Capítulo 3

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Sobornar a tu demonio desnutrido con comida, puede ser una buena opción:

Despertó al día siguiente con bolsas oscuras bajo los ojos y el cuerpo dolorido. Había estado media madrugada restregando el piso con una esponja para quitar la cera, el azúcar y saliva, que no hubieran tardado en atraerinsectos. Finalmente pegó ojo cuando el sol comenzó a asomarse y durmió unas miserables cuatro horas. Al despertar se apresuró a ordenar la cama y tomó eluniforme para dirigirse al baño, no sin antes echarle un vistazo al amor de su vida por la ventana. Entre las cortinas oscuras podía ver su silueta, lo que le hizo sentirse renovado y alegre.

Se había olvidado por completo del nuevo inquilino. Cuando salió del baño y pasó brincoteando por en frente de la puerta de la habitación de su hermano recibió un golpe en la cara por la realidad. Quiso abrir la puerta, pero ese hijo de su perra demonio madre le había puesto seguro.

«¿En el infierno hay puertas?»

Todos los días descubría algo nuevo.

No pudo evitar preguntarse si se había ido o no. Lee le había mencionado que su aparición había sido un error y que eventualmente volvería al infierno, quizá se iba con el transcurso de las horas.

Pero no quiso quedarse con la duda.

Corrió hacia el manojo de llaves en el estante a un lado de la puerta y rebuscó entre ellas hasta que encontró la de la puerta de Jinyoung. Su plan inicial era gritarle al diablillo y notar si seguía ahí tras escuchar movimiento dentro de la habitación, pero su padre seguía dormido, no quería arriesgarse a despertarlo y revelar la existencia de un demonio en la casa. Además, era consciente de la última guardia que había hecho en el hospital, eran jornadas laborales agotadoras.

Abrió la puerta con cuidado y asomó la cabeza. Se quedó perplejo cuando entró a la habitación y encontró a Lee dormido en una posición que le recordó a la niña de El Exorcista, aunque su rostro mostraba una expresión de placidez, perfectamente podría ser un modelo de colchones. No pudo evitar preguntarse si todos los seres infernales dormían de esa forma.

En la mesita de noche descansaba la caja que trajo con él al momento de su llegada, la había olvidado por completo. Se aproximó a ella con la intención de husmear en el interior, pero se decepcionó al ver que estaba sellada con cinta. Había una etiqueta encima de la caja con destinatario a un tal Taeyonorrea_69; remitente, CORREOS INFERNALES DEL DISTRITO SOBERBIA.

Recién se había percatado de la ropa del diablillo, una clase de mono rojo con negroque tenía en el pecho la insignia de la compañía de correos. De algún modo le decepcionó que, siendo un demonio, no vistiera algo más sofisticado, como una camiseta de Gucci, por ejemplo. Sacudió la cabeza para disipar sus pensamientos y salió de la habitación.

Bajó a la cocina para servirse las sobras del día anterior, se preguntó si los demonios comían. Si ese era el caso, no quería contribuir a su desnutrición, así que decidió dejar un cuenco con comida, aunque no podía prometer que estuviera caliente cuando Lee despertara.

No sabía si dejarle palillos o no, hablaba y se veía como coreano. ¿El infierno estaba dividido por países y continentes como en la Tierra?

Acompañó el desayuno con una nota en la que le pedía que hiciera silencio hasta las siete, ya que a esa hora su padre se iría al trabajo.

Sonrió, sintiéndose satisfecho consigo mismo, cuando de repente fue alertado por una alarma que le decía que Changbin había salido de casa. Tomó su mochila y salió corriendo a afuera, pensando que se quedaríasin comer hasta el receso por haberle dejado su desayuno al parásito. Al mismo tiempo, Lee se despertó de un salto al escuchar el sonido de la puerta siendo derribada. ¿Elcasero iba a tratar de abrirle el estómago de nuevo?

Wrong Devil | Minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora