Wrong Devil | Minsung

Capítulo 30

Calibren bien su ducha cuando se bañen en el infierno, el agua es muy ardiente:

Jisung no necesitó que le repitieran dos veces la palabra "descansar", ya que en cuestión de segundos, apenas ingresaron a la lujosa suite la cual ni siquiera observó con detenimiento, fue el primero en caer sobre la primera cama qué encontró, durmiéndose al instante.

Aunque, por supuesto, a pesar de su excesivo cansancio, sus sueños no fueron tan plácidos como lo hubiera deseado. Volviendo a su mente nuevamente imágenes y escenas de una cueva a oscuras, donde parecía haber ocurrido una especie de masacre, con sangre y cuerpos esparcidos por todo el suelo. Siendo el único sobreviviente un hombre de cabello largo y oscuro, manchas de sangre cubrían su bello rostro, ahora transformado en una expresión de fría ira asesina, y en su mano, todavía empuñaba una daga qué escurría sangre. Sangre de las personas a su alrededor, que ahora también manchaba su túnica raída.

El hombre, dirigió la daga hacia su cuello, y en un rápido movimiento, se quitó la vida, siendo ese momento en el que Jisung, como días anteriores lo había hecho, despertaba sobresaltado, sintiendo el frío filo de una hoja todavía en su cuello.

Esta vez, a diferencia de las otras veces que Jisung despertaba sobresaltado, luego de su casi recurrente pesadilla, fue recibido por un agradable olor a comida. Lo que animó tanto su humor como su estómago, que rugió al instante.

—Creímos qué jamás despertarías, casi me alegré —Changbin lo saludó, inclinándose ligeramente hacia él, dejándole observar como en sus manos sostenía una gigante hamburguesa de aspecto apetecible.

—¿De dónde sacaste eso? —Jisung resistió con todas sus fuerzas el impulso de agarrar la hamburguesa y salir corriendo, sintiendo como su estómago se hacía agua de solo verla.

—Hyunjin ordenó comida, levanta tu culo de una vez —Changbin respondió, saliendo de la habitación mientras mordía su hamburguesa, dejando a Jisung como león hambriento.

Sintiendo un impulso de energía, Jisung se levantó de la cama con ansias, notando como lo único que vestía su torso, ahora cubierto de vendas y una sustancia fría y pegajosa, era su camisa desabotonada y media rota. Pero eso no fue lo que más le sorprendió a Jisung, si no el hecho de que el dolor por todo su cuerpo producto de la revolcada con la gumiho, había desaparecido casi por completo, sintiendo solo unas ligeras punzadas en su espalda casi imperceptibles.

A pesar del detalle, Jisung decidió ignorarlo, abotonandose con rapidez su camisa para correr con desespero hacia el salón, donde el olor de hacía más intenso, y el sonido de las voces más fuerte.

—Me sorprende que realmente lo hayas despertado —Woojin, recostado en uno de los sofás, devorando casi con desespero un sandwich, se dirigió a Changbin con incredulidad, el cual rodó los ojos como respuesta, mordiendo quizá su segunda o sexta hamburguesa desde su lugar en otro sofá.

—Yo no lo desperté, se despertó solo de la nada jadeando con cara de perro asustado —Changbin respondió, provocando en Jisung un fuerte impulso de golpearle la cara con su hamburguesa.

—Me asusté al ver tu fea cara tan cerca —Jisung respondió, haciendo a Hyunjin soltar una risotada desde el suelo, donde estaba recostado con Jeongin sobre él.

—¿Esto es comestible? —Aún si no lo fuera, Jisung no esperó respuesta, lanzándose a una caja abierta de pizza en la mesa, donde habían varias bolsas y cajas de apetitosa comida esparcidas por la superficie.

—La carne es de vaca roja y de pato triturado, pero nada más —Minho contestó, palmeando un lugar a su lado en uno de los sofás para que se sentara junto a él.