bastante evidente que pasará si salimos ahora, es mejor hacerlo en la mañana, cuando el disturbio está muerto... O dormido -Minho alzó un poco la voz al tener tanto ruido alrededor.
-¿Me estás diciendo que tras de que pasaremos la noche en un puto basurero sucio y maloliente, todavía tenemos que aguantar a un reguero de diablillos de casta baja haciendo ruido? -Si Changbin estuviera menos enfermo, probablemente hubiera sacado su emo interior y habría salido afuera a amenazar a diablillos. Pero en su estado actual, hasta el mismo sabía que tan útil sería.
-Quítense las capas adicionales de ropa para colocarlas en el sueño, no importa que tan sobrenaturales seamos, ¿seguimos siendo coreanos, no? -La lógica de Chan tuvo cierta razón que evitó cualquier oposición, a pesar de las expresiones de Hyunjin y Changbin.
Jisung se apresuró a ayudar a Woojin y a Minho a levantar los objetos del suelo, dejándolos en lo que podría considerarse cocina del lugar, siendo una extraña plantilla herrumbrada y vieja, también clavada en el suelo, qué contaba con un pequeño espacio que Jisung supuso qué sería la mesa, la cual parecía a punto de caerse.
Al dejar los celulares a un lado, las manos de Jisung y Minho chocaron un momento, haciendo que ambos se congelaran al instante, ambos sin saber que decir o hacer, pero con bastantes acciones y palabras contenidas, convirtiendo su momento en algo incómodo, a pesar de tener a Woojin a la par también ordenando algunos objetos.
-¡Yo soy el que tiene la posición más alta aquí, debería quedarme la cochina cama! -Su incómodo momento fue interrumpido por el grito de Hyunjin, a pesar de encontrarse a pocos pasos de ahí, el junto a Changbin se encontraban discutiendo sobre quien se quedaría con la cama, con Chan como mediador del problema. Y aunque la parca cumplía bien su rol como líder, definitivamente era tan bueno en relaciones sociales como Jisung y Minho, ya que no parecía ser de gran ayuda en detener la pelea.
Al notar aquello, Woojin se apresuró a interferir, situándose entre los dos, quedando frente a frente con Chan, al cual ignoró: -La cama no tiene mucha diferencia con el suelo, pero creo que todos aquí pensamos que debe quedársela el qué esté más débil, ¿no? -Nadie respondió -Bien, desde otro punto de vista, el más débil debería dormir allí para que se recupere más rápido y no sea una carga para todos. Y es evidente que Changbin es el que más la necesita, por lo que propongo que el sea que la utilice.
Hyunjin frunció el ceño, dispuesto a debatir, pero luego de pensarlo un momento, cerró la boca, el razonamiento de Woojin tenía bastante sentido, y no por nada era un excelente mediador social.
-Si pasamos más noches aquí, qué esperemos que así no sea, podríamos turnarnos la cama para que no hayan preferencias, ¿contentos? -El único en asentir fue Jeongin, pero fue evidente que todos estuvieron de acuerdo, Changbin con una pequeña sonrisa triunfal y Hyunjin con una mueca resignada, observando como Jeongin acomodaba su lugar usando sus chaquetas y chalecos del uniforme como intento de cama improvisado para ambos. La planta parecía tener bastante experiencia en ello, sin embargo, nadie quiso preguntarse el como, la respuesta probablemente sería demasiado turbia.
Jisung imitó sus acciones, quitándose su chaleco y corbata para dejarlas en el suelo en su lugar improvisado, el cual había acomodado junto al de Woojin. Chan se había acomodado justo frente a la puerta, apoyando su espalda en ella, quedando sentado en el suelo con la cabeza gacha, probablemente para mantenerse alerta durante la madrugada.
Mientras que Minho se había acomodado lo más alejado de todos, a la máxima distancia posible de Jisung en el lugar, qué aunque no era demasiada, Jisung la sintió inmensa, tanta qué dolió, notando como el ya se había acostando, dándole la espalda, con el gorro de la sudadera de Jinyoung cubriendo su cabeza.
El tacto de una ligera y sucia manta cubrirlo llamó la atención de Jisung hacia Woojin, el cual los había cubierto a ambos con una de las mantas del lugar, o mejor dicho, más que nada a él, ya que el solo tenía una pequeña parte de sus brazos cubierta, incluso había corrido la chaqueta de su uniforme para que quedara más para el lado de Jisung. Esos detalles rompieron el corazón de Jisung, haciéndolo tomar el impulso de querer abrazarlo, siendo detenido al quedar repentinamente a oscuras, alguien había apagado las luces, probablemente Hyunjin, al soltar una queja anteriormente.
Luego de unos varios minutos, solo se pudieron continuar oyendo los fuertes ruidos de alrededor, estando todos en la habitación en completo silencio, quizá durmiendo, quizá pensando, o quizá desmayados. Sin embargo, a pesar de la pesadez qué se había apoderado de su cuerpo producto del cansancio, Jisung se había negado firmemente a pegar ojo, observando con fijeza la espalda de Woojin, la cual no necesitaba ver para notar que temblaba, sus fuertes respiraciones lo delataban, y a juzgar por unos débiles sonidos de sollozos, al parecer no era el único. Peor era, que conocía a la perfección a quien pertenecían.
-Hyung... -Jisung finalmente se armó de valor para decir algo, aunque al momento de hacerlo se quedó en blanco, ¿qué podría decir en una situación así? ¿Qué lo sentía? ¿Qué se sentía igual? Ninguna de esas palabras Woojin merecía escucharlas, el necesitaba algo mejor, a un amigo mejor...
-Descansa, Jisung -El susurro de Woojin sonó rasposo y ronco, sin signos de querer darse la vuelta, y podía entenderlo.
Tratando de que las lágrimas no escaparan de sus ojos, Jisung cerró los ojos, al menos podría ayudar a Woojin, obedeciendolo, era lo menos que podría hacer por el. Y a pesar de que su mente daba constante vueltas y lo torturaba constantemente, se encontraba tan agotada como su cuerpo, haciéndolo conciliar sueño al instante.
Jisung, por primera vez en varios meses, volvió a tener pesadillas.
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Wrong Devil | Minsung
FanfictionHan Jisung es un inadaptado social. Su padre nunca está en casa, su hermano mayor cumple sus obligaciones en el servicio militar, y la única persona que estima -de una forma un poco obsesiva- lo ignora por completo. Seo Changbin ha sido su crush des...