WILDEST DREAMS [[MAX VERSTAPPEN]]

Capítulo 14

Barcelona, España

Charlie

Jared lleva tres días sin responder a mis mensajes, y su actitud desde MIami es algo de lo que me estoy cansado y frustando. Las palabras de mis hermanos mayores se repiten en mí, soy su princesa, ellos me han tratado como tal y espero lo mismo de mi pareja.

No digo que mi novio no me trate bien, lo hace pero últimamente no recibo la atención que me merezco.

La idea de dejarlo es algo que pasa por mi mente en estos momentos pero son tantos años juntos, que intentar salvar mi relación es mi primera opción. No quiero pensar las cosas sin estar completamente segura.

Pero a pesar de eso, siento dentro de mí, que ya no tengo las mismas fuerzas para seguir así.

Todo es un completo caos, mi cabeza ciertamente lo es.

Salgo de mi habitación del hotel, la hora para llegar a pista en un buen tiempo apremía. Consultó por una ultima vez mi teléfono pero no hay nada, esta bien.

Presiono el botón del ascensor, cuando me indicá su llegada y al alzar mi mirada, me paralizó cuando veo a Max dentro de él. Aún no me acostumbro de encontrarmelo de la nada y peor aún desde todo lo que paso en Miami. Lo detallo rapidamente Max, lleva su merch de Red Bull, esta con la mirada fija en su celular, que no se da cuenta de mi presencia hasta que decido hablar.

—Buenos días—Digo mientras me adentro en el ascensor, Max levanta su mirada encontrando mis ojos, que después de lo Miami, se ven distintos.

Me siento rara a su alrededor.

—Buenos días—Responde con una indiferencia, que se siente desde aquí a la China.

No digo nada más, no hay nada que decir. Presionó el botón para que nos lleve al lobby. El ambiente se siente frío, incómodo.

Observo al frente pero mi mirada va de reojo al notar que Max hace lo mismo.

De repente, el ascensor emite un ruido y de la nada, se detiene abruptamente.

No, no, no, repito.

Maldición, lo último que quiero es quedar atrapada y con él neerlandés junto a mí.

Comienzo a respirar pesadamente, no soporto los espacios cerrados, siento como el aire me falta.

Me esta faltando el aire y no quiero sufrir un desmayo.

—¿Estas bien? —La voz de Max se filtra en mis oídos.

Lo miro, mi respiración se vuelve cada vez más pesada.

—No—Susurró.

De repente siento sus manos tomar mi rostro, su tacto es suave. Miró sus ojos azules, un poco diferentes a los míos, quizás.