42 horas.

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Habian pasado dos días desde el incidente de la cámara. Apróximadamente 48 horas en donde el castaño se sentía observado por cualquier mínimo detalle. ¿Tocaban su puerta? Se quedaba quieto, analizando incluso sus propias palabras antes de dejar pasar a la otra persona. ¿Se caía algo? Luzio era el primero en buscar con la mirada al causante de tal accidente. Llegaba en puntos en donde su actitud era muy notoria.

Y Vegetta se lo hizo saber.

─ Luzu, tío.. Que descanses un poco, ¿no te animaría ver a Quacks? Doblas también esta allí.

─ No.. Tal vez otro día.

Luzio suspiro, no se había dado cuenta de su propia actitud hasta ahora y aunque ver a Quackity le levantaría demasiado el ánimo, no quería levantar sospechas si era que la persona que lo estaba vigilando seguía en sus andadas. Rápidamente negó con la cabeza, estaba en contra de la idea de que sus pensamientos otra vez lo dominen.

Necesitaba estar con gente esta vez.

Era verdad que su trabajo seguía siendo detestable para él pero en esos momentos, prefería llenar su agenda y no hacerse problemas con todo el tema de la cámara. Había sido egoísta y descuidado sus acciones, era obvio que alguien se iba a dar cuenta y las sospechas a su persona no tardarían.

Pero no pensaba que iba a ser tan pronto, y además..

"Quacks.. Por favor, esperame."

Pensaba en su paciente favorito mientras el teléfono de recepción sonaba una y otra vez. Dio un último suspiro antes de atender con una voz desganada. Una voz aguda se oyó a través del teléfono, era uno de los asistentes de recepción: Frank.

─ ¡Dr. Vlogs! Hasta que atiendes.. Su paciente de las 15:00 ha llegado.

─ . . . Dile que pase.

Ni se molestó en disculparse por la tardanza, lo único que quería era que los días pasaran rápido.

─ Hola.. Disculpe, ¿me dijeron que pasara por casualidad?

Su expresión cambió al oír una voz desconocida, recibió al adverso con una sonrisa géntil en sus labios y una voz un tanto más dulce de lo habitual.

─ ¡Buenas tardes! Ehh.. Debes ser Missa, ¿verdad?

El día apenas iba empezando para Luzu.

Por su parte, el híbrido estaba muy feliz de tener a Rubius de vuelta. En el tiempo en el que Luzu estuvo ausente, había aprendido varias cosas con el peli-castaño.

─ ¡Estas usando el beanie que te regalé! ¿Te gusto?

El híbrido asintió con la cabeza, feliz.

─ Pato.. ¿De que hablamos? Con palabras.

Aquel comentario hizo que el menor lo mirara mal, seguido, ambos pactaron un concurso de miradas, donde, claramente el osezno había ganado.

─ Ugh.. B-Bien..

Susurró el pelinegro, ganandose una sonrisa de parte del doctor. Le costaba un poco aprender de nuevo los vocablos ya que Luzio tampoco ayudaba mucho en el aprendizaje aparte de contarle uno o dos cortos cuentos. Pero le gustaba la voz del último mencionado, se preguntaba en donde se había metido. Hace días no se encontraba ni a la sombra del castaño. Luego de un par de segundos en silencio, se animó a preguntar.

─ Lusu.. ¿Él?

─ Murió.

¿Qué?

Por un segundo la expresión del menor se oscureció, hubo tensión en la habitación por unos segundos.

Pero una sonrisa maliciosa se dibujo en el rostro de Rub. ─ ¡Era broma!

Los llantos no se hicieron esperar.

─ ¡Espera, joder, que era broma!

En el lugar del mencionado, Luzu Vlogs. Por el momento solo se dedicaba a ordenar los archivos de sus recientes pacientes, entre sello y sello, todo se quedaba confidencial. Era la última tarea que estaba en su lista de cosas por hacer antes de retirarse y aún así, el cansancio que cargaba en su espalda era acosador junto con la paranoia de esos dos días.

Alguien más toco la puerta. Suspiro desganado, esta vez sin poder ocultar esa expresión fastidiada que adornaba su rostro.

─ Pase..

─ ¡Luzu! Buenas noches.. ¿Lo.. atrape en mal momento?

Era el Dr. Sapopeta. Inmediatamente apoyó sus hombros contra el escritorio, escondiendo su rostro entre sus dedos a la vez que evitaba el contacto visual con el adverso. Ni siquiera se iba a dar el lujo de disimular, no obstante, su voz cambió a una más calmada.

─ ¡No! Estaba organizando algunos archivos, ¿paso algo?

─ Es sobre el chico híbrido del ala B.

Su mirada se iluminó, alzando la mirada de a poco.

"Quacks."

─ Estuve trabajando con mi cuenta para poder contactarme con su familia.. La situación fue lamentable pero pude dar con un contacto.. Es todo o nada, Dr. Luzio.. Rub también esta en el proyecto pero sé que esta algo ocupado ahora, ya sabes.. Hasta tarde.. ¿Te lo puedo encargar a ti?

Los desagradables pensamientos invadían la cabeza de Luzu.

"¿Familia..? Tiene.. ¿Familia?"

─ O sino puedo pasarme mañana y dejarselo a Rubius si no estas acostumbr..

─ ¡No! Dejalo conmigo. Yo me comunicaré en breve con ellos.

El moreno sonrió, mostrando su hilera de dientes.

─ Sabía que podía contar contigo. Te lo dejo entonces.

Dijo y acto seguido dejó los papeles con la información del híbrido sobre el escritorio del castaño, quien se despidió con una sonrisa, esperando que se fuera de su vista.

─ Así que.. ¿Quacks? ¿Podré saber más de ti..?

Tomó entre sus dedos las hojas que contenían los datos de su paciente favorito y sus ojos carmesís siguieron la lectura.

─ Curioso.. ¿Alex Nevadas?

Al terminar, dobló la hoja en cuatro y la guardó en su bolsillo. Ni siquiera se molestó en leer la otra parte del escrito que contenía el nombre de sus familiares vivos, solo se dedicó a rodar los ojos y colocarlo en la maquina trituradora de papeles, observando como la hoja se perdía con las demás.

Por primera vez en el día se sentía aliviado. Solo quería salir de su oficina y ver al híbrido de pato.

─ Espérame un poco más, ángel. Pronto estaremos juntos.

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Le di un descanso al pobre de Q porque ni yo me aguanto a este Lusu 🥺

Also para aclarar el tema edades, Quackity tiene 24 y Luzu tiene 36. Solo que recuerden que el pobrecito de Q sufrió de negligencia por un año y medio ;; lentamente se va recuperando el bebé. Por ahora, ¿les gustan las apariciones randoms? JQJWJJSJS Todos son importantes, Missa no tanto pero va a ayudar mucho más prontito.

Amoeba. | luckityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora