Observándote.

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El castaño no le había hecho mucho caso al ruido de la alarma y eso explicaba el malhumor que visitó su oficina el día de hoy. Ni siquiera puso un pie en el ala médica ya había tenido que atender a 6 personas seguidas, y aún faltaban más. El hospital en el que trabajaba no era uno normal, siendo que en cualquiera te atendían a las 5 horas, este era famoso por la característica de que mínimo solo tenías que esperar media hora para ser llevado a urgencias. Eran detalles que la gente del pueblo agradecía.

Sacando eso de lado, Luzio lo veía como una molestia el día de hoy. Sus pensamientos fueron interrumpidos al oír que tocaban su puerta con tal agresividad, ni tuvo tiempo de abrir la boca cuando ya la persona detrás de la puerta había entrado a su oficina. La figura en cuestión era el Director General, Lolito.

─ ¿¡Me estas diciendo que hay un niño aquí siendo atendido gratis?! Ya hablé con Rub sobre esto.. Pero tú, ¿como se te ocurre apoyarlo?

El otro siguió acomodando sus papeles, tomandose el tiempo para contestarle al pelirrojo, lo cual solo oscurecía la situación.

─ Sabes que los dos podemos costearnos sus cuidados, ¿no? No tiene antecedentes familiares y fue dejado a su suerte, es solo una víctima más de la sociedad.

Lo miró de reojo, sus iris rubíes atenazando las esmeraldas del otro.

─ Mhm.. Joder, ustedes dos.. Son iguales. Hablamos más tarde. ─El pelirrojo azotó la puerta antes de irse, dejando a Luzu con la palabra en la boca, quien sin poder contener su enojo, estrelló su puño contra el escritorio.

─ No me compares con ese oso ignorante.

Apenas pudo retomar la compostura se retiró de su oficina, con el único objetivo de realizar algunos experimentos con el pato-híbrido, lo había dejado pendiente a última hora así podrían pasar más tiempo juntos antes de que tuviera que volver a casa. No esperaba ver al mencionado siendo bañado de atención por alguien más, ese alguien más siendo el mencionado oso grizzly, y en vez de mostrar su disgusto ante la situación fingió una sonrisa y se acercó a ambos.

─ ¡Quacks! Doblas.. Buenas tardes, ¿como esta el pato? ─Por si el azabache no lo entendía, agitó la mano en forma de saludo a lo que en respuesta, Quackity le gruñó y trató de esconder su rostro en la bata de Rubius.

El castaño frunció el ceño, extraño. ¿Acaso lo veía como un peligro?

─ Tío.. Hay una cosa que debo hablarte después en privado, ¿puede ser que estes libre? Ah, y ten cuidado con el pequeñín, que esta un poco en alerta con toooodo lo de su alrededor, solo para que lo tengas en cuenta.

Y dicho esto, lanzó las llaves de la habitación al aire, las cuales Luzu captó de inmediato. Apenas el contrario se fue de su campo de vista, su mirada cambió a una más agridulce, observando por un par de segundos la puerta. Esto hasta que un balbuceo salió de la boca del híbrido, quien de inmediato, tuvo la atención del más alto.

─ ¡Quacks..! Te veo mucho mejor que ayer, ¿te importaría colaborar con mis experimentos? Estoy seguro que Rubius-

Y ni pudo terminar la oración cuando una almohada fue estrellada en su cara. "Paciencia, Luzio, él no sabe lo que esta haciendo, no tiene el control de sus acciones.." Pensó en sus adentros mientras levantaba el cojín y se acercaba al contrario, posicionando este contra su espalda. El híbrido lo miraba fijamente y eso lo hacía sentir incómodo.

─ Bien.. Creo que no nos presentamos aún, o ese oso no te habló sobre mi, ¿sabes leer? ─Dicho esto, le señaló la placa que estaba bordeada en negrita sobre su bata, se leía "Luzio Vlogs" en ella.

Sin esperar y con torpes movimientos, tratando de buscar balance en la cama, se acercó de más invadiendo el espacio personal del otro en lo que ya tenía su cara prácticamente pegada en su placa. La incomodidad volvió de nuevo, al menos para el castaño, quien sostuvo las dos manos del híbrido para acomodarlo en la cama nuevamente.

─ Al menos dime que entendiste lo que te quise decir.. Joder.. ─Se lamentó el mayor, revolviendo el cabello del pelinegro, quien enseguida no dudó en morderle la mano.

─ ¡Mierda..! ¡Sé que me olvide que no te gusta que te toquen el cabello pero..! Ugh.. No.. No es tu culpa, soy un idiota. Lo siento. ¿Por qué siquiera me estoy disculpando? Es obvio que no entiendes lo que estoy diciendo.

─ Te.. ru.. waaaaa.. Meim.. ─El pato balbuceo de vuelta antes de volver a colocarse su propio pulgar contra su boca. Era obvio que estaba lidiando con un bebé. Luzu suspiro y volvió a su trabajo, su vista recorrió el cuerpo del menor, tenía puesta una chamarra negra junto con unos pantalones que le quedaban muy grandes para su gusto.

"Cuando lo encontramos ayer.. Estaba muy desnutrido.. Supongo que ira mejorando durante los días."

─ Abre la boca, ¿quieres? Necesito revisar bien tu higiene.

El pato volvió a chillar. ─ ¡Goo!

─ Tengo que hacerlo.. Lo siento, Quacks. Es parte de mi trabajo..

Y realmente no sería parte de su trabajo si no fuera por el mismo, nadie le iba a pagar por cuidar gratis de un niño como fue recordado hace unas horas. No estaba en su protócolo, así que, ¿por qué lo hacia?

─ Bien, ya esta, ¿ves? No era tan díficil. Mañana haré que la Dra. Nieves te haga un par de chequeos igual, de a poquito vas a ir mejorando. ¿Bien? Bien.

De sus labios soltó un pequeño suspiro mientras estaba a punto de retirarse de la sala. Un sonido lo detuvo, más bien, unas palabras que hicieron eco por toda la habitación. ¿Palabras? Pero si Quackity no habla.

─ Lusu.. Te.. Ido... Idas... Ide... ─ Un jadeo se atasco en la garganta del mayor. ¿De verdad.. Casi había dicho su nombre?

─ ¿Quacks..? Acabas de hablar.. ¿No?─ Hubo un brillo en los ojos carmesís por un instante, mientras se volteaba a mirarlo con una sonrisa genuina. El híbrido gritó entre risas, de verdad, era como un bebé.

"Si tan solo estuvieras aquí para ver esto, Ángel.. Hemos hecho tantos avances." 

─ Supongo que puedo quedarme un rato más, ¿te interesaría que te lea algo antes de que el hospital cierre, Quacks? ─ El pelinegro solo lo miraba fijamente, aún sin obtener respuesta, Luzu se acercó a una pequeña estanteria y tomó un libro diminuto. Era el clásico Principito.

Quackity al ver la tapa del libro lloriqueo y volvió a tirarle una almohada, solo que esta vez Luzu supó atraparla con una mirada cansada. ─ Okay. Entiendo, no te gusta.. Entonces, ¿que tal "Mi planta de naranja lima"? Y podemos terminarlo mañana si termino con los turnos temprano.

El híbrido aplaudio varias veces, agitando sus alitas en recuperación. La mirada de Luzu se afiló.. "¿Puede.. Puede moverlas aún?" Dejaría los experimentos para más tarde, pues era la última hora que tenía para estar con el pato.

La hora pasó más rápido de lo habitual, y no es como si Quackity fuera alguien atento, pues se había quedado dormido a los 20 minutos de lectura. Ahí Luzio supo que jamás terminarían ese libro, pero de todas formas se quedó observandolo dormir. Se levantó de su asiento y se acercó a la camilla con pasos lentos, sus dedos fueron a caminata lenta hacia las alas negras del híbrido, acariciando estas. "Ángel."

Despertó de sus pensamientos al sentirse observado, su expresión cambio a una neutral mientras se dirigía a abrir la puerta. Su rostro no se sorprendió al ver a la persona que estaba detrás de esta.

─ Ya estaba por irme de todas formas, doctor Doblas. ─Apenas quisó pasar de largo, el oso lo detuvo, poniendose en su camino.

─ ¿Tienes alzheimer o algo? Tú y yo tenemos un negocio pendiente del que hablar.

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Y se besaron. NAHHH, YOU WISH. THEY ARE ENEMIES IN THIS. El único alivio que tienen estos dos es Quackity, solo que tienen razones muy diferentes. Pero yeah, me alegraría saber opiniones sobre este AU, ¿como les cae el Luzu? Lo acabo de dibujar, iren. Planeo hacer más diseños del AU ehem

Amoeba. | luckityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora