WILDEST DREAMS [[MAX VERSTAPPEN]]

Capítulo 21

Montreal, Canadà

Charlie

El sol asomaba tímidamente por la ventana cuando desperté esa mañana. El peso del dìa anterior todavía se aferraba a mis pensamientos. Me sentía como una diota por haberle propuesto ese trato a Max.

¿En qué estaba pensando?

Cerré los ojos por un momento, tratando de apartar esos pensamientos. Pero ahí estaba, su imagen, su voz resonando en mi mente. Extrañaba cada detalle de él: su risa, su forma de hablar, incluso su peculiar forma de moverse y yo pensar eso ya decìa muchas cosas malas de mi. 

Pero cada palabra suya resonaba en mi cabeza una y otra vez. Max cruzo una lìnea, yo se que èl lo supo cuando dijo esas palabras, eso me golpeò duro. Me hizo cuestionar todo lo que había sentido, todo lo que habíamos compartido. La atracción entre nosotros había sido innegable desde hace tiempo, pero ese beso en la fiesta lo había dejado claro. Y ese trato, algo exclusivo había sido mi intento de explorar nuevas cosas despuès del engaño de Jared.

No podía simplemente retroceder y decirle que regresáramos al trato. No después de cómo me había mirado, no después de sus palabras.

Dejo eso a un lado y me encamino hacia el baño para una ducha, antes de regresar a casa, debo reunirme con Mick para ayudarle con sus fotos, elijo un atuendo, un pantalón negro, top blanco y una chaqueta verde que me encantaba. 

Salí de la habitación y me dirigí al restaurante del hotel donde nos habíamos citado con Mick para las fotos, el dìa de ayer después de todo lo de Max, lo volvi a ver pero le dije que no me sentìa bien para hacerlo en ese momento, así que lo dejamos para esta ocasiòn.

Al entrar, lo vi sentado en una esquina, con una sonrisa cálida que iluminaba su rostro cuando me acerqué.

— Hola, Charlie— Dijo con entusiasmo mientras se ponía de pie para saludarme.

—  Mick. ¿Cómo estás?— Respondí, tratando de igualar su entusiasmo.

— Emocionado por las fotos de hoy, de verdad me encanta que me hayas ayudado.

— No hay problema, si esta en mis manos ayudar. Yo lo hago encantada— Dije con una sonrisa forzada. No podía evitar sentirme un poco distraída por todo lo que había sucedido con Max, pero intentaba dejar esos pensamientos a un lado.

Mick comenzó a hablar sobre las ideas que tenía para las fotos, y aunque intentaba concentrarme, mi mente seguía divagando. Traté de mantener la conversación, hacer preguntas sobre como querìa las ediciones, enfocandome en mi trabajo.

En medio de una pausa en la conversación, Mick notó mi distracción.

— ¿Estás bien, Charlie? Pareces un poco distante hoy.

—Oh, sí, estoy bien, solo un poco cansada, supongo—Mick asintió con comprensión, pero su mirada curiosa indicaba que sabía que algo más estaba pasando.