Ruiseñor. 🔞

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2 horas antes.

Rubius usualmente no era el tipo de persona desatenta u vaga. Hacía las cosas por pasión y desempeño, su vida iba a motor 24/7. Si bien su historial estaba limpio, vivía en una acogedora pensión y disfrutaba salir con sus amigos a divertirse de vez en cuando, eso cambió un súbito día.

─ Me teneís que estar jodiendo, ¿verdad? Solo porque ese hijo de.. Yo realmente no tengo nada que ver con él.

El oficial lo miró de arriba a abajo y luego se encogió de hombros, tratando de no meterse mucho en el tema.

─ Usted tiene su apellido y estan relacionados sanguíneamente. No puede salir del pueblo si no termina de pagar sus deudas.

Tuvo un momento de replantear la situación, junto con las palabras del oficial. Su mirada pérdida en un espiral demencial antes de darse la media vuelta enojado, saliendo de la habitación.

Fue entonces cuando se olvidó de sus emociones al salir de allí y encontrarse con el pato, sus ojos estaban decaídos, como si hubiera estado llorando recién.

─ Eh.. Patito, ¿estas bien?

No tuvo una respuesta del menor, pero si un abrazo por parte del mencionado. Y por su pulso, pudo notar la preocupación de este.

─ . . . Perdón. No merecías pasar por esto.. De verdad perdón.

Soltó un pequeño suspiro de sus labios, dandole al azabache el tiempo que necesitaba antes de marcharse de ese lugar. Sentía que había arruinado el momento con todo lo que había pasado, pero necesitaba desahogarse.

─ ¿Sabes, pato? No creo que entiendas algunos terminos aún pero.. yo también tengo una familia como la tuya..

El pato lo escucho atentamente.

─ Mi mamá siempre fue amable y dulce conmigo, solo que mi padre terminó por..

El mayor evitó la mirada del híbrido por unos segundos, lo suficiente como para que el mencionado entendiera entre líneas. Un silencio incómodo invadió el ambiente, hasta que Quackity se animó a romperlo.

─ Yo.. No sé si mi madre sigue v... viva.. Ni mi.. pa..pá..

Rubius lo miró atónito por unos segundos, su mano encontrandose con la del azabache con cierto cariño.

─ Espero que pronto puedas saber de ellos, patito. Mi papá.. Es una mala persona y le debe dinero a la mayoría de gente de Karmaland, por eso estoy atado a él.. Porque tenemos el mismo apellido..

Apretó con fuerza la mano del pelinegro, ahora nuevamente apartando la mirada. Solo que esta vez Quackity no supo que decir. Ni supo como reaccionar a la situación, y por eso el camino de regreso a casa se había llenado de silencio gradualmente.. Hasta la actualidad, en donde la última vez que el híbrido tuvo contacto con otras personas, había sido con uno de sus doctores recurrentes, Luzu Vlogs.

Se preguntaba si era normal que a veces se sintiera tan incómodo con este último. Pero fuera de los besos y los roces por debajo de sus ropas que por suerte, siempre llegaba a tiempo de detener a que pasara algo imprevisto, le agradaba.

La voz del mayor le parecía muy tranquila y serena, su aura le transmitía una nostalgia extraña, solo no sabía aún por que. ¿Que lo consideraba un poco raro? Si. Pero también lo quería. También quería a Rub. Había llegado al estado consciente en donde sabía que los dos estaban haciendo lo posible para que este pudiera vivir como una persona normal nuevamente.

Su mente se tensó con los sucesos del día. Tal vez recordar le abrumaba un poco, por lo cual, decidió buscar por debajo de la mesita de luz algunos de los libros que a veces le dejaba el castaño.

Amoeba. | luckityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora