Todo por un "Te quiero" (Bnha, Baku-Shoto)

Capítulo 20: ¡Conquistarte!

Salir tan rápido del bar era casi una necesidad. Cuanto más tiempo pasaba con Bakugo, mayor era el sentimiento que crecía en su interior. No podía quedarse demasiado allí a su lado o acabaría sucumbiendo de nuevo ante él, algo que no estaba dispuesto a que ocurriera.

En cuanto su pie tocó la acera, inhaló con fuerza y exhaló suavemente sintiéndose a salvo pese a que su cabeza no paraba de pensar en ese chico. Era su amor utópico, ese que jamás podría conseguir. Estuvo tantos años enamorado de él... que era difícil ahora tener que renunciar a él de esta manera.

Empezó a caminar perdiéndose entre la gente. Pensaba en Bakugo y en cómo se tomó la noticia de su relación. Quizá tenía razón, ¡no! No era un quizá, tenía toda la razón, esa relación era un fracaso, no había absolutamente nada salvable en ella. El día que quedaron para reconciliarse fueron a un buen restaurante, cenaron y sólo habló él sobre esos días que había pasado allí en Tokio. Ni siquiera le preguntó por él, por la boda de su hermano o si estuvo bien esos días tras la ruptura.

Estaba claro que en esa relación no había sentimientos y desde luego, no se preocupaban demasiado por él, pero estaba tan acostumbrado ya a que todas sus relaciones fueran de esa forma que estaba demasiado cansado para empezar de nuevo. Puede que quedarse solo como decía Bakugo fuera la mejor opción, sin duda lo era, pero... por algún motivo, había vuelto a esa relación asquerosa. Puede que fuera por su propio pensamiento que estando con alguien, tendría una buena excusa para evitar enfrentarse a todo el problema con Bakugo.

Centrado en esas cosas como estaba, caminaba por la acera esquivando a gente. Quería llegar a su casa, echarse en la cama y dormir, dormir mucho. Quería que su cerebro desconectase durante un rato de todo este tema.

Al ver el portal de su casa, se alegró. Estaba muy cansado. Tocó las llaves que estaban en el bolsillo de su sudadera y entró en el portal para poder abrir la puerta de acceso. Todavía no había sacado las manos de dentro de la sudadera con las llaves cuando entonces, escuchó esa voz demasiado conocida justo tras él.

‒ Así que aquí es donde vives. Es un buen barrio, y tienes un templo al lado. Seguro que sales a correr todas las mañanas por el parque.

Shoto cerró los párpados con fuerza y exhaló con suavidad. ¡Pillado! Así se encontraba ahora mismo. Tan sumido en sus pensamientos no cayó en que Bakugo pudo haber estado siguiéndole todo el trayecto.

‒ Supongo que tienes razón, es un buen barrio. ¿Necesitas algo Bakugo? – preguntó Shoto - ¿Se te ha olvidado decirme algo más?

‒ Sí se me ha olvidado decirte algo. No tengo fobia al compromiso, no contigo y si tengo que demostrartelo, lo haré. Quiero estar a tu lado, Shoto y pelearé por ello.

‒ Eres muy cabezón.

‒ Lo sabes bien, como también sabes que acabo consiguiendo lo que me propongo y tú estás en mi radar ahora mismo.

‒ ¿Y mi hermano?

‒ ¿Qué ocurre con él? No voy a salir con él – sonrió Bakugo.

‒ La promesa a mi hermano. Le dijiste que no saldrías con hermanos de tus amigos.

‒ Pues voy a tener que romperla. Ya me enfrentaré a esas consecuencias cuando lleguen, pero como bien dijiste, no voy a renunciar a la persona que mueve mi mundo. Fueron tus propias palabras Shoto, "Si encuentras a esa persona, no la dejes escapar".

‒ No bromees con esas cosas. Mi hermano te mataría si te acercases a mí.

‒ Pues va a tener que hacerlo, porque voy a acercarme a ti – dijo Bakugo muy convencido, tanto, que se acercó de golpe donde estaba Shoto.