Capítulo 27

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Más te vale tener dinero para viajar al infierno con tu demonio, los autobuses no son una experiencia grata.

Jisung ahogó un jadeo al subirse al autobús y observar al supuesto chófer, un ser de piel verdosa, con escamas visibles en sus brazos y aspecto viscoso, completamente dormido sobre el improvisado volante, qué no parecía más decente qué el resto del autobús. El cual desde el exterior, parecía a punto de derrumbarse y explotar en un montón de chatarra, con partes gastadas, llenas de herrumbre e incluso huecos a lo largo de su estructura, quedando apenas visible el color irónicamente amarillo chillón qué alguna vez tuvo.

Al pasar cerca del conductor, el castaño notó un rastro de polvo blanco saliendo de su nariz. A pesar de eso, se tragó su expresión de horror, a diferencia de Hyunjin y Changbin, qué parecían a punto de vómitar conforme avanzaron por el interior, hasta tomar asiento en unos sillones de aspecto roído qué simulaban ser las sillas del autobús.

Todos se acumularon en los asientos traseros, quedando lo más lejos posible de los demás pasajeros, qué no parecían más amigables qué ellos mismos, lanzando gruñidos, susurros y gritos a su alrededor. Creando un ambiente bastante perturbador.

De forma casi automática, Jisung tomó asiento junto a la ventana, quedando Minho a su par, tal y como acostumbraban cuando al viajar, justo por delante de Hyunjin y Jeongin, y al otro lado de Woojin y Changbin, un dúo incómodo y forzado. Obligados a unirse ante la negativa de alguno de los dos de viajar con Chan, el cual fue el último en sentarse, detrás de todos ellos.

Durante unos escasos minutos de quejidos por parte de Hyunjin y Changbin mientras el autobús se iba llenando cada vez más de especies de rasgos tanto extraños como casi humanos, dejando a Jisung completamente asombrado, y a Jeongin más que encantado. Sin embargo, el resto del grupo no compartía la misma simpatía, dividiéndose entre la cautela y el asco.

Al dirigir su mirada hacia la ventana, un destello de cabello rubio brillante llamó completamente su atención, lo que le hizo fijar su mirada en una figura encapuchada la cual observaba de reojo el autobús, específicamente el área donde se encontraban. Siendo las ventanas las cuales se encontraban sucias e incluso agrietadas en algunas partes, completamente transparentes, permitiendo dejar ver el interior del autobús y viceversa.

La única característica visible de la figura, fueron los mechones de cabello rubio, los cuales sobresalían levemente. La silueta desconocida al voltear un poco más la cabeza, dejó ver más un poco de su pálida piel y el perfil de una nariz recta y salpicada de pecas, apenas visibles por la distancia, qué le recordaron a Jisung a algo anteriormente visto. Que lo dejó con la incertidumbre al no recordar qué.

—¿Qué miras tanto? —El sonido de la voz de Minho justo a su par, sobresaltó a Jisung, quien volteó a verlo de inmediato, dejando de lado su interés, especialmente cuando el autobús empezó a avanzar, perdiendo la figura por completo.

—Solo observaba como esos tipos de ahí se agarraban a navajazos —Jisung señaló un punto al azar, donde efectivamente eso ocurría, tratando de dejar de lado esa sensación de reconocimiento al recordar el cabello rubio y las pecas.

—Eso es bastante común aquí —Minho asintió, aunque a juzgar por expresión, era evidente que las palabras de Jisung no lo habían convencido del todo, especialmente cuando se volteó hacía atrás levemente, tratando de buscar el punto fijo que anteriormente Jisung miraba.

Pronto, Jisung pudo notar la razón del porqué había una agarradera desgastada en la espalda del asiento de adelante, quedando justo en su pecho. Y esta era para, valga la rebundancia, agarrarse con fuerza, ante los giros y frenazos bruscos qué pronto comenzó a tener el autobús, viajando a tanta velocidad qué las calles del exterior visibles a través de las ventanas, no se convirtieron más que en líneas borrosas.

Para empeorar, el ruido que emitía toda la estructura del transporte no ayudaba en lo absoluto, sonando como una caja de tornillos en una licuadora a máxima potencia, solo que esa caja de tornillos, también tenía huecos en el suelo, por donde se podía ver parte de la calle desgastada y llena de huecos.

El único que parecía disfrutar del momento genuinamente era Jeongin, quien cada vez que el autobús daba un salto mortal soltaba chillidos alegres. A diferencia de Woojin, Changbin y Hyunjin, mostrándose uno más afectado qué otro, especialmente Woojin, quien parecía a punto de desmayarse ahí mismo, y Changbin, qué parecía compartir el sentimiento, no sin antes vómitar, siendo esto visible en la palidez verdosa de su rostro.

—¿Bastante similar a los viajes en autobús de la tierra, no? —Tratando de calmar su acelerado corazón ante la adrenalina qué sentía su cuerpo al ser alzado hacia arriba antes de volver a caer con fuerza sobre un asiento lleno de resortes y huecos, Jisung se animó a preguntar a Minho, buscando la mano de este con la mirada.

—Ahora entiendes mi sorpresa —Minho soltó una risa, qué sonó más como una tos seca, desviando su mirada hacia otro lado antes de agarrar la mano de Jisung, llevándosela al regazo junto a la suya, todo esto con una tranquilidad para nada disimulada.

Era evidente su nerviosismo hasta en el temblor de sus manos, o bueno, quizá podría ser el mismo Jisung. Ambos a pesar de tratar de fingir indiferencia entre sí, era más que visible la tensión qué se había formado entre ellos, la cual hasta casi era tangible. Y ese detalle hizo a Hyunjin rodar los ojos con fastidio, no entendía porque esos dos estúpidos tenían que hacer las cosas tan complicadas para sí mismos. ¿Qué les costaba coger y ya?

Unos estridentes gritos de dolor y llamadas de ayuda pronto llamaron la atención de todos los pasajeros en el autobús, quienes en su mayoría solo desviaron la mirada de la ventana hacia otro lado, mientras que otros se quedaron observando con aire expectante lo que se desarrollaba ante sus ojos.

—¿Qué está pasando? —Jisung fue rápidamente detenido por Minho al tratar de alzar la vista hacia la ventana, lo que lo hizo removerse con más fuerza, chocando el rostro contra el regazo del diablillo.

—Puta mierda, Jeongin, duerme a Woojin y al otro idiota —Al escuchar a la orden de Hyunjin, Jisung no pudo evitar protestar, sintiendo la inquietud apoderarse de él cuando los gritos se hicieron cercanos, y un fuerte olor a sangre inundó sus cosas nasales, algo grande estaba pasando afuera.

—Minho... —Apenas Jisung pudo levantar un poco la cabeza del regazo de Minho, se encontró directamente con los ojos de este, quien solo pudo emitir un susurro de disculpa, antes de que Jisung sintiera como una descarga de repente lo hacía relajar sus extremidades y sus párpados se hacían pesados, siendo el quejido de sorpresa de Woojin lo último que escuchó antes de sumergirse en la oscuridad.

Durante el tiempo que estuvo inconsciente, Jisung solo pudo experimentar la oscuridad total, a pesar de querer mover sus extremidades, su cuerpo se sentía pesado. Como si experimentara alguna clase de parálisis del sueño.

El tenía una vaga idea de como funcionaba el poder de Jeongin, teniendo entendido que inducía al sueño inmediato a sus "víctimas", sin embargo, su mente no podía sentiste más despierta y alerta, escuchando de vez en cuando ruidos, voces y gritos en lejanos antes de volver a sumergirse en el silencio absoluto, teniendo leves visiones y recuerdos de los sucesos ocurridos los últimos días, que lo desearon más que nunca poder despertar.

Afortunadamente, después de lo que pareció una eternidad de propio tormento y oscuridad para Jisung, una voz lejana y el movimiento de su propio cuerpo lo hizo finalmente poder tomar consciencia y poder de sus movimientos, sintiendo como si su mente fuera sacada del agua después de estar horas ahogándose.

Al momento de abrir los ojos con dificultad, este se encontró directamente con el rostro de Minho a pocos centímetros del suyo, observándolo con una profunda expresión de preocupación, qué lejos de parecerle conmovedor solo le hizo despertar una sensación de ira en su interior.

—¡Finalmente despertas...! —La exclamación de Minho fue interrumpida rápidamente al sentir como su cabello era jalado con fuerza y los mejores insultos de Jisung salían a relucir, sonando como una especie de rap en su contra.

—¡Dale más fuerte! —El grito de Hyunjin hizo desviar a Jisung rápidamente la atención, deteniendo sus movimientos para observar a su alrededor, notando como todavía se encontraban en el autobús, solo que este se encontraba estacionado, y de él se empezaban a bajar sus pasajeros —¡Páteale los putos huevos!

Al observar un poco más allá, sus ojos se encontraron con los de Hyunjin, qué a juzgar por su ceño profundamente fruncido, se encontraba en la misma situación que él.

—Fuera de que mandé a dormirlos porque no los soportaba —Al notar como el silencio y las miradas de todos, especialmente las de Jisung y Woojin se volvieron en torno a él, Hyunjin tosió, viéndose obligado a "justificarse". —Lo hice porque ustedes son humanos, y ya.

—¡Suéltame, maldito idiota, qué yo si agarro a ese puto duende de mierda! —Woojin se removió como gusano entre los brazos de Chan, explicando el porqué este lo sostenía en primer lugar.

—¡Tu también, estúpido demonio idiota! —Jisung no pudo evitar contagiarse del espíritu de Woojin, volviendo nuevamente al ataque de Minho.

—Lo mejor era que se duermieran para evitarles observar lo que había en el exterior, eso era algo que ningún humano debería presenciar en su vida —Al finalmente lograr volver a inmovilizar a Woojin, Chan pudo hablar, captando su atención.

—¿Qué tanto había ahí como para que no pudiéramos mirarlo? He visto a Hyunjin desnudo, realmente mis ojos lo han soportado todo —Woojin murmuró entre dientes.

—¿Había sangre... No? —La imagen del destello rojo apareció repentinamente en la mente de Jisung, haciéndolo detener sus ataques completamente, dirigiendo su mirada hacia Minho, todavía en busca de una explicación de su parte.

—¿Recuerdas lo que te dije acerca de que los diablos... Tendían a atacarse entre sí? —Los ojos de Minho se desviaron hacia el suelo, evitando su mirada —Eso era lo que estaba pasando en ese momento, e incluso habían cosas peores.

—Hay cosas en el infierno qué las criaturas mortales no son capaces ni deberían de ver —Chan añadió, finalmente soltando a Woojin, qué pareció perdido en sus pensamientos, probablemente dando vueltas a lo que había ocurrido.

—¿Van a salir o tengo que sacarlos a navajazos? —El chófer/reptil se dirigió a ellos con una espantosa voz gangosa, haciéndolos notar como ahora eran los únicos todavía en el autobús, y hablando formado un buen show ahí adentro.

Obedientemente, Jeongin fue el primero en salir luego de Hyunjin, mostrando su ingenuo y alegre ánimo de siempre, lo que de cierta forma le perturbó a Jisung, ¿cómo podía mantenerse tan imperturbable luego de presenciar algo que hasta de solo pensarlo le ponía los pelos de punta a Jisung?

Esto solo le hizo pensar de forma casi inconsciente, qué a pesar de que todos a su alrededor tuvieran actitudes medianamente amigables o lo ayudaban a él, no dejaban de ser criaturas sobrenaturales, a las cuales no les importaba en lo absoluto la sangre y la muerte. Y después de todo, lo ayudaban porque sus asuntos concernían con los de ellos.

Sin embargo, rápidamente se sintió mal de pensar ello. A pesar de la actitud de desagrado de Hyunjin hacia todos en general, aún así mostraba preocupación, curando a Minho a pesar de él mismo perder energías, o dormirlo a él y a Woojin a pesar de que si ellos vieran o no lo que sucedía, no le afectaría en lo absoluto.

O Chan, qué desde un inicio aceptó ayudarlos, a pesar de que la principal motivación de eso había sido Woojin, siendo amable con todos y protegiendolos. Incluso el mismo Changbin, qué a pesar de que era evidente su odio y desagrado hacia Jisung, aún así aceptó cubrirlo con su esencia a regañadientes, e incluso protegiendolos del diablillo qué los quería atacar.

Al bajar del autobús, esta vez Jisung no estuvo tan sorprendido del escenario frente a sus ojos, encontrándose cara a cara con centenas de criaturas a su alrededor, las cuales algunas todavía seguían bajándose de otros autobuses y otras se habían instalado en el suelo para dormir, charlar, pelear o hacer actos sexosos.

Más allá, a lo lejos, Jisung distinguió como en la semi ruinosa y sucia estación de autobuses donde se habían estacionado, habían unas carpas gigantes de color desgastado, y de ahí se podían oír gritos, ya sea desgarradores o de júbilo. Y al mirar más alrededor, pudo notar como esas carpas se encontraban prácticamente rodeándolos, manteniendo una distancia, pero la suficiente como para que las actividades realizadas en ellas fueran escuchadas.

—Así que estos eran los famosos lugares de apuestas qué había escuchado —La voz de Changbin sonó absolutamente maravillada al notar el mismo detalle de Jisung —Siempre quise ir ahí...

—Ni lo pienses maldito idiota, ni siquiera tenemos dinero, y eso da pena decirlo —Hyunjin replicó, ofreciendo su mejor expresión de desagrado a todo su alrededor.

—Deberíamos ir buscando el siguiente autobús, debe estar estacionado aquí mismo, dentro de una hora lo abordaremos —Chan señaló con ansiedad, mirando de soslayo a Woojin quien parecía estar empezando a entrar nuevamente en crisis respecto a su situación actual.

—¡Deja de tocarme el culo, imbécil de mierda! —El grito furioso de un tipo de aspecto musculoso y temible llamó la atención de todos, especialmente al notarlo cerca de ellos.

—¿Dónde está Jeongin? —Hyunjin fue el primero en percatarse de la anomalía, quizá al escuchar el grito, al no notarlo pegado a él como garrapata —Estaba junto a mí cuando bajamos del autobús.

—Probablemente lo secuestraron y lo estén subastando en alguna apuesta ya —Changbin, tan alegre como siempre, no puto evitar dar su aporte, soltando una risa amarga qué hizo saltar chispas azuladas en el aire alrededor de Hyunjin.

—Quizá se escapó a mirar alrededor, es muy curioso y turbio —Chan trató de mantener el positivismo, haciéndole un gesto a Minho para que le siguiera el juego.

—Sí claro, es muy probable, dudo que lo hayan secuestrado justo frente a nuestros ojos... Nos habrían secuestrado a nosotros también —Minho soltó una risilla nerviosa, dando un paso lejos de Jisung y Woojin al notar las miradas que estos le dirigieron.

—¡Jeongin es un idiota, estará en peligro ahí solo! —Las chispas alrededor de Hyunjin parecieron brillar con más intensidad, haciendo a Changbin soltar un chillido al caerle una —Quédense ustedes aquí, no me iré hasta encontrar a ese imbécil, y arrancarle el cuello al maldito hijo de puta qué se haya atrevido a tocarlo.

—¡Espera, no puedes ir solo! ¡Puede ser muy peligroso! —Al observar a Hyunjin alejarse de allí a pasos rápidos y decididos, Chan se apresuró a intervenir, agarrando el brazo de Minho para arrastrarlo junto a él —¡Te acompañaremos, ustedes quédense aquí juntos y no se separen!

—¿Por qué nosotros debemos quedarnos aquí? —Woojin replicó, sin darle tiempo a Chan de responder, solo recibiendo una última mirada de disculpa de Minho antes de que estos se alejaran entre la multitud de criaturas, desapareciendo detrás de Hyunjin.

—Ustedes dos, porque son los más útiles, eso es obvio —Changbin soltó una risa, ganándose un codazo en el abdomen por parte de Woojin.

—Y tu por ser el más idiota —Jisung añadió, dando un vistazo a su alrededor en caso de que hubieran señales de la planta.

—Deberíamos buscar un lugar donde esperarlos mientras tanto —A pesar del desacuerdo de Woojin de quedarse quieto y esperar mientras los demás hacían todo el trabajo, aún así mostró sus cualidades de líder ansioso, observando cualquier cosa que les pasara cerca con ansiedad.

A pasos lentos, los tres empezaron a avanzar entre las decenas de criaturas, teniendo qué detenerse un momento para desviarse hacia otro lado al haber una pelea en medio de su camino, a pesar de que la estación parecía pequeña de lejos, al adentrarse más en ella, Jisung fue descubriendo como esta se trataba en realidad es un gigantesco lugar, rodeado incluso de vendedores ambulantes e incluso criaturas de todo tipo ofreciendo servicios sexuales gratuitos de todo tipo.

Eso despertó la curiosidad de Jisung, especialmente al notar como una criatura de piel azulada de pelo largo lucía babosas en movimiento por todo su pecho al descubierto, haciéndole un gesto para que lo tocara. Algo que sin duda Jisung hubiera hecho si Woojin no lo hubiera arrastrado antes, con una mueca asqueada.

—Los Mul Gwishin son incluso más feos y patéticos qué los Cheonyeo Gwisin—Changbin comentó, señalando a un grupo de criaturas femeninas de cabello largo con rostro pálido y venoso las cuales vestían largos hamboks blancos de aspecto roto y sucio.

—No las señales directamente, ¿quieres que te persigan? —Woojin regañó, observando de reojo a las criaturas, las cuales al notarlo soltaron agudos chillidos, parecidos a risas.

Aún sin sentir la curiosidad abandonar su mente, Jisung continuó avanzando entre las criaturas, siendo el último de los tres, lo que les hizo darse cuenta hasta metros después de que este se había detenido.

—¿Por qué no caminas? ¡Vamos! —Woojin le ordenó, a lo que Jisung negó con la cabeza, volteando a ver sus pies.

—¿Qué tienes ahí? ¿Un feto? —Aunque Changbin sonó irritado, también siguió a Woojin, quien se devolvió para ver a Jisung, soltando una maldición al notar lo que este tenía literalmente aferrado a su pierna.

—¡Miren qué tierna! —Jisung no pudo evitar exclamar, señalandoles la pequeña niña que tenía fuertemente aferrada a su pierna, una niña un poco diferentes a las comunes, ya que esta contaba con unos grandes ojos amarillentos, garras por uñas, tres colas peludas de color naranja sobresaliendo de su vestido rosa deshilachado y como no, unas orejas de zorro saliendo de su cabeza, junto a dos coletas qué amarraban todo su cabello.

—Putamadre, tiene que ser una broma —Woojin soltó una risa temblorosa, dando un paso hacia atrás al notar como la niña le ofreció una gigantesca sonrisa repleta de colmillos puntiagudos, a pesar de tener rastros de lágrimas en sus pálidas mejillas.

—¿Qué tiene? —A pesar de la rareza de la criatura, Jisung no pudo evitar sentirse confundido ante la reacción de Woojin, era una niña después de todo, una niña muy diferente.

—Tienes una maldita gumiho aferrada a tu estúpida pierna —Changbin soltó, mostrando la misma cautela qué Woojin.



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Mul Gwishin: son espíritus de personas que accidentalmente murieron ahogadas.

Cheonyeo Gwisin: espíritus de mujeres vírgenes qué murieron antes de cumplir con sus deberes confucianos, (servir a los ancianos a sus esposos).

Wrong Devil | Minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora