Capítulo 15

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Cuida a tu demonio en eventos deportivos; son bastante traicioneros:

—¿Por qué tienes esa cara? ¿No te gusta que se te vea la raja cuando te agachas?

Jisung observó con detenimiento la expresión que Minho formaba al verse a sí mismo en uniforme de gimnasia.

Habían alquilado por internet un uniforme aun tipo raro con la intención de infiltrar a Minho al evento deportivo que organizaba su escuela. Aunque, en realidad, había sido el castaño el que planeó todo solo. En cuanto Woojin les avisó en qué posición participaría su clase, inmediatamente corrió con Minho a contarle su plan y volverlo partícipe de él con la excusa de animarlo y con el objetivo de provocarle celos a Changbin.

—Nunca había usado un uniforme, además de los del trabajo —comentó Minho.

Jisung rio.

El uniforme de gimnasia ni siquiera era auténtico, pero podía decir que era mejor que el de su propio instituto. Se componía de un buzo negro, camiseta blanca con mangas rojas y el escudo de la secundaria a la que correspondía. A diferencia del de Jisung que hacía ver a todos como ranas —excepto a Changbin— gracias a su color verde musgo.

—Agradece que mi hyung dejó sus zapatillas deportivas aquí o habrías tenido que ir en pantuflas.

—¿No es esto muy arriesgado? Podrían descubrirnos.

El ya casi no tan desnutrido demonio hizo lo que cualquiera persona con un coeficiente intelectual medianamente bueno haría: desconfiar de las ideas de Jisung, sobre todo conociendo sus motivos ocultos disfrazados de un plan que lo haría sentir mejor.

Incluso se había negado a contarle la parte en la que harían el ritual después de asistir a los juegos por lo que Minho estaba de manos atadas.

Por suerte, no de forma literal.

El día anterior habían descubierto que el yeso estaba humedecido y tuvieron que ir al hospital para que lo removieran, luego se percataron de que debieron habérselo quitado hace una semana.

—Relájate, tengo todo bajo control —respondió Jisung despreocupado. Terminó de colocarse los calcetines y se puso de pie de un salto de la cama—. Deberíamos apresurarnos, hay que seguir a Changbin.

Sin embargo, se detuvo repentinamente al notar un detalle importante. El color rojo del uniforme de Minho hacía que resaltaran su cabello y ojos todavía más si se tomaba en cuenta el aspecto fantasmal de su piel.

—Quédate quieto, ya vuelvo.

Dejó al pelirrojo de pie y corrió a la habitación de Jinyoung. Rebuscó entre los cajones del armario hasta que, triunfante, encontró lo que buscaba: una caja de lentillas color marrón claro de la época en la que Jinyoung quería ser idol de k-pop junto a sus amigos raros.

Recordaba aquellos momentos con claridad,a pesar de haber estado muy pequeño, especialmente la vez que entró a la habitación de su hermano y lo encontró haciendo beso de siete con ellos.

—Espero que no te moleste, pero mis compañeros son muy observadores.

Obligó a Minho a que se sentara en la cama y se puso frente a él para colocarle las lentillas, todo bajo la atenta y cautelosa mirada del diablillo.

—¿Dolerá? —Minho veía con desconfianza al extraño círculo transparente en el índice de Jisung que se acercaba con lentitud a su cara—. ¿Para qué es eso?

—Son lentillas, se ponen en tus ojos para cambiar el color del iris. No es tan oscuro como debería, pero será suficiente como para ocultar tu rareza. El rojo de tu cabello y cejas pasará por tinte.

Wrong Devil | Minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora