Montreal, Canadá
Charlie
— Por milésima vez Max, no lo haré.
Max sigue insistiendo , pero mi respuesta sigue siendo la misma. No puedo ceder, por más normal que él crea que sea. Colarme en su habitación en pleno fin de semana de carrera es una locura. Podríamos ser vistos por cualquiera y eso solo traería problemas, pero Max no lo entiende.
—Mira, solo tenemos que asegurarnos de que nadie nos vea —Insiste él— es fácil.
—Eres un genio sarcástico —Le respondo con una mueca.
—Lo sé —Dice, orgulloso— pero piénsalo, malcriada.
—No lo haré, ya te lo dije —Respondo rápidamente.
Estoy a punto de añadir algo más cuando veo a Charles acercándose hacia nosotros. Maldición, estoy nerviosa, aunque no esté haciendo nada malo. Atribuyo mi nerviosismo al hecho de que aún no le he contado a mi hermano sobre lo que está pasando entre su compañero de profesión y yo.
—Esto sí que es sorprendente — Exclama mi hermano al alcanzarnos— vienen juntos y no están discutiendo —Se acerca para abrazarme.
Correspondo al abrazo y veo la expresión graciosa en el rostro de Max.
—Nos encontramos en la entrada —Explico—, y después de mi pequeña crisis en el ascensor, Max me ayudó. Digamos que ya lo tolero —Añado con un deje de sarcasmo—, pero aún no me cae bien.
—El sentimiento es mutuo —Me dice Max con una sonrisa burlona y un guiño.
Me separo de mi hermano y los veo saludarse.
—Al menos ya no los veremos pelearse cada vez que se crucen —Comenta Charles, tomando mi maleta antes de seguir caminando—. ¿ y cómo estuvieron tus días de descanso?
—Y ¿dónde se fue la pequeña Leclerc? —Interviene Max, su tono burlón no pasa desapercibido.
—Fueron unos días de desconexión que necesitaba —Respondo, echando un vistazo a Max de reojo—. y en respuesta a tu pregunta, me quedé unos días en Bakú para descansar.
—Interesante —Comenta el piloto de Red Bull con concisión.
—¿Y tú, Max? ¿Dónde te metiste? —Pregunta Charles—. estuviste tranquilo este fin de semana, no hubo actividad tuya en redes.
—En casa, me tomé un tiempo sin redes, pero la pasé fantástico —Responde, y eso me saca una sonrisa involuntaria.
Después de registrarnos y recibir nuestras tarjetas de habitación, me despido de mi hermano y le digo que nos veremos en el garaje de Ferrari más tarde. La recepcionista me entrega mi tarjeta.
—Te veo luego, Max —Me despido mientras me encamino hacia el ascensor.
Pero antes de que pueda avanzar, siento que un brazo me arrastra hacia una esquina. Al girar, me encuentro con Max.
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WILDEST DREAMS [[MAX VERSTAPPEN]]
FanfictionCharlie Leclerc, apasionada por la fotografía y con el anhelo de trabajar en Ferrari. Su ingreso a la escudería parecía el cumplimiento de un sueño, pero su mundo da un giro cuando choca, en sentido figurado y literal, con Max Verstappen, el tempera...