Capítulo 3: Rumores

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En Internet se podían encontrar muchas cosas y entre ellas, cosas escabrosas como que hombres hubieran nacido con úteros. Touya miraba la pantalla del ordenador con total sorpresa y terror.

— ¿Qué haces mirando esas cosas tan perturbadoras? – preguntó su futura esposa al ver lo que miraba.

— ¿Crees que por alguna casualidad o magia divina mi hermanito pudiera tener un útero?

— Ni de coña – sonrió la mujer.

— ¿Seguro que no está preñado? – preguntó de nuevo Touya tremendamente asustado.

— ¡Que no! ¿Has visto alguna vez algún hombre quedarse embarazado?

— Transexuales.

— Se han cambiado de sexo, tu hermano no lo ha hecho. Dime otra.

— No que yo sepa, pero si sigo indagando por Google quizá...

— ¡No! – dijo la mujer rotundamente –. ¿Por qué crees tú que tu hermano, siendo hombre, debería estar embarazado cuando es imposible que algo así suceda?

— Porque conozco a Bakugo Katsuki. Él no se casaría con nadie si no fuera por obligación. Es anti-matrimonios y anti-compromisos. Así que si es cierto y un hombre no puede quedarse preñado y mi hermano no lo está... ¿Por qué iban a casarse? – preguntó Touya.

Su futura esposa intentó pensar en algo. Conocía a Bakugo Katsuki y sabía que su futuro esposo tenía toda la razón, no era de los que se comprometían. Por un instante, miró la pantalla del ordenador con un uno por ciento de confianza en esa loca idea del embarazo y luego, recapacitó porque era imposible.

— ¡Oh, Dios! – pensó entonces su mujer pero sin atreverse a decir la otra posibilidad por lo aterradora que parecía ya en su mente.

— ¿Qué? – preguntó Touya con preocupación y luego cayó en lo que su chica estaba pensando –. ¡No! Shoto no se está muriendo. No que yo sepa. Me lo habría contado, joder.

— No sé, quizá Bakugo ha cambiado y ha dejado de perseguir a modelos y tíos cachas descerebrados o mujeres de tetas grandes para salir con alguien con cerebro, atractivo y algo solitario... ¡Dios! Tu hermano se muere – dijo finalmente la mujer al ver que era imposible que Bakugo cambiase todo eso por un compromiso con alguien como Shoto.

— ¿Por qué diablos no me han contado que estaban saliendo?

— Quizá porque sabían que te lo tomarías mal.

— ¿Mal?

— Tal y como ahora te lo estás tomando.

— No me lo he tomado mal. Sólo voy a matar a Bakugo.

— Deberías hablar con él. Seguro que tiene alguna explicación. Llámale.

— ¡Ni de coña! Él tendría que llamarme a mí, es el que ha roto la norma de no salir con mi hermano. Yo nunca he roto una norma así.

— Porque él es hijo único.

— Bueno... técnicamente, no he roto la norma.

Su chica sonrió. Esa relación traería de cabeza a más de uno, pero desde luego, no sería a los padres de ellos, que parecían estar encantados con esa noticia.

***

— Tenéis café en el estante – se escuchaba a la madre de Bakugo mientras ambos entraban por la puerta.

— Gracias, mamá – susurró Bakugo en un intento por cerrar la puerta, aunque las manos de todos sus padres la bloqueaban para mantenerla abierta como si quisieran contarles más cosas.

Todo por un "Te quiero" (Bnha, Baku-Shoto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora